Padres e hijos. Así se denomina la nueva jornada del Centro Cultural Manolo Tavárez, fundado el pasado siglo, que convocará un conversatorio abierto para que “los de ayer, hoy y mañana”, padres, hijos y nietos, compartan trazos y retrospectivas de la lucha del pueblo dominicano en las últimas siete décadas.
El conversatorio incluye su precedente inherente: la gesta de la Juventud Democrática (finales de los años ‘40), evocada a viva voz por Víctor Tavárez (Vituco), y recogida por Juan José Cruz Segura, en su libro Bajo la Barbarie (disponible por sus hijos: 809 548 6850).
La expedición de Luperón, junio 19 (1949), sella ese capítulo histórico recordado por el puertoplateño Fernando Cueto.
Padres e hijos escucharían narraciones de Estero Hondo, Maimón y Constanza a cargo de sobrevivientes y estudiosos de aquellas gestas heroicas.
Obviamente, testimoniar estas jornadas supone que padres e hijos escuchen lo que fue la gesta de la clandestinidad antitrujillista, con sus reveses, percances, pero igual con sus momentos luminosos.
Padres e hijos comienzan con ser una inspiración animada en escalar las alturas de los abismos.
Padres e hijos han de apuntalar la certeza de que hay patria todavía.
Padres e hijos es como decir que Junio trajo a Noviembre o que la Raza Inmortal prohijó al 1J4, histórico verdinegro.
Padres e hijos conocerán a viva voz como el Junio de Constanza, Maimón y Estero Hondo, enlaza con el Noviembre de las escarpadas montañas de Quisqueya.
Padres e hijos recrearán o conocerán que la bandera clavada por el 1J4 y Manolo Tavárez en Las Manaclas resistió al golpe de Estado al gobierno de Juan Bosch (septiembre 25, 1963), por el rescate de la Constitucionalidad arrebatada, ni más ni menos, exactamente la bandera empuñada por Rafael Fernández Domínguez para armar lo que padres e hijos debemos evocar: el glorioso 24 de Abril.
Padres e hijos harán un mosaico histórico cultural, en Santiago y Santo Domingo. Invitan: Fundación Testimonio, Museo de la Dignidad, Aula Académica Minerva Mirabal y Centro Cultural Manolo Tavárez.
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