Ayn Rand, seudónimo de Alisa Zinóvievna Rosenbaum (San Petersburgo, Imperio ruso, 2 de febrero de 1905-Nueva York, Estados Unidos, 6 de marzo de 1982), filósofa y escritora estadounidense de origen judíoruso, ampliamente conocida por haber escrito los superventas El manantial y La rebelión de Atlas, y por haber desarrollado un sistema filosófico al que denominó «objetivismo».
Rand defendía el egoísmo racional, el individualismo y el capitalismo laissez faire, argumentando que es el único sistema económico que le permite al ser humano vivir como ser humano, es decir, haciendo uso de su facultad de razonar. En consecuencia, rechazaba absolutamente el socialismo, el altruismo y la religión.
Entre sus principios sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a obtener valores provenientes de otros recurriendo a la fuerza física.1
Teniendo la convicción de que los gobiernos tienen una función legítima pero limitada, a Ayn Rand no se le puede confundir con una anarcocapitalista, pudiendo en cambio ser considerada liberal y minarquista, pese a que ella nunca aplicó este último término para referirse a sí misma.
El manantial
En 1943 vino el primer éxito importante de Ayn Rand como novelista, con la publicación de El manantial (The fountainhead). El libro, que había tardado siete años en escribir, fue rechazado por doce editores, hasta que, en la editorial Bobbs-Merrill, un editor joven le espetó a su jefe: «Si este no es un libro adecuado para usted, entonces yo tampoco debo trabajar para usted».8
En 1949 se realizó una versión fílmica de El manantial, dirigida por King Vidor y protagonizada por Gary Cooper (Howard Roark), Patricia Neal (Dominique Francon), Raymond Massey (Gail Wynand) y Kent Smith (Peter Keating).
El guion fue escrito por Ayn Rand y controlado minuciosamente por ella misma de una forma completamente desacostumbrada en Hollywood, donde los estudios se toman todo tipo de libertades con los guiones originales. En varias ocasiones durante el rodaje, Ayn amenazó con suspender todo el proyecto si el guion sufría la más leve modificación. Tanto Gary Cooper como Ayn Rand no quedaron satisfechos con la película. Gary Cooper, quizás ya demasiado mayor para un papel que en el libro corresponde a un hombre joven, pronunció el famoso discurso final sin entenderlo realmente, cosa que se nota en la entonación y el énfasis. Ayn Rand tuvo que luchar mucho para mantener la integridad del guion, y aun así tampoco quedó satisfecha con la película, llegando a afirmar que lo único bueno que tenía era que conseguiría nuevos lectores para la novela. No obstante, la película es muy apreciada hoy en día en círculos objetivistas y, dado lo irregular de su distribución, suele estar disponible en redes P2P.
El fundamento de El manantial es el individualismo y el colectivismo en el alma humana. La obra se concentra en las vidas de los cinco principales personajes. El héroe, Howard Roark, es la persona ideal para Rand: Un arquitecto intransigente que está completamente entregado firmemente, aun cuando de manera serena, a sus ideales, especialmente creyendo que ninguna persona debe jamás copiar el estilo de otra, sobre todo en el campo de la arquitectura. A lo largo de la novela, todos los demás protagonistas en algún momento u otro, por diferentes razones y con distintos grados de énfasis, le piden que renuncie a algunos de sus principios. Sin embargo, Howard se mantiene incólume y no compromete su integridad. Un aspecto interesante e impactante de la personalidad de Howard es que, en contraste con las formas acostumbradas de los héroes típicos, no se lanza a explicar sus puntos de vista y por qué el mundo no es lugar justo por medio de largos y apasionados sermones y monólogos; todo lo contrario, Howard lo hace de forma desdeñosa, lacónica y altiva.
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