¿QUIÉN QUIERE CONOCER EL FASCISMO?

Por Aquiles Julian Este video exaltatorio y propagandístico de una visita de Kim Jong Un, el regordete tirano de la dinastía roja de Corea del Norte, es el ejemplo vivo del modelo fascista de vida. Bajo la música marcial, con un locutor que tiene que impostar una emoción teatral, se documenta un ritual, donde todo: aplausos, gritos, etc. está programado y responde a un guión. Y cuesta la vida apartarse o retrasarse en el guión. Ya sabemos que Kim Jong Un alimenta sus perros con aquellos que él considera que no llenan sus expectativas, como lo hizo con el marido de su tía, militar aquel. Estos militares están aleccionados. De hecho, saben que esos videos serán estudiados por Seguridad del Estado para analizar un truño, un aplauso frío, un gesto de fastidio, cualquier leve indicio de disidencia. Saben que fueron llevados a una prueba de incondicionalidad. Y quien no la pase, perece. En Corea del Norte no hay términos medios. Dos cosas llamaron mi atención. 1. Que siempre hay una brisa contrarrevolucionaria, una naturaleza que no se somete, que le remueve las hojas del discursito de sandeces que aquel petimetre pronuncia. 2. Que en las fotos finales, los militares toman al líder juche de los brazos, practicando, sin dudas, el momento en que lo detendrán y someterán por sus crímenes, y liberarán a Corea del Norte de su despiadada tiranía. Fueron los dos únicos momentos que arrancaron mi emoción y me sacaron una sonrisa.