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PARAQUENOSEREPITALAHISTORIA .Para los interesados en el tema y los olvidadizos de sus hechos, aquí están para consultar múltiples artículos escritos por diversas personalidades internacionales y del país. El monopólico poder de este tirano con la supresión de las libertades fundamentales, su terrorismo de Estado basado en muertes ,desapariciones, torturas y la restricción del derecho a disentir de las personas , son razones suficientes y valederas PARA QUE NO SE REPITA SU HISTORIA . HISTORY CAN NOT BE REPEATED VERSION EN INGLES

lunes, 24 de junio de 2019

Juan Marichal: “Salí de un campito”

JUAN MARICHAR SANCHE EX JUGADOR DE GRANDES LIGA/HOY/CARLOS ALONZO/19/6/2019

Publicado el: 24 junio, 2019
e-mail: d.soldevila@hoy.com.do
Nacer en 1938, en Laguna Verde, Montecristi y 45 años más tarde entrar al Salón de la Fama de Cooperstown no luce ser una proeza fácil.
Mucho menos si se toma en cuenta que en el proceso se tuvo que atravesar la parte más incómoda de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, un racismo asqueroso en los Estados Unidos, sin contar con enfrentar a algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Por más de tres décadas, desde aquel 1983 cuando fue el primer dominicano miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Marichal fue único, y eso es algo que lo llena de orgullo.
“Yo me siento orgulloso de haber sido el primero y el único por más de tres décadas”, dijo Marichal al conversar con redactores del Periódico Hoy en su hogar en el sector de Las Praderas de la capital dominicana.
Marichal lanzó por 15 años en las Grandes Ligas, principalmente con los Gigantes de San Francisco, y tuvo marca de 243-142 y efectividad de 2.89 con 2,303 ponches.
En 10 ocasiones fue seleccionado al Juego de Estrellas en la edición de 1965 ganó el premio al Jugador del Más Valioso de ese evento de mitad de temporada.


“Le digo a mucha gente, que si vienen al país y visitan Laguna Verde, ellos no se imaginarían que un joven que nació ahí en ese campito, pudiera haber hecho esa trayectoria, desde Michigan City, Indiana; Springfield, Massachussetts, Tacoma, Washington; San Francisco, California y Cooperstown. Yo les digo que si vienen y visitan Cooperstown, hubieran llamado a los votantes y entro antes”, comentó Marichal.
Marichal se siente honrado de haber sido electo al Salón de la Fama aunque entiende que debería tener más compañía de sus compatriotas desde hace mucho tiempo.
“Son cosas bonitas, no mucha gente está ahí. Me siento tan orgulloso de haber sido el primero y único (dominicano) por 35 años, algo que nunca estuve de acuerdo porque en este país que tenemos tantos peloteros, deberíamos haber más de tres (en Cooperstown)”.
Marichal está contento de la llegada al Salón de la Fama de Pedro Martínez, en el 2015 y Vladimir Guerrero en el 2018, y espera que pronto reciba más compañeros aunque lamenta el caso específico de dos que no han logrado entrar y un tercero que podría tener problemas cuando sea elegible.
“Me siento alegre por ello y espero que lleguen mucho más. Me da lastima que hay tres nombres que deberían estar ahí, Sammy Sosa, Manny Ramírez y Alex Rodríguez que deberían tener un pie adentro. Alex todavía no es elegible, pero ya debería tener un pie adentro”, comentó.
Dijo que Sosa y Mark McGwire levantaron el béisbol y destacó sus tres temporadas de 60 ó más cuadrangulares como un hecho incomparable.
El incidente con Roseboro. Marichal entró al Salón de la Fama luego de tres años de elegibilidad y gran parte de que tuviera que esperar se debió al incidente que protagonizó con John Roseboro.
En un partido del 22 de agosto de 1965, contra los Ddogers de Los Angeles, Marichal estaba bateando y luego que Roseboro devolviera la pelota al lanzador Sandy Koufax, rozando la cabeza de Marichal, quien golpeó en varias ocasiones al receptor con su bate.
“Roseboro me envió tres mensajes con Mateo (Alou), (Peruchín) Cepeda y Cuqui Lavalle: A Marichal que se calle si no quiere que le meta una detrás del oído. Cuando yo le pregunté, los calificativos de mi madre, son impublicables. Lamento mucho lo que sucedió, pero el calor del momento me venció. Me alegra que posteriormente pudimos ser amigos, yo lo invité aquí al Clásico de Golf Juan Marichal y creamos una buena relación después de eso, incluso cuando llegué a los Dodgers en el 75, él hizo un llamado a los fanáticos para que me dieran una buena bienvenida, y así fue”.

jueves, 20 de junio de 2019

Isabel Allende: "Hay que aprovechar el presente mientras se pueda”

Isabel Allende: "Hay que aprovechar el presente mientras se pueda”
Dos años después de publicar Más allá del invierno, Isabel Allende vuelve a la escena literaria con Largo pétalo de mar(Plaza & Janés, 2019), novela que narra el drama vivido por miles de españoles en plena Guerra Civil y que gracias a Pablo Neruda lograron refugiarse en Chile, donde años más tarde se encontraron con otra dictadura: la de Pinochet.
La escritora chilena nos brinda más detalles de su último libro, nos habla de su pasión por la literatura y nos cuenta por qué desea casarse nuevamente a sus 76 años.
Usted ha contado que conoció a algunos de los españoles que llegaron a Chile en el Winnipeg (el barco que los transportó) porque visitaban su casa en aquella época. ¿Qué la motivó a escribir esta novela después de tantos años? 
Supe del viaje de los españoles en el Winnipeg cuando era niña, en casa de mi abuelo. Eso ocurrió antes de mi nacimiento, pero algunos de esos refugiados visitaban la casa. Años más tarde, cuando trabajaba como secretaria en la FAO, tuve por jefe a Carmelo Soria, uno de esos refugiados, que posteriormente fue asesinado brutalmente por la dictadura de Pinochet. Pero no me familiaricé con la historia hasta 1975, cuando conocí a Víctor Pey en exilio. Él me contó su salida de España en 1939, el campo de concentración en Francia, el viaje a Chile y cómo fue recibido por un pueblo acogedor. No pensé que iba a escribir una novela sobre esta odisea hasta hace un par de años, cuando la tragedia de inmigrantes indeseados, refugiados y gente desplazada está en el aire. Mis últimas tres novelas tratan sobre gente desarraigada.
La dictadura de Pinochet determinó su vida. Se fue a Venezuela y tuvo que reformular sus propósitos. En Largo pétalo de mar cuenta la historia de un exilio, de una inmigración. Para usted, que ha vivido en varios países, ¿a qué desafíos se enfrenta un foráneo para sobrevivir? 
Es diferente emigrar que exiliarse. El inmigrante por lo general es joven, sale de su país por voluntad propia y mira hacia el futuro, desea pertenecer en la nueva patria. El refugiado sale escapando para salvarse de violencia, guerra, pandillas, extrema miseria, como es el caso de la mayoría de los que salen de Guatemala, El Salvador y Honduras para buscar asilo en los Estados Unidos. 
El refugiado desea regresar, nunca se adapta, mira hacia el pasado. En ambos casos, el desafío de adaptarse es muy fuerte. Hay que aprender las reglas de convivencia en el país donde uno llega (a veces hay que aprender otra lengua), observar, escuchar, preguntar, no llamar demasiado la atención, mantenerse estrictamente dentro de la ley. Sin embargo, no hay que renunciar a la cultura propia, sino fundirla con la cultura ajena del país donde uno llega. Ser bicultural es un gran capital.
¿Qué opinión le merece lo que ocurre en Venezuela y la ola migratoria?
La situación de Venezuela es terrible, se vive una crisis política, social y económica provocada por la pésima gestión del gobierno de Maduro, por el justificado descontento de la mayoría del país y por presiones externas, especialmente de los Estados Unidos. Se calcula que hay cuatro millones de venezolanos que han salido de su tierra. Muchos han llegado a Chile. Espero que sean recibidos con la misma hospitalidad con que Venezuela recibió a miles y miles de inmigrantes y asilados de Chile, Argentina y Uruguay en las décadas de los 70 y 80. Estoy esperanzada en que la situación política de Venezuela sea resuelta mediante negociación, sin más violencia, y entonces con toda seguridad los que han debido emigrar volverán a su país. Nadie quiere ser extranjero. Nadie quiere dejar su patria.
¿Cuán opacada puede verse la importancia que tuvo Pablo Neruda en la historia que usted cuenta en Largo pétalo de mar (por gestionar que miles de españoles lograran refugiarse en Chile en la época de Franco) frente a los cuestionamientos que hoy existen sobre el poeta, que ha sido acusado de machista y violador? 
La historia de los refugiados españoles en Chile no habría sido posible sin Neruda, que conocía y amaba a España y siguió de cerca los acontecimientos sangrientos de la Guerra Civil (1936-1939). A él se le ocurrió salvar a un cierto número de refugiados, convenció al gobierno del presidente Pedro Aguirre Cerda de recibirlos en Chile, se fue a París, donde consiguió dinero para comprar el barco de carga Winnipeg y acondicionarlo para transportar a más de dos mil pasajeros a través de dos océanos, seleccionó a la gente y organizó el viaje. En sus memorias escribió que tal vez toda su poesía sería olvidada, pero el Winnipeg no lo sería. 
La justificada controversia que existe hoy sobre la personalidad del poeta no le quita mérito a su poesía ni a su gestión para salvar a esos españoles. Hay que juzgar a Neruda con los parámetros de la época que le tocó vivir, cuando el mundo era mucho más machista y las mujeres estábamos silenciadas. Si aplicamos censura a la obra porque la vida del creador es objetable, entonces vamos a terminar con la cultura. Habría que seguir el mismo criterio con científicos, filósofos, médicos, investigadores, astrónomos, pintores, etc. ¿Vamos a borrar los murales de Rivera?, ¿vamos a quemar los libros de Freud?

"La escritura me permite exorcizar mis demonios, explorar mis sentimientos, salvar la memoria, entender los acontecimientos y ordenar la vida”

Desde pequeña usted fue rebelde. Le daba rabia que su madre no tuviera los mismos derechos que los hombres, despreciaba el machismo, el patriarcado, la injusticia. Como feminista confesa que es, ¿qué opina sobre las manifestaciones de feminismo radical o extremo en algunos países? 
En toda revolución hay extremos al avanzar y retrocesos inevitables, se tropieza, se cometen errores, pero se avanza. Celebro el feminismo radical. Por un tiempo temí que el movimiento de liberación femenina se había estancado, carecía de energía y de ideas nuevas. La ola de feministas jóvenes que está sacudiendo a ciertos países es muy bienvenida. ¡Adelante, hermanas!
El exilio, la temprana partida de su hija Paula y el fallecimiento de sus padres quizá han sido los golpes más fuertes que ha experimentado en su vida. ¿En qué se refugió para enfrentar estos momentos?, ¿qué tan relevante ha sido la literatura en estos casos? 
En mi vida ha habido de dulce y de salado. Es cierto que he tenido pérdidas y dolores, pero también he tenido amor, amistad y libros. Eso me ha ayudado siempre. La escritura me permite exorcizar mis demonios, explorar mis sentimientos, salvar la memoria, entender los acontecimientos y ordenar la vida.
En sus últimos tres libros usted habla del amor maduro, de adultos mayores que se enamoran, como Víctor Dalmau y Roser Bruguera, los personajes de su última novela. Hace poco reveló que se casará de nuevo para darle gusto a su mamá. ¿Qué prevalece en una relación amorosa que inicia pasados los 70 años? 
El amor a mi edad es igual que a los 18 años, pero con una sensación de urgencia. La pasión, el deseo de compartir todo con el otro, el entusiasmo y la ilusión son los mismos, pero no hay tiempo que perder. ¿Cuántos años nos quedan a Roger (Cukras) y a mí de salud y lucidez? Tal vez muy pocos. Debemos aprovechar cada minuto, no hay tiempo para peleas tontas, mezquindades, celos, rabietas. Por otra parte, a nuestra edad somos mucho más libres que antes para el amor. En la juventud estamos formando una familia, en la madurez estamos tratando de obtener seguridad, en la vejez ya hemos cumplido con todo.
Usted ha contado que, debido a la ausencia de su padre desde niña, el misterio ha alimentado su literatura. ¿Ahora, a sus 76 años, qué le motiva a seguir escribiendo y hasta cuándo sus lectores tendrán el placer de leer un nuevo libro suyo? 
Escribo porque me gusta contar historias. He escrito 24 libros en 37 años y en el proceso he aprendido mucho sobre mí misma y he adquirido un gran número de lectores fieles, que son mis amigos. Mientras tenga imaginación, disciplina, capacidad de atención y de estudiar los temas, puedo seguir escribiendo. ¿Cuánto tiempo será? No lo sé. Esto es como el amor: hay que aprovechar el presente mientras se pueda.

Perfil 

Isabel Allende, escritora (76). La casa de los espíritus fue su primera novela. Ha ganado varios premios y sus dos últimos libros se titulan El amante japonés y Más allá del invierno. 

Datos

27 años duró el matrimonio entre Allende y Willie Gordon. Llegó a su fin en 2015.
19 años tenía cuando se casó por primera vez. Miguel Frías fue su esposo y tuvieron dos hijos.

Recordando el caso Galíndez

Juan Daniel Balcácer
jdbalcacer@gmail.com
Recordando el caso Galíndez
En 1955 el dictador Rafael Leónidas Trujillo conmemoró el 25 aniversario de su régimen con la realización de una feria internacional que se denominó pomposamente “Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre”. Numerosas actividades oficiales, al igual que la construcción de un impresionante complejo de edificaciones, requirieron de una exorbitante inversión económica que al cabo provocó una desestabilización financiera sin precedentes en el país.
En ese mismo año, un ciudadano español, Jesús de Galíndez, presentó su tesis para optar por el doctorado en Derecho Internacional e historia y gobiernos de Latinoamérica en la Universidad de Columbia, en New York. Se trató de un riguroso estudio en el que, entre varias hipótesis, su autor vislumbraba el inexorable final del sistema dictatorial dominicano, existente desde 1930, porque acusaba una hipertrofia que había tornado sobremanera frágil su base de sustentación. Galíndez, además, argumentó que Trujillo, entonces con 62 años de edad, exhibía un natural deterioro físico y se afanaba por encontrar un sucesor idóneo, que no parecía hallar en su hijo mayor. El modelo trujillista era una dictadura o más bien tiranía de tipo personal que había adoptado apariencias constitucionales y democráticas. Tales apariencias no eran más que simples fachadas, toda vez que, en esencia, se trataba de sistemas de gobierno caracterizados por la supresión de las libertades políticas y el uso desmedido de la fuerza a través del ejército y de otras instituciones represivas. Desde sus orígenes, el modelo trujillista exhibía características similares a las de ciertos regímenes autoritarios europeos, como el partido único, sindicatos gubernamentales y técnicas de propaganda alienantes. El profesor Galíndez no llegó a enterarse de que su tesis doctoral fue aprobada en la Universidad de Columbia, pues al siguiente año, la noche del 12 de marzo de 1956, fue secuestrado en las inmediaciones del apartamento donde residía por un comando de agentes y espías al servicio de Trujillo y jamás se tuvo noticias de su paradero. Al cabo de tres meses, el 5 de junio de 1956, la Universidad de Columbia le confirió a Galíndez, “in absentia”, el título de Doctor, pero para esa fecha la generalidad de sus amigos y relacionados estaban convencidos de que había sido asesinado y que detrás de ese hecho horrendo estaba la mano de Trujillo.

martes, 18 de junio de 2019

Rubirosa, agente cero

Por Pablo Gomez Borbón.

Se ha dicho que el personaje de James Bond se basa en Porfirio Rubirosa. Esto es falso. En primer lugar, porque ha quedado documentado que Ian Flemming, su creador, se basó en sus propias experiencias y en las de una docena de conocidos. En segundo lugar, porque Porfirio Rubirosa comparte algunos rasgos con el agente 007 y esto por mera coincidencia. Identificar a Bond con Rubirosa no se basa en ningún hecho histórico. Es la mera expresión de la proyección de un pueblo que, como el dominicano, anda escaso de héroes.
De su creador, James Bond heredó el rango de comandante y la profesión de espía. En efecto, durante la Segunda Guerra Mundial, Flemming alcanzó el rango de comandante. Fue ayudante del almirante John Godfrey, director de la División de Inteligencia Naval británica. Estuvo a cargo de la planificación de las operaciones de la Trigésima Unidad de Asalto. Este comando operó durante la Segunda Guerra Mundial. Su objetivo era la obtención de información del enemigo.
Por otro lado, Ian Flemming dotó a Bond de la experiencia de una docena de hombres que conoció durante su carrera militar. Entre estos había pilotos, navegantes, exploradores, paracaidistas, boxeadores y, por supuesto, espías.
Dejando de lado el aspecto militar, el agente 007 heredó de su creador su gusto por los cigarrillos, los casinos, sus perfumes favoritos y sus amantes. Flemming completó su imagen de mujeriego, de amante del lujo de los carros y de los placeres con la experiencia de su amigo Wilfred Dunderdale. Este miembro del Servicio de Inteligencia Secreto, equivalente británico de la CIA , cenaba regularmente en el Maxim’s de París, manejaba un Rolls-Royce blindado y se vestía con trajes hechos a la medida y gemelos Cartier.
Rubirosa pudo haber llevado una vida algo excitante. Pero no tanto como para servir de modelo a James Bond. Comparada con la de Bond, la vida de Rubirosa fue una vida mediocre. Fue militar, no por méritos sino por un capricho de Trujillo. No tuvo formación militar y nunca vio acción en una batalla. Durante la Segunda Guerra Mundial, Rubirosa fue herido en un atentado que tuvo lugar en las cercanías de la iglesia San Agustín, en París. En realidad, el mismo, llevado a cabo por la Resistencia, iba destinada a Danielle Darrieux, su esposa de entonces. Danielle Darrieux, colaboró con los nazis. Es cierto que fue prisionero de los nazis, pero no existen pruebas de que fuera espía. Fue detenido en su calidad de diplomático dominicano, cuando Trujillo declaró la guerra a Hitler. Durante la Segunda Guerra Mundial se limitó a explotar la desgracia de los judíos, vendiéndoles pasaportes dominicanos a precio de oro.
Rubirosa no participó en ninguna operación especial. Tal vez en el asesinato de Sergio Bencosme, antitrujillista exilado en Nueva York. Pero esto no lo convierte en espía, sino en un vulgar esbirro. Es cierto que, como Bond, Rubirosa fue mujeriego, epicúreo y mundano. Pero esto, repito, no es más que una coincidencia.
Rubirosa corrió en carreras de carro, pero su participación fue mediocre. Buscó tesoros en el mar, y no consiguió absolutamente nada. Y una vez cancelado por Balaguer, no pudo encontrar otro “trabajo”. A diferencia de Bond, Rubirosa finalmente fracasó.
Los pueblos necesitan muchas veces héroes, modelos con los que identificarse. Los dominicanos no son una excepción. Y a falta de héroes verdaderos, se identifican con falsos héroes, e incluso con antihéroes. Es por eso por lo que muchos dominicanos juraban que Balaguer, “enano en la poesía, gigante en la crueldad”, en palabras de Manuel del Cabral, ganaría el Premio Nóbel de Literatura. Es por eso por lo que muchos dominicanos juraban que Leonel quien, como Trump, lograría la paz en el Medio Oriente, obtendría Premio Nóbel de la Paz. Es por eso por lo que una botella, un ladrón, un chulo – condición que reconocía cuando, acompañado de su guitarra, cantaba borracho – es tomado como un héroe por muchos dominicanos.
Más de medio siglo después de la muerte de Rubirosa, los chulos, las botellas y los ladrones siguen triunfando en Quisqueya. Pero, a diferencia de Rubirosa, estos siguen triunfando y parece que sus bellaquerías no tendrán fin. Y estos no son espías: son funcionarios del gobierno.

Sentencia definitiva que rechaza administrador judicial para el Museo memorial de la Resistencia

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Ganancia de causa para el Museo Memorial de la Resistencia al resolutar sobre l buen manejo administrativo del Museo y sus fondos.
Aquí la sentencia completa. 

Defensor Memoria Histórica rechaza pagar tumba de Franco con dinero público

Beatriz Díaz
Madrid, 15 jun (EFE).- La suspensión por el Tribunal Supremo español de la exhumación del dictador Francisco Franco, enterrado en un monumento nacional, fue el último revés en la carrera de obstáculos que afrontan los defensores de la memoria histórica de la Guerra Civil (1936-1939) y la posterior dictadura (1939-1975).
"No se puede pagar la tumba de un dictador con dinero público", afirma Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en España (ARMH), en una entrevista con Efe.
El dictador, fallecido en 1975, fue inhumado con todos los honores en la basílica del Valle de los Caídos, un monumento que ordenó construir en 1940 en las proximidades de Madrid y donde están enterrados más de 33.000 combatientes de ambos bandos de la guerra (republicanos y sublevados, conocidos como "nacionales").
Beatriz Díaz
Madrid, 15 jun (EFE).- La suspensión por el Tribunal Supremo español de la exhumación del dictador Francisco Franco, enterrado en un monumento nacional, fue el último revés en la carrera de obstáculos que afrontan los defensores de la memoria histórica de la Guerra Civil (1936-1939) y la posterior dictadura (1939-1975).
"No se puede pagar la tumba de un dictador con dinero público", afirma Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en España (ARMH), en una entrevista con Efe.
El dictador, fallecido en 1975, fue inhumado con todos los honores en la basílica del Valle de los Caídos, un monumento que ordenó construir en 1940 en las proximidades de Madrid y donde están enterrados más de 33.000 combatientes de ambos bandos de la guerra (republicanos y sublevados, conocidos como "nacionales").
La asociación que preside Silva, creada en el año 2000 y dedicada a localizar a las víctimas de la represión durante la Guerra Civil y la dictadura, denuncia el uso que se hace de esta enorme construcción, que pretendía "ser más grande que el Vaticano".
"Esto no ocurre en Portugal con Salazar, no ocurre en Italia con Mussolini, no ocurre con Trujillo en la República Dominicana, ni con Pinochet en Chile", defiende el activista.
También la ONU instó a reconsiderar el inmenso monumento, recuerda Silva, tras la visita del Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Pablo de Greiff, que propuso convertirlo en un museo en su visita de 2014.
Y eso prometió el jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, cuando hace un año llegó al poder: sacar los restos del dictador para convertir el Valle de los Caídos en un centro de memoria y reconciliación.
Sus planes se vieron frustrados cuando el Tribunal Supremo decidió a comienzos de este mes paralizar la exhumación prevista para el 10 de junio, atendiendo al recurso presentado por la familia del dictador.
Para el responsable de la ARMH, el problema es que en España "se creó una especie de discurso oficial, que decía que la sociedad ya estaba reconciliada y tenía que mirar hacia delante".
Ese "olvido de todos para todos", que defendió la Ley de Amnistía española de 1977, acabó funcionando solo para unos cuantos porque a partir de la exhumación de su abuelo Emilio Silva Faba en el años 2000, la primera que se realizó en España, “empezó todo un movimiento de búsquedas de desaparecidos”.
Cuando Emilio Silva fue hasta el Bierzo, comarca de León (norte) donde vivió su abuelo, con la idea de ambientar una novela que estaba escribiendo, no imaginó que 20 años después lideraría una asociación que ha llegado hasta Japón y Australia, desde donde llegan peticiones para participar en ella.
Silva consiguió recuperar los restos de su abuelo, fusilado en 1936 y enterrado en una fosa común sin ningún tipo de identificación, y esa acción dio lugar a la asociación.
Con ella levantó una pesada losa que había caído sobre la historia española y que ha llevado a la exhumación de 9.000 personas más, que fueron enterradas sin identificar.
La lista no para de crecer, pero Silva se queja de la falta de apoyo de los gobiernos, que dificulta la recuperación de las 120.000 personas que aún hay desaparecidas en España, según estimaciones del Ministerio de Justicia de este país.
Además de encontrar restos de asesinados, también surgieron “los torturados, las madres a las que les habían robado los niños en las cárceles, la gente que no era afín al régimen en los años 50 y que no fue vacunada de poliomielitis", explica.
"Yo no pensaba meterme en este lío, yo quería identificar a mi abuelo, enterrarlo con mi abuela y volver a mi vida", cuenta Silva, quien no era consciente de "la dimensión que tenía el problema".
Llamadas con número oculto, cartas anónimas, protagonistas y testigos directos del horror... la información que ayudó a devolver a miles de familias los cuerpos de sus allegados llegó "de la forma menos verosímil", afirma.
Emilio Silva defiende que, con la exhumación de su abuelo hace 20 años, algo cambió en una parte de la sociedad española, que empezó a mirar al pasado de manera distinta y eso "convirtió algunos lugares en sitios incómodos".
El Valle de los Caídos es uno de ellos y aunque su futuro es incierto, Silva está convencido de que “al final Franco va a salir de allí”. EFE
bdp/ma/rml

Llegaron llenos de Patriotismo

PERSONAJES Y CALLES DE MI VIEJA CIUDAD, DE CARMEN HEREDIA DE GUERRERO EN FOTO, JUAN DE DIOS VENTURA SIMÒ
Por Miguel Guerrero.
El capitán Juan de Dios Ventura Simó, de 27 años, apenas podía dominar su inquietud cuando se despidió con un beso de su mujer y de sus dos pequeños hijos en el tranquilo barrio de oficiales de la Aviación Militar Dominicana, en la base aérea “Presidente Trujillo” de San Isidro. En aquella plácida mañana del 30 de abril de 1959, el joven y prometedor oficial no parecía el sosegado y seguro hombre de siempre.
Yolanda, su esposa de veinte años, estaba dominada por idénticos sentimientos de inseguridad y nerviosismo. Miró el reloj de pared colgado en el comedor, frente a la mesa de madera de cuatro sillas, y observó que eran las 7:05 de la mañana. Si no se apresuraba, Ventura Simó llegaría tarde a la base y eso significaba un quebrantamiento de la rígida norma imperante. Le tocarían cuando menos cinco días de arresto.
Aquello era algo común dentro de la estricta disciplina militar, y a pesar de su inexperiencia, la esposa del oficial conocía las consecuencias que tendría para él presentarse tarde a su puesto.
En automóvil sólo debía tardar cinco minutos trasladarse desde la casa a la base, pero se le hacía ya peligrosamente tarde. Yolanda vio con sobresalto la pasmosa tranquilidad con que Ventura Simó se despedía de sus hijos, Mary Loise y Juan de Dios, de un año y ocho meses y de tres meses y medio de edad respectivamente, acariciándolos y besándolos en las mejillas, mientras permanecían dormidos en sus cunas.
Ventura Simó lucía interiormente agitado. Por más que hiciera esfuerzos por controlarse, Yolanda podía percibirlo en los repetidos tics nerviosos que alteraban cada tantos segundos sus músculos faciales. La noche anterior habían estado de fiesta, en el extremo opuesto de la ciudad, en la “Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre”, que el generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina inaugurara en 1955 para conmemorar sus veinticinco años en el poder. Durante todo el trayecto de regreso al barrio de oficiales, Ventura Simó sólo atinaba a repetir: “¡Ya no aguanto más, me voy!”.
Con todo y que parecía obsesionado con la idea, Yolanda no creía que el momento de abandonar el país había llegado para su esposo. Por más que sus razones fueran poderosas y atendibles, estaban ella y los dos pequeños de por medio. El oficial había comenzado a forjar sus planes desde el día, meses atrás, en que fuera detenido e interrogado por denuncias de que figuraba en una lista de oficiales conspiradores. Su nombre había sido mencionado por un compañero piloto, el capitán Miguel Cabreja, quien en un intento por librarse de las sesiones de torturas a que estaba siendo sometido, dio la identidad de algunos oficiales, creyendo tal vez que con esto saldría librado, confundiendo al régimen. Trujillo rechazó que tantos oficiales leales pudieran estar empeñados en traicionarle y ordenó una investigación más profunda. Eso salvó a Ventura Simó, quien pudo regresar el mismo día de su arresto, tarde en la noche, a su casa, sin el peso de acusación alguna. Pero ya era un hombre marcado. Los duros interrogatorios le transformaron: “Soy un hombre muerto, si me quedo aquí”, dijo esa noche a su angustiada esposa.
La idea de una fuga terminó convirtiéndose en una obsesión. Y la experiencia vivida durante las horas de interrogatorio alentó en el oficial sentimientos de repulsa al régimen. A medida que fue pasando el tiempo, Ventura Simó logró hilvanar su arriesgado plan. No le intranquilizaba tanto la posibilidad de dejar solos a su esposa e hijos. Yolanda tendría protección de sobra.
Ella era hija, muy querida, de un protegido del Gobierno. Su padre, don Víctor Garrido Puello, había estado con Trujillo casi desde su mismo ascenso al poder en 1930. La síntesis de las relaciones de Garrido, un intelectual muy influyente de buena posición económica, constituía un ejemplo típico de las luchas que caracterizaban todo el período de dominación trujillista. Leal al gobierno de Horacio Vásquez que Trujillo ayudara a derrocar meses antes de asumir la Presidencia, fue encarcelado por éste. Consciente de las ventajas que suponía atraérselo, el dictador envió a preguntarle algún tiempo después por qué seguía siendo su enemigo.
-Dígale al “Jefe” que yo no soy su enemigo. En cambio, él sí puede serlo de mí, porque me tiene encadenado.
Impresionado por la respuesta, Trujillo le liberó a cambio de su colaboración y a partir de entonces se inició una estrecha relación política entre ambos. Conocedor de esos antecedentes, Ventura Simó abrigaba la esperanza de que al abandonar el país y denunciar en el exterior a la tiranía, el puño duro de Trujillo no caería sobre sus seres queridos.
Estos pensamientos se agitaban en la mente del oficial cuando finalmente dejó la casa y se dirigió a la base. Allí revisó algunas de las órdenes del día y a las nueve de la mañana fue al hangar donde el personal técnico revisaba el caza reactor Vampiro en el cuál habría de cumplir con una rutina de vuelo. Estas operaciones diarias formaban parte de los entrenamientos que, a todos los niveles de las fuerzas armadas, comenzaron a realizarse a consecuencia de los informes, cada vez más alarmantes, de eventuales acciones armadas desde el exterior para derrocar a Trujillo.
Debió todavía superar la resistencia inicial del sargento encargado del suministro de combustible, cuando le pidió que llenara los depósitos del aparato, contraviniendo instrucciones superiores de cargar los aviones sólo con la gasolina necesaria para las cortas operaciones de entrenamiento. El oficial alzó vuelo y muy pronto se desvió de ruta. Descendió a muy baja altura para burlar la persecución, apagó la radio y tomó a toda velocidad en dirección al este, hasta llegar a Mayagüez, Puerto Rico, donde pudo aterrizar, escaso de combustible, en un pequeño aeropuerto.
A las 11:15 a.m., obedeciendo una orden del jefe de la base aérea, general Fernando A. Sánchez hijo, varias escuadrillas de reactores Vampiro y caza bombarderos Mustang P-51, despegaron una tras otra.
Yolanda Garrido de Ventura escuchó el ruido ensordecedor de los aparatos y tuvo un presentimiento. Por lo regular, tras agotar su rutina aérea, Ventura Simó retornaba a la casa para un breve descanso y la comida habitual del mediodía. Los aviones habían alzado vuelo en una urgente operación de búsqueda de su esposo, creyéndole perdido. Los insistentes llamados por la radio desde la torre de control ordenándole reportarse de nuevo a la base no recibían respuesta.
Mientras la incesante oleada de aviones despegaba y aterrizaba, Yolanda permaneció contemplando desde su casa el permanente ir y venir de los aparatos, asaltada por la convicción de que su esposo había finalmente desertado.
La búsqueda se interrumpió después de las tres de la tarde, cuando los servicios de inteligencia del Gobierno captaron una transmisión procedente de una emisora puertorriqueña informando la llegada de un joven oficial dominicano que inmediatamente había solicitado asilo político.
Ventura Simó no permanecería mucho tiempo en Puerto Rico. Días después logró el visado venezolano y se trasladó a Caracas, donde el presidente Rómulo Betancourt le recibió y protegió en el Palacio de Miraflores y poco después el desertor pronunció una encendida alocución contra Trujillo por la radio venezolana. Aproximadamente dos semanas más tarde se uniría al grupo que se encontraba recibiendo entrenamiento en Cuba.
Cuarenta y cuatro días después de la deserción de Ventura Simó, a las 5:15 de la tarde del sábado 13 de junio de 1959, dos lanchas rápidas –bautizadas con los nombres de Carmen Elsa y Tinima- zarparon desde el muelle de La Chiva, playa de Punta Arena, Bahía de Nipes, en Cuba, rumbo hacia la costa norte de la República Dominicana. Viajaban en ellas 144 expedicionarios. Aproximadamente a las tres de la tarde del día siguiente, domingo 14 de junio, un avión C-46 Curtis, de carga, despegó de una rústica pista de aterrizaje, en el lugar denominado El Aguacate, en Cuba. Otro grupo compuesto por 54 hombres fuertemente armados abordó este avión, pintado con las insignias de la Aviación Militar Dominicana. Uno de ellos era el oficial desertor Juan de Dios Ventura Simó.
A pesar de la oposición de algunos combatientes, que sospechaban de su lealtad a la causa antitrujillista, el oficial piloto fue aceptado e integrado al grupo que habría de llegar al territorio dominicano por la vía aérea. Su amplio conocimiento de la geografía del país y de la capacidad militar del régimen resultaba esencial.
Según ha podido establecerse, el plan original de vuelo contemplaba el aterrizaje en un rústico y abandonado aeródromo de San Juan de la Maguana. El lugar había sido cuidadosamente seleccionado debido a su excelente ubicación geográfica, próxima al macizo montañoso central. Al sobrevolar la zona surgió el primer inconveniente. Se comprobó que la pista no ofrecía seguridades para el aterrizaje. Se hizo entonces necesario adoptar una decisión de emergencia. Mientras los dos principales responsables del grupo, los comandantes Enrique Jimenes Moya, dominicano, y Delio Gómez Ochoa, cubano, analizaban la situación, el avión tomó rumbo al norte, atravesó la cordillera y se internó en el Océano Atlántico, antes de que pudiera adoptarse la decisión de desembarcar en Constanza.
En pleno vuelo, Ventura Simó sugirió la alternativa de llegar hasta la base de San Isidro, en el mismo corazón del poder militar de Trujillo. Por tratarse de un domingo, suponía que el alto mando debía encontrarse en su día de asueto con apenas unos cuantos oficiales de servicio. La circunstancia ofrecía la posibilidad de un asalto sorpresa, con buenas posibilidades de alcanzar una victoria militar relámpago y contundente. La posible toma de San Isidro tendría un efecto demoledor para Trujillo, con la posibilidad adicional de aniquilar la fuente principal de su poder militar. El plan fue desestimado y Ventura Simó recomendó entonces el pequeño aeródromo de Constanza como una última alternativa.
Con el tiempo, se ha discutido el valor militar de haber atacado directamente a San Isidro en lugar de descender en Constanza. Aparentemente los cálculos de Ventura Simó no estaban completamente errados, pues se ha podido comprobar que el domingo 14 de junio de 1959 sólo estaba de servicio en la base aérea un oficial de importancia, el mayor Juan Ramón Félix de la Mota, encontrándose la mayoría de los pilotos y el personal de artillería y de blindados fuera de sus puestos, descansando en sus hogares o en distintas actividades fuera del recinto militar. La versión acerca de la discusión respecto al sitio del aterrizaje, ha sido ofrecida en distintas oportunidades, en Cuba y en Santo Domingo, por el sobreviviente de la expedición Gómez Ochoa y referida al autor por la viuda de Ventura Simó y su actual esposo, el ingeniero Leandro Guzmán.
Un mismo propósito, el derrocamiento de la tiranía del generalísimo Trujillo, unía a estos grupos de hombres, entre los que figuraban jóvenes dominicanos, venezolanos, cubanos y puertorriqueños. Ninguna otra ambición guiaba a estos jóvenes idealistas. Marchaban a su encuentro con el peligro y la muerte, animados por la ilusión de liberar a un pueblo de la opresión y la miseria. Estuvieron entrenándose durante semanas en un campamento militar situado en una finca denominada “Mil Cumbres”, en Pinar del Río, para estar listos cuando llegara el momento del sacrificio.
Se encontraron allí, después de superar distintas e infinitas dificultades, muchos de ellos abandonando a sus padres, esposas e hijos, abrazados a la convicción fatal de que tal vez ninguno regresaría con vida.
A las 6:54 de la tarde del domingo 14, el C-46 aterrizó en medio de una espesa neblina en el pequeño aeródromo militar de Constanza, situado en un valle a más de cuatro mil pies de altura, entre montañas, en plena Cordillera Central. Cincuenta y cuatro de sus 56 ocupantes bajaron a tierra, iniciando de este modo la acción militar contra la tiranía. Seis días después, luego de atravesar numerosas dificultades en el trayecto, las lanchas penetraron en las bahías de Maimón y Estero Hondo, en la provincia atlántica de Puerto Plata, bajo un intenso bombardeo aéreo y naval.
Semanas más tarde, la tentativa de establecer un foco de resistencia armada contra Trujillo había fracasado bajo el fuego de su poderoso ejército. Sólo seis de los 198 combatientes que bajaron a tierra sobrevivieron en aquella gesta, uno de los cuales sería posteriormente asesinado. Sin embargo, el holocausto de estos jóvenes no resultaría en vano. Dos meses después de esta intrépida acción, los gobiernos del Continente celebraron una reunión de cancilleres para analizar la situación de tensión internacional surgida en la zona del Caribe. Contribuyó con ello a profundizar el proceso de aislamiento en que ya comenzaba a sumirse el régimen despótico que regía a la pequeña república desde hacía casi treinta años.

lunes, 17 de junio de 2019

Ramfis cobró mil dólares a su papá por cada expedicionario del ´59 fusilado en cárceles

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El doctor Guido D’Alessandro Tavárez habló poco antes de morir, del rompimiento de su amistad con Ramfis Rafael Trujillo Martínez.
Durante una entrevista concedida al “Listín Diario”, mi amigo Yuyo situó ese momento como aquél durante el cual se iniciaron las criminales pero sobre todo sádicas acciones contra los jóvenes llegados los días 14, 21 y 22 de junio de 1959.
Yuyo era concuñado del primogénito varón de Rafael L. Trujillo Molina. Yuyo casó con Josefina y Ramfis con Altagracia Ricart, hermanas de padre y madre.
Tras la invasión, Ramfis Trujillo inició un proceso de torturas y asesinatos de estos idealistas, jóvenes deseosos de ofrecer una nueva época de libertades políticas y civiles a los dominicanos.
Prácticamente todos los militares de alto rango debieron convertirse en matadores.
Los amigos de Ramfis fueron llamados, por igual, a disparar contra los jóvenes patriotas, sometidos a torturas antes de recibir las descargas de armas de fuego.
Yuyo debió asistir a una de las sesiones ofrecidas por Ramfis como un espectáculo. En ese momento, contó él, se inició su propósito de romper con el régimen. Se radicalizó su determinación cuando fue incitado a formar parte del grupo de asesinos.
Hans Paul Wiesse Delgado contó en una biografía de Trujillo, casi una radiografía de ese tiempo final del régimen, de la factura pasada por Ramfis a su padre, en cobro de cada vejatoria muerte así infligida.
Mil dólares le requirió a su padre, les fuesen aprobados como pago por cada joven sacrificado bajo estas condiciones, conforme escribió Wiesse Delgado.
Conocí, en 1965, al Capitán de Navío Enrique Guzmán, M. de G., sustituto del Coronel Dr. Emilio Ludovino Fernández, E.N., al frente de la oficina de Enlace entre el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
Me contó en algún momento, del día del llamado del Servicio de Inteligencia Militar, SIM, para presentarse en la oculta cárcel del kilómetro 9 de la Carretera Mella. Quizá debido a cuanto conocía sobre este llamado, se preparó mentalmente para enfrentar la orden.
Al llegar, contempló cómo otros colegas de armas -militares o policías de media o alta graduación-, estaban obligados a tirarle con pistola o revólver, a un detenido, amarrado.
Guzmán, en esos días alférez de fragata, no pudo hacerlo, al llegarle el momento. Sintió náuseas, conforme contó, y tras vomitar, se mareó.
Despertó porque Candito Torres Tejeda, también marino, lo pateaba llamándole cobarde. Fue suspendido, por supuesto, como otros en igual situación. Fue readmitido tras la eliminación del régimen de Trujillo, en 1962.
Por su parte, Yuyo inició contactos para crear un movimiento opositor. Perseguido tenazmente por su pariente político, salió del país. Encontró escondite en casa de la familia Gianni, italianos cuyo padre ejercía entonces como agregado de la embajada de Italia en el país. Salió del lugar vestido de sacerdote, para embarcarse rumbo a Europa.
Por cierto, a esta misma familia tocó esconder a uno de los héroes del 30 de mayo, don Antonio Imbert Barrera.
Esta huida tuvo su costo. Su hermano Aldo, enrolado en el movimiento surgido tras la invasión, fue asesinado. Se despojó a la familia de la representación de líneas de importación de fabricantes italianos como Fiat, Olivetti y Vespa.
Para disimular el despojo se le otorgaron acciones de empresas de Trujillo de escaso valor.
Yuyo pasó, desde el exterior, a transmitir desde Radio Swan, programas antitrujillistas junto a don Juan Isidro Jiménez Grullón y Mario Read Vittini.
El movimiento propulsado luego de romper con Ramfis, junto a su tío Manuel Aurelio Tavárez Justo, fue develado en enero de 1960. Yuyo fue condenado en contumacia a treinta años de trabajos públicos.
Su abuela materna, doña Isabel Mayer, fue apartada y perdió el poder político disfrutado durante largos años.
Publicado el 17 junio, 2019
PEDRO GIL ITURBIDES.....
Por:
Pedro Gil Iturbides escribeapedro@yahoo.es
e-mail:
redaccion[@]elnacional.com.do
Fuente: NACIONAL....

viernes, 14 de junio de 2019

Hoy se conmemoran seis décadas de la gesta del 14 de Junio

República Dominicana recuerda hoy la expedición militar que se fijó la meta de derrocar el régimen de Rafael Leónidas Trujillo. El programa de esta efeméride incluye el estreno de una canción escrita por Sergio Martínez Howley e interpretada por Carlos Soriano.


 Hoy se conmemoran seis décadas de la gesta del 14 de Junio

a historia dominicana está escrita en muchos capítulos donde la palabras valentía y gallardía son el sinónimo de nuestro deseo de vivir en libertad.  La gesta del 14 de Junio de 1959, comandada por los expedicionarios de Constanza, Maimón y Estero Hondo da fe y testimonio de este sentir.
¿Por qué? Porque el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, también conocido como “Agrupación Política 14 de Junio”, liderado por los abogados y activistas dominicanos Manolo Tavárez Justo y Minerva Mirabal se trazó la meta de luchar en contra de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo
Desde el punto de vista militar, esta insurrección armada fue derrotada por el Ejército y la Fuerza Aérea dominicanas a las órdenes de Trujillo. Aunque de manera concreta no lograron su objetivo, muchos historiadores afirman que este hecho marcó el principio del fin de la dictadura que culminó con la muerte del dictador 15 días antes de cumplirse el segundo aniversario de la llegada de los expedicionarios a tierras dominicanas.
Previo a este hecho, la cruel represión desatada por el dictador en contra los miembros del 14J y la muerte de las hermanas Mirabal aumentaron el sentimiento de indignación en la población dominicana, así como los niveles de descontento  ya existentes en contra del régimen.
¿Qué pasó ese 14 de junio?
Con la llama de la libertad en sus corazones e ideales, los luchadores antitrujillistas que integraron a las tropas del “Movimiento de Liberación Dominicana”, recibieron entrenamiento militarmente en el campamento guerrillero, ubicado en la finca “Mil cumbres”, en Pinar del Río, Cuba. Otro grupo que no llegó a desembarcar, se entrenó en “Madruga”, provincia de La Habana.
Monumento al 14 de junio
Después de un tiempo reuniendo personas, recursos económicos y equipos se encontraron en Cuba para entrenarse, ese domingo 14 de junio de 1959, un grupo de dominicanos exiliados y apoyados por los gobiernos de Cuba y Venezuela desembarcaron en los pueblos septentrionales de Constanza, Maimón y Estero Hondo bajo la dirección del Comandante Enrique Jiménez Moya.
En el avión, piloteado por el venezolano Julio César Rodríguez y el expedicionario dominicano Juan de Dios Ventura Simó, ex capitán de la Fuerza Aérea Dominicana, había 56 combatientes. El aparato emprendió vuelo después de dejar a los expedicionarios en tierra. El mismo piloto condujo el avión en su viaje de regreso.
El aterrizaje que inicialmente debió ser efectivo en San Juan de la Maguana, tuvo que desviarse a Constanza debido a las condiciones atmosféricas que imperaban en esa zona del país.
Ya en tierra dominicana, Jiménez Moya y sus acompañantes intercambiaron disparos con militares que se acercaron al avión para indagar sobre el aterrizaje. Luego se internaron en las montañas. El arribo del avión se había coordinado con la llegada simultánea de lanchas que conducían a los demás expedicionarios, pero se presentaron inconvenientes que retardaron el desembarco marítimo hasta el 20 de junio.
Ese sábado, arribaron militares por Maimón en la lancha “Carmen Elsa”, comandada por el doctor José Horacio Rodríguez, egresado de la Universidad de Harvard. También, ese día la nave “Tinina” desembarcó en la playa de Estero Hondo con José Antonio Campos Navarro, como comandante.
Diezmados y dispersos en las frías montañas de Constanza, los expedicionarios de junio libraron intensos y desiguales combates contra las tropas del régimen. El 30 de junio se libró uno de los más grandes encuentros con las tropas trujillistas hasta que muchos fueron muertos o apresados.
El expedicionario Johnny Puig Subirá Miniño y relator de la jornada en su diario de campaña, llegó a la conclusión de que en ese combate “tienen que haber caído muchos de los nuestros… Hemos quedado completamente aislados de los compañeros y no tenemos la cuenta exacta de cuántos quedan, quiénes son, dónde están o hacia dónde van…”. Esta cita de Johnny Puig Subirá Miniño fue publicada en número 606, de la Revista Ahora, de fecha 23 de junio de 1975, páginas 12-10.
Seis décadas después…
Hoy viernes 14 de junio se conmemora el 60 aniversario de esta hazaña militar antitrujillista. Para recordar la llegada de los expedicionarios la “Fundación Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo” diseñó un programa que será desarrollado durante todo el día en el monumento dedicado a honrar la memoria y valentía de estos luchadores.
Los actos se inician a las 7:00 de la mañana, en el monumento ubicado en la avenida George Washington, contiguo al Colegio Dominicano de Periodistas en el Centro de los Héroes.
A las 8:00 de la mañana será el subirá el izamiento de la bandera nacional, conjuntamente con la de Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos, Guatemala y España, seguido del Himno Nacional. A partir de ese momento, se estarán recibiendo las coronas que cada año llevan instituciones, entre ellas la de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que siempre hace acto de presencia.
A las 2:00 de la tarde, se dejará el espacio limpio para los actos que incluyen una misa a las 5:00 de la tarde, la cual será oficiada por el obispo de Baní, monseñor Víctor Masalles.
El programa incluye un acto lírico, y además se estrenará una canción escrita por Sergio Martínez Howley, hermano de Orlando Martínez, la cual será interpretada por Carlos Soriano.
Asimismo, el coro de la parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, habrá un ballet y la Banda de Música del Cuerpo de tendrá una participación.
Yolanda Garrido, viuda del capitán Juan de Dios Ventura Simó, asegura que la mayoría de los expedicionarios eran jóvenes brillantes y profesionales que quisieron dejar el legado de la libertad “por eso, vinieron al país con el sueño de iniciar un programa mínimo de mejoría del pueblo”.
Afirma también que ese programa no se ha cumplido porque la sociedad sigue esperando el cumplimiento de ese programa mínimo que significa tierra para los campesinos, salud, educación, justicia y seguridad.
La actual esposa de Leandro Guzmán, quien estuvo casado con María Teresa Mirabal, afirma que se debe honrar la memoria de los expedicionarios porque ofrendaron la vida para que el pueblo dominicano viva en democracia.
Audiovisuales que narran esta historia
Para conocer más sobre esta gesta y sus protagonistas, el fallecido periodista Emilio Herasme Peña hizo el documental de 90 minutos titulado ‘La raza inmortal. 50 años después’ (2009), con el cual se conmemoró los 50 años de esa gesta histórica.
Otro documento audiovisual de referencia es ‘La 40. Peor que el infierno’ (2011), también de Emilio Herasme Peña, en el cual relata cómo se formó el movimiento clandestino “14 de Junio”, su oposición contra el régimen de Trujillo y las crueldades que sufrieron algunos de sus miembros en la nefasta cárcel de “La 40”.
‘Trujillo: el poder del jefe III’ (1996) del director René Fortunato muestra los acontecimientos más importantes ocurridos en República Dominicana en el período comprendido entre el 16 de agosto del 1952 y el 18 de Noviembre de 1961, día de la salida del país de Ramfis Trujillo y su familia. Entre los acontecimientos tratados en este material se destacan, el viaje de Trujillo a España, La Feria de La Paz, el secuestro de Galíndez, la expedición del 14 de Junio, el ajusticiamiento del dictador y la muerte de los que participaron en el complot contra Trujillo.
También en España
Sobre este tema, durante su participación como ponente en la “Feria del Libro de Madrid 2019”, René Rodríguez Soriano presentó la edición española de su emblemática novela “No les guardo rencor, papá”. El próximo jueves 20, a las 8:00 de la noche, presentará este mismo libro en el Espacio Huerga y Fierro, calle Sebastián Herrera número 9, en Madrid.

A 63 años de la reunión de dictadores en Panamá

Jaime Flores Cedeño
opinion@laestrella.com.pa
El próximo 22 de junio se conmemoran 193 años del Congreso Anfictiónico realizado en Panamá en 1826. Esta reunión fue convocada por el propio Libertador Simón Bolívar, quien concebía la necesidad de integrar a los territorios recién emancipados de España en un bloque común, política, comercial y defensivamente, frente a los intereses de reconquista por parte de naciones monárquicas europeas agrupadas en la Santa Alianza. Bolívar, no solo veía a Europa como una amenaza, sino también, a los Estados Unidos, que ya había proclamado en 1823 su famosa ‘Doctrina Monroe', ‘América para los americanos', que resultó ser ‘América, para los norteamericanos'.
Estos hechos llevaron en 1956 al Gobierno de Panamá, jefaturado por Ricardo Arias Espinosa, a celebrar los 130 años del Congreso, para tales fines, se organizó una reunión de mandatarios en nuestro suelo patrio, bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos. A esta convocatoria asistió un número importante de dictadores, que hicieron historia por sus tratos crueles contra la humanidad en la Patria Grande de Bolívar.
Entre estos personajes estaban: el general Pedro E. Aramburu, (Argentina), uno de los artífices del golpe de Estado contra Perón, acusado en su país de innumerables delitos políticos, tuvo una muerte trágica a inicios de los setenta por grupos opositores; general Fulgencio Batista, (Cuba), llevaba encima un sinfín de violaciones a los derechos humanos, persiguió a estudiantes, obreros, campesinos y profesionales que se oponían a su régimen de terror, fue derrocado en 1959 por el movimiento guerrillero 26 de julio; general Castillo Armas (Guatemala), ascendió al poder en 1954, con un levantamiento militar dado al presidente constitucional, Jacobo Arbenz. Armas, gobernó de manera implacable el país, después de tres años al mando, fue asesinado en 1957 al interior de la Casa Presidencial. No podía faltar a esta cita el general Anastasio Somoza García, (Nicaragua), su Gobierno se extendió desde 1937, a 1956, año en que fue asesinado por el poeta y héroe nicaragüense Rigoberto López Pérez. La dictadura de los Somoza reinó casi cinco décadas, hasta el año 1979, cuando fue derrocado el último de sus herederos, concentraron el poder político y económico de la nación, llegando a acumular cuantiosas fortunas del erario; general Alfredo Stroessner (Paraguay), 35 años en el poder, la Comisión de Verdad de su país estimó que hubo en su Gobierno 19 862 personas que fueron detenidas en forma arbitraria o ilegal, 18 772 torturadas, 59 ejecutadas extrajudicialmente, 336 desaparecidos y 3470 exiliados.
A este grupo estelar de violadores de los derechos humanos, se sumaron: el general Héctor Trujillo Molina, (República Dominicana), señalado, como presidente títere de su hermano de Rafael Leonidas Trujillo, y el no menos famoso, general Marco Pérez Jiménez de Venezuela, cuyas listas de atropellos al orden público sería largo mencionar.
Lo que llamó la atención de los panameños y organizaciones populares del continente, era que todos estos dictadores contaban con el aval o beneplácito de la OEA, la cual estaba llamada a preservar la paz, la democracia y los derechos humanos en la región. Es por estas prácticas ambivalentes que este organismo no ha gozado desde su fundación en 1948 de la credibilidad internacional, porque carece de autonomía de decisión y está supeditada a los dictámenes de Washington.
En esta secuencia, uno de los que dijo presente a este cónclave fue el presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, quien sostuvo amistosos encuentros en nombre de la ‘democracia' con estos dictadores, todos impuestos por sus organismos de inteligencia y seguridad, en medio de la denominada Guerra Fría.
El presidente Arias, anfitrión, integraba la Coalición Patriótica que había llevado al poder presidencial a José Antonio Remón Cantera en 1952. Su Gobierno no duró mucho, porque fue asesinado el 2 de enero de 1955, por causas aún no esclarecidas. Su administración se caracterizó por el elevado grado de represión contra los movimientos populares. El Partido del Pueblo definió muy bien en esa coyuntura al ‘remonismo' como: ‘Aquella respuesta que los grupos económicos y políticos en Panamá, que en asocio con el imperialismo yanqui, dieron a la situación panameña planteada en los últimos años de la década del 40, durante los cuales hubo un gran despertar democrático de las masas, creció nuestra conciencia antiimperialista y se abrieron las posibilidades de un gran movimiento popular con miras a democratizar el país y a conseguir su liberación nacional'.
Al acercarse la fecha de conmemoración del Magno Congreso Anfictiónico, recordamos, para que jamás vuelva a suceder, aquella reunión de dictadores que mancilló el legado democrático de unidad, progreso, libertad y humanidad del Libertador Simón Bolívar, que representan principios irrenunciables de los pueblos latinoamericanos que luchan afanosamente por romper las cadenas de la pobreza, el desamparo, la corrupción, la dependencia y el intervencionismo extranjero.
ABOGADO - HISTORIADOR.

EL MERENGUE Y TRUJILLO

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CUENTO SOBRE LA DICTADURA DE TRUJILLO

COMUNICACION Y PRENSA EN LA DICTADURA DE TRUJILLO

POESIA EN LA DICTADURA