Editorial Diario Libre
En un país, donde hasta los periodistas apoyan la censura de todo lo que resulta molestoso, no es de extrañar que algunos apoyen la decisión de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos de prohibir el show de Miley Cyrus.
La democracia es precisamente, ausencia de censura. La democracia se fortalece cuando existe un “mercado de ideas”, donde las buenas y las malas se enfrentan para que la comunidad se forme la mejor idea posible de las cosas. No hay sociedad más antidemocrática que aquella que es unánime, porque niega toda posibilidad al cambio de paradigma.
A los dominicanos nos encanta la libertad cuando no choca con nuestra idea de las cosas. Para todo lo demás existe el ¡tránquenlo!
Los dominicanos conocen muy bien lo bueno y lo malo, y saben también cómo esa misma Comisión deja pasar de todo por nuestra televisión. Lo importante es que la gente aprenda a distinguir, que asuma la responsabilidad ciudadana y paternal. No queremos otro dictador diciéndonos qué podemos oír o ver.
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