25 de julio de 2015 - 3:00 am -
"Se ha resuelto el procesamiento de las personas que se encontraban detenidas, particularmente seis de ellos como autores y uno como cómplice", explicó a los periodistas el juez Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Santiago de Chile, 24 jul (EFE).- Siete exmilitares chilenos fueron procesados hoy por el juez especial Mario Carroza, quien pudo reabrir el caso de dos jóvenes quemados con gasolina en 1986 durante una protesta contra la dictadura de Augusto Pinochet, gracias a que un exrecluta rompió un pacto de silencio que duró casi 30 años.
Seis de los procesados responderán a la justicia como autores de homicidio calificado y otro como cómplice.
Los siete fueron detenidos esta semana, después que un exrecluta los señalase como responsables de las quemaduras causadas el 2 de julio de 1986 al fotógrafo Rodrigo Rojas, que tenía 19 años, y a Carmen Gloria Quintana, de 18, en un barrio de Santiago.
Tras ser rociados con bencina y quemados, los jóvenes fueron llevados por los militares hasta un camino rural en las afueras de Santiago y arrojados a una zanja, de la que pese a sus heridas lograron salir algunas horas después y pedir ayuda.
Rodrigo Rojas murió 96 horas después y Carmen Gloria Quintana, pese a tener el 62 % del cuerpo quemado, logró sobrevivir y recuperarse después de varios años de tratamiento.
“Se ha resuelto el procesamiento de las personas que se encontraban detenidas, particularmente seis de ellos como autores y uno como cómplice”, explicó a los periodistas el juez Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Verónica De Negri, la madre de Rodrigo Rojas, dijo con el procesamiento “el caso no termina, hay que ver cómo sigue”.
“Hay que seguir insistiendo en que el pacto de silencio tiene que terminar, todos los militares tienen que ser degradados, todos los que han cometido crímenes de lesa humanidad tienen que ser degradados”, dijo a los periodistas De Negri tras reunirse con el juez Carroza.
De Negri exhortó a la presidenta Michelle Bachelet, que “está al mando de todas las Fuerzas Armadas”, a degradar a los violadores de derechos humanos.
“Yo le pido a ella que mantenga su compromiso, el mismo que tenía cuando estaba conmigo en la Posta Central (en 1986) y me llevó para que viera a Rodrigo y me asegurara de que no se lo habían robado”, añadió.
Este miércoles Carmen Gloria Quintana, la sobreviviente del caso, reveló que Michelle Bachelet le salvó la vida cuando ejercía como médica en el hospital de urgencias (Posta Central) al que fueron llevados ella y Rodrigo Rojas.
Bachelet, según relató Quintana desde Canadá, donde reside, se opuso a las autoridades del establecimiento que no querían atenderlos y pretendían sacarlos del recinto.
Según Verónica De Negri, “las heridas no han quedado en el pasado (…) Mientras no haya justicia, no hay avance y se están violando los derechos humanos de todo un país”.
“Todos aquí tienen responsabilidad, cuando se mantiene el silencio por 29 años hay una responsabilidad, obstrucción de la justicia. Ahora, los grados de responsabilidad son los que la Justicia tiene que marcar, yo no soy quien debe hacerlo”, remarcó.
Los procesados como autores son el excoronel Julio Castañer, Luis Zúñiga, Francisco Vásquez, Iván Figueroa, Nelson Medina y Jorge Astengo.
El séptimo, acusado de cómplice, es Sergio Hernández, conductor del camión militar en que se desplazaba la patrulla, quien compareció hoy por primera vez ante el juez, tras ser trasladado desde la sureña ciudad de Valdivia, donde reside.
Fernando Guzmán, el exrecluta que rompió el pacto de silencio que hasta ahora había trabado la acción de la justicia, afirmó que el principal autor de los delitos fue Julio Castañer, quien prendió fuego con su encendedor a la gasolina vertida sobre las víctimas.
Hasta ahora se creía que el principal responsable era el entonces teniente Pedro Fernández Dittus, quien comandaba la patrulla y que en el primer juicio por el caso fue condenado a 600 días de prisión por “cuasi delito” (no intencionado) de homicidio, mientras los demás uniformados fueron absueltos.
Castañer, también teniente en la fecha del incidente, pertenecía al Servicio de Inteligencia del Ejercito.
“Los seis autores serían los oficiales y suboficiales que comandaban las patrullas, y un conductor del camión, el señor Hernández, que hoy llegó a declarar desde Valdivia, estaría en calidad de cómplice”, precisó el juez.
“Hay información, hay antecedentes, datos que permiten, en este caso, poder procesarlos por homicidio calificado en el caso de (Rodrigo) Rojas de Negri, y por Carmen Gloria Quintana homicidio también calificado, pero en grado de frustrado”, explicó.
El magistrado anunció además que practicará nuevos interrogatorios relacionados con el caso y, aunque por ahora declinó adelantar nombres y otros detalles, trascendió que entre ellos hay 17 personas que eran reclutas cuando ocurrieron los hechos y también estaban desplegados en el sector.
Los implicados cumplen prisión preventiva en un batallón de policía militar situado en el sector santiaguino de Peñalolén. EFE
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