Un niño que el tirano quiso desaparecer desde el mismo vientre de su madre,por ser hijo, según todas las evidencias, de uno de sus más acerbos críticos, el escritor español Jesús de Galíndez, es un vivas niño que ha sido criado con sus tíos maternos, el Dr. Rafael Michel Suero y Thelma Viera de Michel.
La madre del niño JESUS MANUEL ( Manuelcito ), Gloria Estebanía Viera Marte, tenía una misión de contactar a De Galíndez y hacer amistad con él y mantener informado al dictador, sobre los movimientos del escritor español, en el 1955.
La Viera, era una joven puertoplateña muy agraciada en atributos femeninos y con sus apenas 21 años, aparentemente sucumbió ante los encantos de De Galíndez y lo que debió haber sido una simple aventura amorosa fruto del "servicio" encomendado, se convirtió en una relación de mutuo amor y cariño.
Este sentimiento, alejo a Gloria de las funciones a ella encomendada, lo que hizo que el tirano sospechara de sus intenciones y su asesinato respondiera a las instrucciones de este, de eliminar todo aquel que hubiese estado involucrado con el asesinato de De Galíndez , sobre todo una vez que el FBI norteamericano empezó oficialmente a investigar el caso.
Cuando De Galíndez desapareció el 12 de marzo de 1956, esto se convirtió en una odisea para Gloria, ya con varios meses de embarazo.
La agente secreto del dictador, tuvo que abandonar los Estados Unidos, supuestamente para evadir las investigaciones de las autoridades norteamericanas.
Creyéndose más segura en Rep. Dom. , inmediatamente piso suelo criollo, se desató una intensa persecución en su contra, por parte de los esbirros y calieses del régimen.
Fue entonces que decidió mudarse con sus padres en un alejado poblado en Villa Mella, hasta que dio a luz en el hospital público de maternidad, el 22 de Julio de 1956.
Llenó la partida de nacimiento del bebe a mano y donde aparece el nombre del padre, solo puso JESUS, a sabiendas que no podía poner el apellido por la peligrosidad que ello implicaba.
Gloria fue abatida y brutalmente torturada y su cuerpo apareció a finales del 1956 en un precipicio cercano a Villa Altagracia, en la autopista Duarte. Tenía solo 21 años.
Este fue otro eslabón, en la cadena de crímenes que se sucedieron durante y después del secuestro y posterior asesinato del español Jesús de Galíndez, en el afán de Trujillo de eliminar a todo aquel que haya estado relacionado con dichos eventos. #NUNCAMAS
Fuente: Revista Ahora 1964
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