'Boomerang' Franco

CARLOS COLÓN

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Franco como boomerang. El PSOE de Zapatero lo desenterró para lanzarlo contra el PP en una irresponsable operación calculada para deslegitimar a la actual derecha democrática, afectada por todos los escándalos de corrupción imaginables pero inequívocamente democrática, como heredera del franquismo. Bajo la cobertura de la Ley de Memoria Histórica (2007), que contenía puntos positivos no discutidos por nadie, como dar digna sepultura a los muertos que aún yacían en fosas comunes y cunetas, y otros innecesarios, porque los historiadores nunca han dejado de hacer su trabajo y la bibliografía sobre la Guerra Civil y la dictadura es inmensa y sigue creciendo, se convirtió al franquismo en discusión de mostrador y arma política contra la oposición. El PSOE de González y el PCE de Carrillo jamás lo hicieron. Y eso que en ellos militaban quienes sí habían luchado contra el dictador cuando vivía, la Policía torturaba y el Tribunal de Orden Público encarcelaba.
Pasaron los años. Surgieron Podemos y sus sucursales. Creció el independentismo golpista. Se consumó el golpe en Cataluña. Y he aquí que desde las filas podemitas e independentistas golpistas -desde el burgués y poscorrupto PDeCAT hasta ERC, los comumes de Colau o la CUP- se le compra el invento descalificador a Zapatero y se empieza a llamar herencia del franquismo al Régimen del 78 y franquistas al PP, al PSOE y a C's, incluyendo a los viejos militantes del PSOE y del PCE que sufrieron penas de cárcel por luchar contra el Régimen de verdad, no, como hacen estos tipejos, contra su fantasma (tan de pega como los que convocaban los espiritistas) 40 años después de la muerte del dictador. Todo en coincidencia con los disparates escupidos desde Bruselas, ante una selecta audiencia de alcaldes garrulos, de neofascistas y de eurófobos, por el fugado Puigdemont, quien acusa a España de ser una "democracia fallida que hace prisioneros políticos", al Estado de franquista y al Gobierno de haber perpetrado "un golpe de Estado". Un discurso que le compran algunos medios internacionales y Pamela Anderson.
En este punto, cuando el boomerang Franco se ha vuelto no sólo contra quienes lo habían lanzado, sino contra todos los partidos constitucionalistas y contra los ancianos militantes antifranquistas, desde la izquierda se alzan voces indignadas contra esta exhumación de Franco para convertirlo en arma arrojadiza. Demasiado tarde.