Por Eva Alvarez
Este destacado catorcista, que contaba con 72 años, se lamentaba de que
nunca se llegaran a cumplir los sueños de su generación, pese a derrotar
al sátrapa. Recordemos que el Movimiento 14 de Junio era romántico e
idealista y sus integrantes, además de por la democracia, luchaban por
todo lo concerniente a un futuro mejor. Martínez Espaillat, una vez
derrotada la dictadura, continuó luchando contra todo vestigio de la
misma y fue subcomandante en la Guerra de Abril. Trujillo había ordenado
que le dieran muerte con sólo 15 años.
Lo recuerdo con cariño, como si fuera hoy, siempre al lado de las buenas
causas. En Constanza, conmemorando la expedición del 14 de Junio,
después de un largo viaje y bajo un sol de justicia. Asistiendo al
Congreso de los Diputados, a las vistas públicas para tratar de impedir,
como finalmente logramos, que se construyera un museo trujillista en la
República Dominicana. Puedo acordarme, como si fuera hoy, de subir las
escaleras junto a Pachi y nuestros muchachos del 14 de Junio cogidos del
brazo, porque aunque tengan 70, 80 ó 90 años, aunque cada vez queden
menos, nunca dejarán de ser aquellos jóvenes que ofrendaron sus vidas
durante la dictadura más cruel que se recuerda en el Caribe, en nombre
de la libertad.
Descanse en paz, Rafael Martínez Espaillat.
¡Qué pena cada vez que se va un catorcista!
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