Centroamérica y los ‘mandatarios sospechosos’

El 41% de los presidentes centroamericanos entre 1990 y 2000, son acusados de cometer actos corruptos ís de Madrid, de 32 hombres y mujeres que gobernaron en los seis países centroamericanos entre 1990 y 2010, hay 13 que son o fueron sospechosos de cometer actos corruptos -el 41%-. El guatemalteco Alfonso Portillo Cabrera ya fue extraditado a EEUU y está recluido por lavado de dinero y otros cargos. El ex mandatario de El Salvador, Francisco Flores Pérez, se incorporó hace dos semanas a la lista de presidentes denunciados por supuestos actos corruptos, aunque permanece prófugo de la justicia. El diario español remarca que el historial de los presidentes y dictadores que han pasado por Centroamérica en los últimos 35 años “es desigual”. Hay prestigiosos y no tanto. Por ejemplo, en el lado de ‘los buenos’, está el costarricense Oscar Arias Sánchez, “que acumula títulos de honoris causa de universidades de América, Europa y Asia y es uno de los más prestigiosos del área”, explica el diario. Del lado de ‘los villanos’, el general guatemalteco Efraín Ríos Montt, acusado de genocidio en su dictadura que duró de 1982 y 1983, o el dictador Anastasio Somoza Debayle, que heredó el poder de un régimen de facto instalado en 1934, fue depuesto en 1979 y asesinado en Paraguay en 1980 con un ataque de bazuca.Los problemas judiciales de los ex presidentes, dictadores y democráticos, han tenido permanencia en los últimos años. El caso más reciente es el de Francisco Flores Pérez, que presidió el país entre 1999 y 2004. En su momento fue admirado por el presidente estadounidense George W. Bush quien afirmó que Flores traería “un soplo de aire fresco para América Latina”. Luego de seis meses de juicio, el primero de mayo de 2014 la Fiscalía General de El Salvador le atribuyó cargos de “peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia de particulares”. Tiene una orden de captura internacional desde el 9 de mayo. INTERPOL lanzó una “alerta roja” para pedir la detención de Flores entre sus 190 países miembros y colocó una foto del ex presidente en su sitio web.Según El País de Madrid, algunos rumores difundidos por medios locales dicen que Flores está en República Dominicana o Panamá. El ex mandatario está acusado de manejar de forma ilícita más de 15 millones de dólares en donativos del Gobierno de Taiwán, tanto cuando era candidato presidencial del partido oficialista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y luego como Presidente. Esos fondos nunca llegaron a los recursos públicos y siempre quedaron en cuentas privadas. El Gobierno de EEUU confirmó que las operaciones sospechosas de Flores fueron detectadas en un banco estadounidense.El arzobispo de San Salvador, Mons. Gregorio Rosa Chaves, dijo a El País de Madrid que los salvadoreños están con mucha expectativa, “a ver si de veras se va a actuar como tiene que ser o si será simplemente una cosa ilusoria. En otros países esto (aplicar la justicia) es totalmente normal y aquí es algo novedoso. Hay una cosa positiva, que es el esfuerzo por que la ley se vaya respetando".Según publica Transparencia Internacional, en su informe de 2013, los países centroamericanos ocupan lugares muy desalentadores en el Índice de Percepción de Corrupción para América, sólo detrás de Haití, Venezuela y Paraguay.En NicaraguaRepletos de acusaciones de tráfico de influencias, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, contrabando de personas y venta de favores, muchos heredan generación tras generación su influencia en la política. Y con ellas, los escándalos.Un ejemplo que no llegó a los juzgados fue el de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua desde 2007. Antes había ejercido la presidencia desde 1985 a 1990, y previamente, en 1979, había estado al frente de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN), un gobierno provisorio luego que triunfó la revolución sandinista que derroco vía armada la dictadura de Anastasio Somoza DeBayle. Ganó las elecciones democráticamente en 1984 y en 1990 perdió la reelección.Antes de pasar el mando, jerarcas sandinistas se repartieron entre sí tierras, mansiones de lujo, empresas, cuentas bancarias, cooperativas, automóviles, entre otras propiedades que los convirtieron en los nuevos ricos de ese país.El presidente nicaragüense que sí fue juzgado fue Arnoldo Alemán Lacayo. Fue presidente entre 1997 y 2002, y en diciembre de ese año fue condenado a 20 años de prisión por “blanquear” dinero y pagar lujos (comprar joyas, un viaje alrededor del mundo, su luna de miel, etc) con una tarjeta de crédito del gobierno por un monto de 100 millones de dólares. Según afirma El País de Madrid, tras un pacto entre Alemán y Ortega, la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua lo absolvió en 2009.El presidente que le sigue a Alemán, Enrique Bolaños Greyer, gobernó el país entre 2002 y 2007. Tuvo cuestionamientos por recibir donaciones taiwanesas y habría usado bancos del exterior para trasladar más de un millón de dólares de dinero para la campaña electoral de 2001. También está acusado de traficar 159 inmigrantes chinos, pero goza de inmunidad en su calidad de expresidente y diputado de la Asamblea Nacional de Nicaragua.En HondurasRafael Leonardo Callejas gobernó Honduras desde 1990 hasta 1994. Fue acusado en 1995 por presunto abuso de autoridad y malversación de fondos públicos .Según las denuncias de la época, habría desviado un monto para importar petróleo hacia sus gastos personales. También habría participado en la venta ilegal de nacionalidades hondureñas a ciudadanos chinos. Otro de los delitos que se le adjudicaron fue un fraude en un plan habitacional del gobierno. En 2001, luego de varios años de juicio, fue absuelto porque los delitos comenzaron a proscribir.Juan Manuel Zelaya fue otro gobernante hondureño envuelto en escándalos. Asumió en 2006, fue derrocado en 2009 y acusado formalmente en 2010 por fraude y falsificación de documentos públicos. Estas acusaciones fueron archivadas en 2011, en el marco de un pacto que se consiguió para asegurar su regreso a Honduras.En Costa RicaLuego de 2004, los mandatarios Rafael Ángel Calderón (1990—1994), José María Figueres (1994-1998) y Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) estuvieron cuestionados por supuestos actos corruptos. Rodríguez y Calderón estuvieron presos por varios meses por causa de varios delitos. Finalmente, quedaron absueltos en instancias superiores. Figueres, por su parte, nunca fue acusado y se autoexilió en Madrid de 2004 a 2011.En PanamáEl País de Madrid destaca dos casos. Uno es el de Ernesto Pérez Balladeres, presidente de Panamá entre 1994 y 1999, acusado por “lavado” de dinero. En 1996 habría aceptado dinero de Lucky Games, casinos españoles que obtuvieron una concesión para abrir nueve salas de slots, entre otros negocios. En 2011 fue eximido de los cargos.La única mujer acusada fue Mireya Moscoso, gobernante entre 1999 a 2004. Muy conocida por el lujo de sus joyas y sus vestidos, fue acusada de utilizar dinero público para comprar ropa, alhajas. También fue acusada del uso irregular de 45 millones de dólares donados por Taiwán al gobierno panameño. Ese dinero habría sido administrado por una fundación comandada por amigos de Moscoso. A pesar de esto, la ex presidenta quedó absuelta.En GuatemalaÉste país ha convivido con la corrupción y el sufrimiento por más de 30 años de guerra civil. Desde 1960 hasta 1996, Guatemala vivió un régimen de opresión inadmisible desde el punto de vista humanitario. Según el periodista Francisco Goldman en su libro El arte del asesinato político, el régimen dictatorial de Guatemala fue el “más brutal, corrupto y criminal del hemisferio occidental”. Pero a pesar de haber terminado la guerra civil, la corrupción siguió siendo una constante.Entre 1991 y 1993 gobernó José Serrano Elías. Según El País de Madrid, está asilado en Panamá desde que fue derrocado en 1993, luego de que disolvió el parlamento y la Suprema Corte de Justicia. Tiene una orden de captura por peculado y malversación de fondos. El diario comenta: “en Panamá, y al amparo de gobiernos panameños, ha consolidado sus negocios, pero sin que se concrete su entrega a Guatemala”.Pero el diario destaca como “uno de los casos más impactantes” el de Potrillo Cabrera, presidente entre 2000 y 2004. Como muchos de sus colegas mandatarios, fue “receptor de dineros de Taiwán y, al ser extraditado en 2013 a Estados Unidos bajo acusaciones de "blanqueo" de 70 millones de dólares, se convirtió en el primer ex–presidente de América Latina y el Caribe que es encarcelado en prisiones estadounidenses”, afirma El País. La Fiscalía de New York afirma que bajo su presidencia, Portillo convirtió a la presidencia de Guatemala en su "cajero automático".