BIENVENIDOS

PARAQUENOSEREPITALAHISTORIA .Para los interesados en el tema y los olvidadizos de sus hechos, aquí están para consultar múltiples artículos escritos por diversas personalidades internacionales y del país. El monopólico poder de este tirano con la supresión de las libertades fundamentales, su terrorismo de Estado basado en muertes ,desapariciones, torturas y la restricción del derecho a disentir de las personas , son razones suficientes y valederas PARA QUE NO SE REPITA SU HISTORIA . HISTORY CAN NOT BE REPEATED VERSION EN INGLES

sábado, 21 de marzo de 2020

La estrategia de Trujillo el pequeño

Resultado de imagen para mas que perdidos
Foto subida por este blog.

Guillermo Piña Contreras.

Cuando Ramfis Domínguez Trujillo lanzó su candidatura a la presidencia de la República era consciente de que su nacionalidad por nacimiento le impediría competir como candidato presidencial. Sin embargo, eso no fue óbice para que siguiera adelante hasta que el Tribunal Superior Electoral (TSE), rechazara su pretendida candidatura basándose en los artículos vigentes en la Constitución Dominicana relativos a los dominicanos que han adquirido una nacionalidad extranjera. Saber esto tampoco le impidió negociar su candidatura con dos de esos partidos franquicia que nublan el panorama político de República Dominicana. Inicialmente con el Partido Demócrata Institucional (PDI), y luego candidato por El Partido Nacional de Voluntad Ciudadana (PNVC), otrora Partido Nacional de Veterano Civiles que fundara durante el gobierno de los doce años de Joaquín Balaguer el general retirado Adriano Valdez Hilario.
Los hijos de Rafael Trujillo Molina carecían de estofa para dirigir un país contrariamente a los Somoza de Nicaragua. Ramfis, su hijo mayor, a la muerte del dictador se concentró en la venganza de los participantes en el complot que dio al traste con el tirano y seis meses después con la dictadura. Tampoco los hermanos del sátrapa pudieron retener las riendas del poder y sólo se preocuparon por el dinero que tenían que sacar del país. Radicados en el extranjero, tampoco intentaron regresar a República Dominicana para recuperar el poder y sin hacer nada, se fueron muriendo uno a uno en los países en donde fijaron residencia.
Como el trujillismo no es una ideología, mas una nostalgia. Algunos nostálgico de la Era, trataron de alentar a Ramfis Trujillo Martínez para que formara un partido trujillista; pero un accidente de automóvil en 1969 le costó la vida al primogénito de Trujillo; el destino de Radhamés Trujillo Martínez fue mucho más trágico: desapareció en Panamá, según dicen por estar haciendo negocios con un cartel colombiano y nunca más se supo de él. Así de trágico fue el destino de los hijos varones de Rafael Trujillo y María Martínez. En cuanto a la reina de la Paz y Confraternidad del mundo Libre, Angelita 1ra, ha brillado por su discreta participación en lo relativo a República Dominicana hasta que publicó hace unos años un libro de memorias: Trujillo, mi padre. Una voluminosa obra escrita a varias manos en la que además de justificar los años de gobierno de su padre se defiende de la acusación de haber dado orden de asesinar a Pilar Báez Perelló cuando estaba recibiendo atención médica por un parto difícil.
El antitrujillismo es frágil en República Dominicana. Cada vez que un antiguo colaborador del oprobioso régimen publica un libro descargándose de cualquier responsabilidad durante los años en que sirvió a la dictadura o justificando que lo que había hecho lo hizo “por órdenes superiores”. Es lo que la filósofa alemana Hannah Arendt llama, a propósito de la actitud de Adolf Eichmann en los campos de concentración Nazis, “la banalización del mal”.
Los nostálgicos del trujillismo, con excepción de Alicinio Peña Rivera, esperaron casi 40 años para hablar de su participación en el gobierno de Trujillo. Luis José León Estévez, primer esposo de Angelita Trujillo Martínez, publico en el 2001 una infame obra, Yo, Ramfis, en la que no asume ninguna responsabilidad de su carrera criminal junto a su cuñado el 18 de noviembre de 1961.
Al amparo del tiempo y del olvido, reaparece en el panorama político dominicano Ramfis Domínguez Trujillo, hijo del segundo esposo de Angelita Trujillo, el ex coronel José Luis Domínguez. Pese al impedimento constitucional, Domínguez Trujillo tuvo tiempo de hacer una amplia campaña en República Dominicana, así como en la diáspora de Estados Unidos y de Europa. En Holanda, por ejemplo, llegó a formar comités de apoyo y realizar concentraciones públicas que lograron despertar la nostalgia trujillista en gente que nació después de 1961.
El discurso de Trujillo el pequeño, como todo discurso totalitario es hueco. Se basa en que durante el régimen de su abuelo no había corrupción gubernamental, pero olvida que el único corrupto era el propio Trujillo, porque todo pertenecía al dictador. A guisa de ilustración recordemos que Trujillo compraba una finca a precio de vaca muerta y luego se hacían los trazos de una carretera que debía pasar precisamente por la finca que era declarada de utilidad pública y el Estado la compraba a más del doble de lo que Trujillo la había adquirido.
La nostalgia no contempla la ausencia de la libertad de expresión, tampoco que se asesinaran jóvenes por crímenes que no habían cometido sino por el simple hecho de haber expresado su desacuerdo con cualquier medida del gobierno o de un pariente de Trujillo.
La nostalgia no toma en cuenta que la dictadura de Trujillo utilizaba delincuentes para reprimir a los opositores, a los desafectos y a los en desgracia con el régimen. Llama la atención que la encuesta Greenberg-Diario libre más reciente diera a Ramfis Domínguez Trujillo un 3% del electorado. La Carta magna excluyó a Trujillo el pequeño de la carrera electoral, pero su estrategia tuvo éxito pues pudo medir qué porcentaje de la población era receptiva a un nuevo trujillismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL MERENGUE Y TRUJILLO

  • AQUÍ

CUENTO SOBRE LA DICTADURA DE TRUJILLO

COMUNICACION Y PRENSA EN LA DICTADURA DE TRUJILLO

POESIA EN LA DICTADURA