Autor: Rafael Fernández Sena
República Dominicana experimentó una semi-democracia a partir del ajusticiamiento del bandido ex_benefactor de la patria nueva, el inicuo Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Pero, en realidad la democracia llegó casi a su exaltación con el gobierno democrático y solidario del maestro de la política dominicana profesor Juan Emilio Bosch y Gaviño, pena debe sentir este país al no permitir dos o tres traicionaros que el ilustre profesor cumpliese su mandato expresado en las urnas liberrimamente en las elecciones del 1962.
Con la exaltación de Juan Bosch al poder con la mayoría aplastante del pueblo dominicano en contra de la Unión Cívica y del doctor Joaquín Balaguer comenzó la democracia a consolidarse después de haber salido de una atroz dictadura enfermiza del canalla y vil Trujillo, el cual vejó, mutiló los cimientos de la dominicanidad, ultrajó y fusiló los cimientos del pueblo dominicano.
Fue tan cruel Trujillo que trató de fusilar los cimientos mismos del nacimiento de la patria, haciéndose llamar el benefactor de la patria nueva, sin embargo este maligno no aportó nada a favor de la patria de Juan Pablo Duarte , Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, lo único que hizo fue echarle tierra a la valentía de estos héroes, señores pero si ustedes se ponen a pensar se darán cuenta que los actores principales de la proclama independentista no fue participe ningún remante del abuelo de Trujillo, por lo tanto no tiene ni siquiera fibras patrióticas ese canalla.
Da más que pena, vergüenza diría yo que un dirigente y miembro del Comité Político del PLD, de la talla de Euclides Gutiérrez Feliz historiador brillante y que el mismo estuviera al junto de Juan Bosch militando en la misma línea de fuego que mantenía el profesor para aceptar buenas y validas las acciones de este inicuo, para mi constituye más que una aberración incalculable.
Defender y apoyar a este engendro de la naturaleza constituye una insidia incalculable en contra de la nación que va en progreso a pesar de los hombres de poca fe frente a los lineamientos del gobierno actual.
Aceptar que Rafael Leonidas Trujillo Molina era un engendro de la naturaleza y que sus hermanos eran gángsteres, cuatreros, violadores, asesinos que actuaban en confabulación con el cerdo Jhonny Abbes cabeza visible del Servicio de Inteligencia Militar SIM y que fueron muchos los dominicanos que fueron electrocutados y decapitado por el régimen más deshumano del mundo, ni siquiera Duvalier en Haití actúo así como este perverso inmisericorde.
¡Hasta la próxima entrega amigos!
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