La Fundación Héroes del 30 de Mayo conmemoró ayer el 57 aniversario del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina en la avenida George Washington, justamente en el lugar donde fue abatido el tirano.
Eduardo Díaz, hijo de Juan Tomás Díaz, uno de los principales complotados que posteriormente fue asesinado por los esbirros de Trujillo, dijo que una Era como la que padeció el pueblo dominicano no puede volverse a repetir.
“Los jóvenes no saben lo que fue aquella época, nunca más debe repetirse un fenómeno tan monstruoso como lo fue Trujillo”, expuso Díaz.
Mientras que Carlos Báez Brugal, otro de los miembros de la fundación y a quien tocó leer el discurso central, criticó que el sacrificio de los Héroes del 30 de Mayo haya servido solo para conseguir una democracia “sumamente imperfecta y excluyente, que aún mantiene muchísimos de los vicios de aquella dictadura”.
El 30 de mayo de 1961, Trujillo recibió siete impactos de bala cuando iba por la carretera en compañía de su chofer Zacarías de la Cruz, de acuerdo a la autopsia que le practicaron al día siguiente.
Los perpetradores del ajusticiamiento fueron Antonio de la Maza, Juan Tomás Díaz, Pedro Livio Cedeño, Huáscar Tejeda, Modesto Díaz, Antonio Imbert Barrera, Luis Amiama Tió, Roberto Pastoriza, Luis Manuel Cáceres (Tunti), Salvador Estrella Sadhalá, Amado García Guerrero, entre otros.
Báez Brugal indicó que la profilaxis total del trujillismo nunca existió ya que algunos gobiernos posteriores protegieron a esbirros de la tiranía y que hasta la Capilla del Palacio Nacional aún lleva el nombre de “San Rafael”.
“Nunca perderemos la esperanza de que las cosas varíen y se establezca una Comisión de la Verdad para que justos por pecadores caigan y se produzcan las consecuencias judiciales que ameritan las inconductas de tantos. Ejemplos de esto tenemos continuamente en países como Argentina, Chile y otros donde han tenido dictaduras menos crueles y sanguinarias que la que hizo el tirano en República Dominicana”, expresó.
Entre los vicios que perduran de la dictadura dominicana, según Báez Brugal, persisten la ley de partidos engavetada para ser usada como un traje a la medida por el Poder Ejecutivo, o poderes legislativos que no sirven de contrapeso y funcionan para sus incumbentes, salvo algunas excepciones, para beneficiarse o aprobar préstamos que están llevando al país a un “derrotero preocupante”.
Agregó que si no hubiese sido por los Héroes del 30 de Mayo no se hubiera conseguido la libertad de expresión.
“Pero mantenemos una democracia sumamente imperfecta, democracia sustentada en el clientelismo, el populismo, democracia con escándalos de corrupción continuos y con impunidad rampante, democracia con déficits económicos, con falta de institucionalidad, con descontrol del problema migratorio y una democracia que observa la Constitución sin el debido respeto que merece”, concluyó Báez Brugal, haciendo un llamado a la reflexión del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario