Los dominicanos, sin dudas, vivimos en una patria nueva. Los viejos héroes ya no importan y reposan olvidados en panteones que nadie visita, a veces mezclados con mala compañía.
La patria nueva tiene nuevos héroes y al igual que la otra "patria nueva", donde solo había un héroe, ahora asistimos al mismo espectáculo: un solo héroe representa unos nuevos tiempos sin que nadie imite sus cualidades sobresalientes de honradez, seriedad, sentido de la dignidad y dedicación al estudio de nuestra realidad.
Ahora todo es Juan Bosch, que merece mil homenajes, y uno se pregunta si el "amor" que muestran los peledeístas por el fundador de su partido no es una forma de tapar los modos en que se han burlado de su accionar honesto.
No hay obra estatal importante que no lleve su nombre, nombre ilustre que no tienen el recato de ponerlo a edificaciones donde se han robado a millones los fondos públicos.
Así, decenas de escuelas se llaman Juan Bosch, politécnicos, los mejores puentes, hospitales, no importa que haya tantos médicos notables esperando por el reconocimiento, bibliotecas, una importante parada del Metro de Santo Domingo, calles y avenidas, y el más importante emprendimiento habitacional del Gobierno llevará su nombre.
También en la trilogía provincial que se propone, una de ellas llevará su nombre.
¿Es que el PLD no puede ser un poco más original y no parecerse tanto partidariamente a la megalomanía de Trujillo? Por favor. Bosch no aprobaría eso.
atejada@diariolibre.com
La patria nueva tiene nuevos héroes y al igual que la otra "patria nueva", donde solo había un héroe, ahora asistimos al mismo espectáculo: un solo héroe representa unos nuevos tiempos sin que nadie imite sus cualidades sobresalientes de honradez, seriedad, sentido de la dignidad y dedicación al estudio de nuestra realidad.
Ahora todo es Juan Bosch, que merece mil homenajes, y uno se pregunta si el "amor" que muestran los peledeístas por el fundador de su partido no es una forma de tapar los modos en que se han burlado de su accionar honesto.
No hay obra estatal importante que no lleve su nombre, nombre ilustre que no tienen el recato de ponerlo a edificaciones donde se han robado a millones los fondos públicos.
Así, decenas de escuelas se llaman Juan Bosch, politécnicos, los mejores puentes, hospitales, no importa que haya tantos médicos notables esperando por el reconocimiento, bibliotecas, una importante parada del Metro de Santo Domingo, calles y avenidas, y el más importante emprendimiento habitacional del Gobierno llevará su nombre.
También en la trilogía provincial que se propone, una de ellas llevará su nombre.
¿Es que el PLD no puede ser un poco más original y no parecerse tanto partidariamente a la megalomanía de Trujillo? Por favor. Bosch no aprobaría eso.
atejada@diariolibre.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario