Jaime Flores Cedeño
opinion@laestrella.com.pa
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El próximo 22 de junio se conmemoran 193 años del Congreso Anfictiónico realizado en Panamá en 1826. Esta reunión fue convocada por el propio Libertador Simón Bolívar, quien concebía la necesidad de integrar a los territorios recién emancipados de España en un bloque común, política, comercial y defensivamente, frente a los intereses de reconquista por parte de naciones monárquicas europeas agrupadas en la Santa Alianza. Bolívar, no solo veía a Europa como una amenaza, sino también, a los Estados Unidos, que ya había proclamado en 1823 su famosa ‘Doctrina Monroe', ‘América para los americanos', que resultó ser ‘América, para los norteamericanos'.
Estos hechos llevaron en 1956 al Gobierno de Panamá, jefaturado por Ricardo Arias Espinosa, a celebrar los 130 años del Congreso, para tales fines, se organizó una reunión de mandatarios en nuestro suelo patrio, bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos. A esta convocatoria asistió un número importante de dictadores, que hicieron historia por sus tratos crueles contra la humanidad en la Patria Grande de Bolívar.
Entre estos personajes estaban: el general Pedro E. Aramburu, (Argentina), uno de los artífices del golpe de Estado contra Perón, acusado en su país de innumerables delitos políticos, tuvo una muerte trágica a inicios de los setenta por grupos opositores; general Fulgencio Batista, (Cuba), llevaba encima un sinfín de violaciones a los derechos humanos, persiguió a estudiantes, obreros, campesinos y profesionales que se oponían a su régimen de terror, fue derrocado en 1959 por el movimiento guerrillero 26 de julio; general Castillo Armas (Guatemala), ascendió al poder en 1954, con un levantamiento militar dado al presidente constitucional, Jacobo Arbenz. Armas, gobernó de manera implacable el país, después de tres años al mando, fue asesinado en 1957 al interior de la Casa Presidencial. No podía faltar a esta cita el general Anastasio Somoza García, (Nicaragua), su Gobierno se extendió desde 1937, a 1956, año en que fue asesinado por el poeta y héroe nicaragüense Rigoberto López Pérez. La dictadura de los Somoza reinó casi cinco décadas, hasta el año 1979, cuando fue derrocado el último de sus herederos, concentraron el poder político y económico de la nación, llegando a acumular cuantiosas fortunas del erario; general Alfredo Stroessner (Paraguay), 35 años en el poder, la Comisión de Verdad de su país estimó que hubo en su Gobierno 19 862 personas que fueron detenidas en forma arbitraria o ilegal, 18 772 torturadas, 59 ejecutadas extrajudicialmente, 336 desaparecidos y 3470 exiliados.
A este grupo estelar de violadores de los derechos humanos, se sumaron: el general Héctor Trujillo Molina, (República Dominicana), señalado, como presidente títere de su hermano de Rafael Leonidas Trujillo, y el no menos famoso, general Marco Pérez Jiménez de Venezuela, cuyas listas de atropellos al orden público sería largo mencionar.
Lo que llamó la atención de los panameños y organizaciones populares del continente, era que todos estos dictadores contaban con el aval o beneplácito de la OEA, la cual estaba llamada a preservar la paz, la democracia y los derechos humanos en la región. Es por estas prácticas ambivalentes que este organismo no ha gozado desde su fundación en 1948 de la credibilidad internacional, porque carece de autonomía de decisión y está supeditada a los dictámenes de Washington.
En esta secuencia, uno de los que dijo presente a este cónclave fue el presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, quien sostuvo amistosos encuentros en nombre de la ‘democracia' con estos dictadores, todos impuestos por sus organismos de inteligencia y seguridad, en medio de la denominada Guerra Fría.
El presidente Arias, anfitrión, integraba la Coalición Patriótica que había llevado al poder presidencial a José Antonio Remón Cantera en 1952. Su Gobierno no duró mucho, porque fue asesinado el 2 de enero de 1955, por causas aún no esclarecidas. Su administración se caracterizó por el elevado grado de represión contra los movimientos populares. El Partido del Pueblo definió muy bien en esa coyuntura al ‘remonismo' como: ‘Aquella respuesta que los grupos económicos y políticos en Panamá, que en asocio con el imperialismo yanqui, dieron a la situación panameña planteada en los últimos años de la década del 40, durante los cuales hubo un gran despertar democrático de las masas, creció nuestra conciencia antiimperialista y se abrieron las posibilidades de un gran movimiento popular con miras a democratizar el país y a conseguir su liberación nacional'.
Al acercarse la fecha de conmemoración del Magno Congreso Anfictiónico, recordamos, para que jamás vuelva a suceder, aquella reunión de dictadores que mancilló el legado democrático de unidad, progreso, libertad y humanidad del Libertador Simón Bolívar, que representan principios irrenunciables de los pueblos latinoamericanos que luchan afanosamente por romper las cadenas de la pobreza, el desamparo, la corrupción, la dependencia y el intervencionismo extranjero.
ABOGADO - HISTORIADOR.
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