Miguel Ángel Báez Díaz, primo de Juan Tomás y Modesto, estaba casado con doña Aída Perelló, con quien procreo cinco hijos.
Don Miguel Ángel era un hombre de fino trato, se inició colaborando económicamente con los jóvenes del Movimiento Revolucionario 14 de junio, motivado por las barbaridades cometidas contra los héroes del 59.
Estaba al tanto de la conjura a través de sus primos, los hermanos Díaz, cuando su hija Pilar casada con Jean Awad Canaán murió misteriosamente de una hemorragia inesperada luego de la cesárea para alumbrar su primer hijo. Era por todos conocidos el capricho de Angelita Trujillo por el esposo de Pilar, quien permaneció fiel a su esposa y a los pocos meses murió en un “típico” accidente de carretera. Todo esto sumado al horror del asesinato de las hermanas Mirabal determinó su participación definitiva en el complot.
Don Miguel Ángel, siempre apoyado por su hermano Tomás, continuó su vida normal para no despertar sospechas, pues estaba encargado de confirmar la salida de Trujillo de la ciudad.
Efectivamente el 30 de mayo caminó por la avenida con el tirano, más tarde confirmó a los conjurados la salida de la ciudad de Trujillo. Esa noche realizó dos viajes a la avenida a informar que no se desesperaran que ‘el hombre estaba en camino’.
Don Miguel Ángel fue apresado, compartió celda con su primo Don Modesto, ambos fueron torturados sin compasión en el centro de tortura del 9, su hijo Miguel Ángel Báez Perelló fue asesinado en el mismo lugar.
Don Miguel Ángel fue apresado, compartió celda con su primo Don Modesto, ambos fueron torturados sin compasión en el centro de tortura del 9, su hijo Miguel Ángel Báez Perelló fue asesinado en el mismo lugar.
Se presume que murió durante las torturas a principios del mes de junio, su cadáver nunca fue entregado.
Tenía 49 años.
Tenía 49 años.
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