“No debe existir rencor, pero tampoco olvido”

La diputada Minou Tavárez Mirabal, hija de Manolo y Minerva, es autora del libro “Mañana te escribirè otra vez”.

ARISMENDY CALDERÓN
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Ella, valiente y extraordinaria mujer que nació del inmenso amor de dos mártires y héroes nacionales, transmitió a sus hijos Camila Minerva y Manuel Aurelio lo que aprendió en el seno de su familia: no guardar ningún tipo de rencor ni resentimiento, sino mirar siempre hacia adelante y entender que el pasado “es una plataforma desde la que tenemos que despegar”.

Minou Tavárez Mirabal, hija de Manolo Tavárez y Minerva Mirabal, no anida rencor, pero jamás olvida el inmenso dolor, la crueldad, la barbarie y las trágicas circunstancias de la muerte de sus padres.

Aprendió de memoria las sabias palabras de su difunta abuela, “Mamá Chea”, quien no se cansaba de repetir que “el odio, el rencor, la lástima, son sentimientos que paralizan”.

Las enseñanzas y consejos de “Mamá Chea”, guía de la familia, fue fundamental para cada miembro del núcleo familiar. “Ella decía que no debía haber rencor, pero tampoco olvido”.

Bélgica Adela Mirabal (Dedé), la cuarta hermanade Minerva, Patria y María Teresa, autora del libro “Vivas en su Jardín”, escribió… “No hay nada tan porfiado como la memoria, que se empeña en mantener vivos los recuerdos aunque a veces duelen tanto”.

La presidenta de Chile, Michelle Bachellet Jeria, usó estas líneas en el prólogo de la obra “Mañana te escribiré otra Vez”, de Minou Tavárez Mirabal. “El pasado no puede ser permanentemente un pretexto para no andar hacia adelante”. Esa es su convicción, su filosofía. Minou se ha esforzado en seguir adelante, abriendo espacios en la vida para alcanzar metas y lograr objetivos.

Las hermanas Minerva, Patria y María Teresa fueron brutal y salvajemente asesinadas por agentes del temible Servicio de Inteligencia Militar (SIM) del régimen trujillista. El horrible crimen ocurrió 25 de noviembre de 1960. Las “tres mariposas” desafiaron la tiranía y ofrendaron sus vidas por la libertad y una vida mejor para el pueblo dominicano.

Manolo Tavárez Justo, líder del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, se levantó en armas contra el triunvirato junto a un grupo de jóvenes revolucionarios. El 21 de diciembre de 1963 Manolo fue fusilado en Las Manaclas, de San José de Las Matas, en la cordillera Central.

Retos por delante. Minou ha mostrado sobrado empeño en recuperar el recuerdo y la memoria de Manolo y Minerva. El libro “Mañana te escribiré otra vez”, la herida central de su vida, es un esfuerzo más por mantener viva la combustión que ilumina los recuerdos de sus padres.

El libro contiene más de cien cartas, notas y telegramas que intercambiaron Manolo y Minerva, inmensos desde jóvenes en la lucha política. Parte de los textos recuperados tienen fecha desde el noviazgo de ambos, el matrimonio y de la prisión, ocurrida en 1954 hasta 1960.

“Entendemos que nos tocan otros retos, nos toca seguir cargando con ese camino que traigo conmigo. Ese camino está lleno de ejemplos, lleno de sacrificios, de dolor, de tragedia, y está lleno de compromisos, de aspiraciones y de esperanza”.

Comisión de la verdad. La diputada se refiere a los intentos de crear en el país una comisión de la verdad que persiga y castigue a muchos personajes responsables de crímenes durante y después de la tiranía trujillista. Las iniciativas provienen del Museo Memorial de la Resistencia, La Federación de Fundaciones y de Roberto Álvarez.

“Yo he dicho que le doy mi apoyo a la creación de una comisión de la verdad, que me parece fundamental. Lo que ocurre es que cuando pienso en esa necesidad, también me da temor de que la misma termine siendo constituida por protagonistas del lado de los victimarios del pasado”.

Refiere que en el país muchas personas quieren igualarse “y uno escucha a los protagonistas de la dictadura presentándose y a veces apareciendo en libros juntos con las víctimas”.

De modo que esos personajes aparecen justificando acciones, argumentando que se “sacrificaron” aceptando favores o cargos al déspota, se presentan como “héroes”. Un ejemplo: el libro “La madre de las dictaduras”.

Yo estuve allí. “Para mí, ese momento de descubrirme en mis propios pensamientos y sueños es una suerte de retorno. Pero quizá, mami, papi, es la primera vez en que puedo recorrer sin dolor ese periplo que ha sido la vida vivida desde ustedes. O con otro dolor, que no es lo mismo ni tampoco es igual. Hay momentos en que la existencia toda se descorre desde un tupido velo con melancolía. Es mi tiempo, padres queridos. Porque siempre temí que quererlos fuera una especie de herencia, y ahora sé cuánto y cómo ha sido real, de carne y hueso, ese cariño.

Tu risa, mamá, mami, madre, tu risa es un darle vuelta a la memoria en sepia de tus pasos sensuales a lo largo de un pasillo. Es verte el pecho lleno ya de lo que serías, cuando con tu boina y tu traje de guerrillera sabrá Dios qué pensaría frente al espejo donde mi recuerdo de hija te recogió intocada y eterna. Yo estuve allí”.

No participó en el Pacto “patriótico”. “Yo entendí en ese momento que el Partido Reformista estaba apoyando la candidatura del PLD. No era al revés. Creo que lo que ha ocurrido después se ha producido en una dirección diferente. No esperábamos que eso fuera así”.

“De todas maneras, yo no fui al acto. No estuve, no tenía ni estómago, ni quería estar tampoco. Me negué a participar en ese acto en el que Bosch y Balaguer le levantaron la mano a Leonel Fernández Reyna en 1996”.

“La verdad es que lo que ha ocurrido en nuestro país es que quienes les ha tocado asumir las posiciones dirigenciales en los diferentes gobiernos han utilizado o se han servido del ejemplo precisamente de Balaguer. De hecho, los tres partidos mayoritarios han declarado a Balaguer padre de la democracia. Una democracia cuyo padre sea Balaguer no será democracia jamás”.