El proceso a los asesinos de su hijo le llegó a Ramón Blanco Fernández en víspera de su cumpleaños hoy. Hoy/ Andrés Monción

29 Noviembre 2012, 11:45 PM

Dice espera lo mismo se haga en RD con asesinatos de otrora que vio y no puede olvidar
Escrito por: LOYDA PEÑA (l.pena@hoy.com.do)
La pena por la desaparición de un ser querido es un impacto muy duro, pero hay que superarlo,  y llena de satisfacción cuando se hace justicia.
Así se expresó ayer el doctor Ramón Blanco Fernández, tras conocer, 39 años después, que los responsables del secuestro y posterior asesinato  de su primogénito Juan Andrés Blanco Castillo, ocurrido  en Chile en el año 1973, fueron procesados.
A su vástago, quien  salió del país  en 1970 rumbo a la entonces Unión Soviética con un fardo de ilusiones estudiantiles,  a estudiar economía, lo recuerda como un joven  muy estudioso que siempre sacó buenas notas.
“Era  medio poeta, le  gustaba mucho  la literatura, y era un poquito imperativo y no se dejaba apabullar”, afirma Blanco Fernández con dejo de tristeza por los recuerdos.
En entrevista para Hoy,  recuerda que a su regreso  al país, “en 1971 o 1972”, su hijo fue devuelto desde el Aeropuerto de Las Américas  por las autoridades dominicanas, por el simple hecho de visitar una nación considerada “comunista”.
Desde entonces Juan Andrés anduvo  cual nómada. Primero estuvo en Venezuela, luego en Uruguay y finalmente se estableció en Chile, país que en 1973 se  vio  convulsionado  por una situación política y social que dio al traste con el gobierno del  presidente Augusto Pinochet.
Fue en medio de esa situación que se produjo la desaparición  y posterior asesinato de Juan Andrés, cuyos responsables fueron dados a conocer esta semana por las autoridades chilenas.
“Todo el tiempo nos comunicábamos por teléfono, y cuando él  tenía alguna necesidad de dinero yo se lo enviaba; nunca me manifestó temor ni preocupación por nada; yo creo que a él lo confundieron porque pensaban a lo mejor, en principio, que era cubano, y había una  actitud muy agresiva contra los cubanos en Chile de parte de las autoridades”, reflexiona Blanco Fernández.
Donará indemnización. Blanco Fernández ya ha sido informado de que  su familia será indemnizada por el asesinato de Juan Andrés, pero no conoce el monto de la indemnización, ni tampoco muestra mayor interés por ella.  Su mayor satisfacción, insiste, es que con su hijo se ha hecho justicia.
Dijo que le comunicó al abogado Nelson Morales Chávez, apoderado del caso por el Gobierno dominicano y su familia, que de lo que se produzca él puede disponer de un 50%, porque el otro 50% la familia Blanco Castillo lo  donará a una institución dominicana  para que funde un politécnico para educar niños.
“Como quiera que sea, ya se perdió una vida dominicana; una persona que yo pensé que podía ser útil a mi país porque era muy inteligente, y se perdió como se han perdido tantos buenos ciudadanos”, subrayó Blanco Fernández.
Un buen comienzo.  Para Blanco Fernández, el que los responsables del crimen de su hijo hayan sido juzgados en Chile significa que la impunidad está desapareciendo.
Refirió que en la Era de Trujillo  él fue encarcelado,  y dijo que  aún recuerda ver a  muchos de sus compañeros cuando los sacaban de sus celdas y los mataban.
“Lo penoso   que hemos visto,  especialmente nosotros los dominicanos, es que ha habido mucha impunidad durante muchos años;  desaparece uno y ya se acabó. Yo creo que no, creo que debe haber sanción,  no sólo la  divina sino también  sanción aquí en la tierra,  para que la gente aprenda a tener solidaridad y convivencia  con los seres humanos, que es por lo que ha luchado mucha gente en este mundo, pero todavía estamos muy atrasados”, expresó Blanco Fernández.
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Acusan a cinco
Según un cable de Efe fechado en Santiago de Chile, cinco antiguos miembros  de la Armada de Chile fueron procesados como autores del “delito de secuestro con grave daño”, del dominicano Juan Andrés Blanco Castillo.
Agradecimiento