Sexo, alcohol, escándalos y noches de juerga sin fin frente a una ciudad triste y miserable, un Madrid arruinado por la dictadura franquista. Las risas que salían del número 11 de la calle Doctor Arce apenas tenían eco en el silencio amargo de aquellos años de plomo. Paco León y Anna R. Costa han recreado el universo y la huella de lujo y esplendor, de whisky y tablaos flamencos, que dejó la actriz norteamericana Ava Gardner, en la serie de televisión Arde Madrid, que se estrena en el velódromo de San Sebastián, en una proyección especial del festival de cine de la ciudad donostiarra y llegará a Movistar + el próximo 8 de noviembre. Ocho capítulos, de media hora cada uno, que completan una crónica brillante y cínica de aquellos años locos que la bellísima y escandalosa estrella de Hollywood pasó en Madrid a principios de los años sesenta
Ya estaba prácticamente cerrada toda la programación del Festival de Cine de San Sebastián cuando les llegó la serie Arde Madrid. Tras su visionado, la orden de José Luis Rebordinos, director del certamen, fue tajante: "Hay que buscar un hueco como sea".
Primera serie de televisión en España realizada en blanco y negro, Arde Madrid cuenta con un reparto de lujo. Junto a Paco León e Inma Cuesta, verdaderos protagonistas de la historia, trabajan, entre otros, Anna Castillo, Juan Vilagrán, Carmen Machi, Silvia Tortosa, Manolo Solo y Debi Mazar, en el papel de Ava Gardner. También participan Eugenia Martínez de Irujo, que hace de su madre, la duquesa de Alba, o Carmina Barrios, madre del director. La historia comienza cuando a Ana Mari (Inma Cuesta), una solterona, coja e instructora en la Sección Femenina le hacen el encargo, por orden de Franco, de entrar a trabajar en la vivienda de Ava Gardner con la intención de espiarla. Para ello tiene que fingir que está casada con Manolo (Paco León), un buscavidas que termina de chófer de la actriz. Serán testigos, junto a otra joven doncella (Anna Castillo), de las continuas fiestas que acaban con los nervios de los vecinos, la pareja formada por el general Perón y su esposa Isabelita, recién exiliados de Argentina.
“Nuestra idea inicial fue buscar un hecho real y relevante del que hubiera sido testigo la ciudad de Madrid. Cuando supimos la historia de que la estrella de Hollywood Ava Gardner había pasado un tiempo aquí y que, además, era vecina del matrimonio Perón, al que desde su balcón le gritaba: ‘Perón cabrón, Perón maricón’, fue entonces cuando nos decidimos a emplearnos a fondo en ello”, asegura Anna R. Costa, en una entrevista conjunta con su pareja y también creador de la serie Paco León. “Nos dio una idea de vecindad y de personaje maravilloso. Era una mujer libérrima, un modelo de libertad que nos ofrecía la excusa perfecta para mostrar el contraste de ese mundo con la gente real de la calle, humilde y sin educación. El contraste era magnífico para contar la situación”, añade León.
Comedia dramática, con elementos de thriller, Arde Madrid huye del biopic y centra la mirada del espectador en esta pareja de trabajadores del servicio, testigos atónitos de la intimidad de una de las grandes actrices de Hollywood. Han sido muchos años de investigación, entrevistas y lecturas. Han hablado con Lucía Bosé, Natalia Figueroa, con el pianista Paco Miranda, muy amigo de Ava Gardner, y con mucha otra gente, como la telefonista que le pasaba las llamadas de Frank Sinatra. Todo para recrear la vida real del Madrid de entonces, cómo salían las mujeres de fiesta por la noche, el público del Chicote o la plaza de Las Ventas.
Se decía de ella que era el animal más bello del mundo. “Ava fue una mujer que muy pronto se dio cuenta de lo que era y de lo que quería ser y, sobre todo, de quien no era. Con 30 años, decidió que no era una gran actriz y que su felicidad no iba a depender de su trabajo ni de una ambición de carrera. También decidió muy pronto que su felicidad tampoco pasaba por estar casada ni por ser madre. Era, sin duda, un pedazo de mujer. Hizo lo que quiso con su vida. Su coherencia con la decisión de esa vida tan arriesgada me parece de una coherencia total”, explica admirada Anna R.Costa. “He aprendido tanto de ella que la amo tan profundamente. Pocas veces he tenido en las manos un personaje tan coherente sobre el que escribir”, añade.
La vivienda de la calle del Doctor Arce, bellamente reconstruida hasta en el más mínimo detalle, muebles, alfombras o lámparas, era una isla de libertad donde todo era posible, en medio de ese Madrid atenazado y reprimido por la dictadura. Allí corrían el whisky y los bailes en unas fiestas en las que se mezclaba gente de toda condición, desde la alta burguesía a gente que se encontraba por la calle y les invitaba a su casa. “La cámara también está puesta en el mundo de los criados, un mundo que Ava Gardner, una mujer sin ninguna conciencia política, ni siquiera imaginaba su existencia”, explica Paco León.
Con escenas de grandes masas (han trabajado alrededor de mil figurantes), Arde Madrid, rodada solo en localizaciones reales, sin decorados, es la primera serie de televisión rodada en blanco y negro. La decisión se tomó por el deseo de que la película se vea como si de verdad el espectador se trasladara a aquella época. “Todos los referentes cinematográficos que nos gustaban, Berlanga, Miguel Picazo o el cine italiano, eran en blanco y negro. Fue una manera natural de imaginarnos esta historia. También teníamos la necesidad de diferenciarnos de la ficción que se ha hecho de aquella época”, apunta la pareja de creadores, que ya trabajan en una segunda temporada, en la que el personaje de Isabelita Perón tendrá un papel relevante.
La estela que dejó Ava Gadner a su paso por Madrid sigue en el imaginario colectivo. Fueron muchos los que se jactaron de haber tenido un affaire o un revolcón con aquella estrella rutilante de Hollywood. “De todo esto, yo he sacado mi propia conclusión y es que Ava Gadner se llevaba muchos hombres a su casa, pero se quedaba dormida de lo borracha que iba”. Ava Gadner murió enferma de alcoholismo en 1990, a la edad de 67 años.
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