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PARAQUENOSEREPITALAHISTORIA .Para los interesados en el tema y los olvidadizos de sus hechos, aquí están para consultar múltiples artículos escritos por diversas personalidades internacionales y del país. El monopólico poder de este tirano con la supresión de las libertades fundamentales, su terrorismo de Estado basado en muertes ,desapariciones, torturas y la restricción del derecho a disentir de las personas , son razones suficientes y valederas PARA QUE NO SE REPITA SU HISTORIA . HISTORY CAN NOT BE REPEATED VERSION EN INGLES

jueves, 15 de octubre de 2020

“Mis 500 locos”, ya en las salas de cine.

 

Leticia Tonos: “Para mí la gran riqueza de la película son los personajes”

La cineasta Leticia Tonos estrena este jueves su película “Miss 500 locos”, una producción basada en el libro del mismo nombre del doctor Antonio Zaglul. Es la primera película dominicana llegará a las salas luego de la pandemia ocasionada por el COVID-19.

Protagonizada por Luis José German, que interpreta al Dr. Antonio Zaglul, la cinta reúne a un elenco que completan Jane Santos, Pavel Marcano, Lía Chapman, Vicente Santos, Rick Montero, Camila Santana, Erlyn Saul, Ico Abreu, Giovanny Cruz, Oscar Carrasquillo, Manuel Raposo, Cheska Alcántara, José Cruz, Minerva Flores, Crispin Herasme, Mario Lebrón, Patricia Muñoz y Donis Taveras.

Antes de su estreno para todo público en el país, “Mis 500 locos”, abrió el Festival de Cine Global, así como la Semana Internacional de Cine de Santander 2020 y fue selección oficial del New York Latino Film Festival por HBO de este año.

Al conversar sobre su estreno, Leticia Tonos expresó que se siente feliz por los logros internacionales. “Estamos muy contentos a pesar del año que estamos viviendo por la pandemia. Muchos festivales se han producido virtualmente, pero estar en esos escenarios representa unas medallas que se van agregando y ayudan a su proyección internacional”.

De la producción

“La adaptación de la obra del doctor Zaglul es responsabilidad de Waddys Jáquez y Lenin Comprés. Un trabajo maravilloso que está interpretado por destacados actores y actrices. Debo decirte que para mí la gran riqueza de la película son los personajes, contamos con un catálogo de grandes artistas que le dan un color a la obra que le va a encantar a la gente”.

Recordó que el trabajo de filmación fue intenso. Comenzaron en los estudios Pinewood durante cuatro semanas. Allí recrearon el manicomio de Nigua. “Estuvimos metidos allí durante ese tiempo y las cosas salieron muy bien porque todo el mundo colaboró para que eso sucediera”.

La reapertura

Cuando un cineasta somete al escrutinio de los demás su trabajo siempre está la preocupación de cómo será visto por el público. En esta ocasión el peso es doble porque con su película se abrirá la cartelera en medio de una pandemia.

“Debo admitir que uno maneja un poco de ansiedad, pero estoy muy optimista porque ya he vivido la experiencia de volver al cine en este tiempo. Se han establecido los protocolos para que la gente pueda asistir sin riesgos. Todo está bien implementado. La película será exhibida en las salas de Downtown Center, Galería 360, Megacentro y en Santiago, Puerto Plata y Bonao, esa es la primera fase”, explicó.

Las proyecciones de la película se realizarán durante un horario más temprano para evitar que se pueda generar un conflicto con el tiempo establecido del toque de queda. Habrá más salas disponibles en las diferentes tandas.

Retos

“Como dice mi abuela hay que desempolvar la valentía, pero sin imprudencia para poder seguir adelante. No solo para la exhibición de las películas es un reto, sino para hacer películas. Este año económicamente no ha sido fácil, pero nos adaptaremos y diseñaremos nuevas maneras de seguirle llevando historias a todo el público”.

“Mis 500 locos” es un drama que evoca el cine de los años cincuenta y toma lugar durante la cruel dictadura de Rafael Leonidas Trujillo. Después de que un grupo de pacientes mentales escapan del Hospital Psiquiátrico de Nigua, el Dr. Antonio Zaglul es nombrado nuevo director de la institución con el propósito de calmar a la prensa negativa que la falta de control del lugar estaba generando. Una vez allí será difícil distinguir si la locura vive dentro o fuera de las paredes del hospital.

El filme se alinea con el propósito del libro que la inspira a romper los estigmas con los que la sociedad trata la salud mental.


martes, 6 de octubre de 2020

A pesar de todo, hay que defender la democracia

 Santiago Armijos Valdivieso

Es verdad que nuestra democracia adolece de innumerables defectos que nos han conducido a una permanente desesperación y decepción social.

Es cierto que la democracia ecuatoriana se ha oscurecido por la proliferación de políticos rastreros (con excepciones), quienes, cobijados por partidos y movimientos políticos caricaturescos, que han surgido de la improvisación, del clientelismo político y del culto al caudillismo, han dado rienda suelta a sus bajos instintos, a su codicia y a sus tramposas maniobras para obtener dinero fácil.

No se puede ocultar que esta democracia está plagada de errores que atan la participación ciudadana (bien intencionada) a las imposiciones y caprichos de los movimientos políticos y de las empresas electoreras.   

Sin embargo, y a pesar de todo ello, debemos seguir defendiendo, identificándonos y luchando por construir y mejorar nuestra vulnerable democracia. En primer lugar,  por ser la forma de sociedad y gobierno menos imperfecta que ha logrado el largo camino de la civilización para alcanzar en libertad una sociedad más justa, más equitativa y menos indolente; y, en segundo lugar, por ser la mejor alternativa social frente a los sistemas dictatoriales de izquierda o de derecha que tanta sangre han derramado y tantas cabezas han destruido, paradójicamente, invocando precisamente el nombre de su víctima, es decir del pueblo; como en su momento lo hicieron: Benito Mussolini en Italia; Rafael Leonidas Trujillo en República Dominicana; Augusto Pinochet en Chile; Adolf Hitler en Alemania, Iósif Stalin en la Unión Soviética, Ayatolá Jomeini en Irán o Kim Il Sung en Corea del Norte. Unos más que otros, pero todos al fin, imponiendo a garrote y a bala su forma de pensar y despreciando todo aquello que signifique contradicción o desobediencia a sus evangelios políticos.  

Mal que mal, nuestra democracia en desarrollo, que en la etapa contemporánea inició a reconstruir desde 1979 con la elección de Jaime Roldós Aguilera, ha permitido que sectores de afrodescendientes, indígenas, montubios, trabajadores,  pequeños comerciantes y agricultores, etc., se hayan integrado a funciones gravitantes en las diferentes esferas políticas como legisladores, jueces, fiscales, ministros de estado, altos funcionarios públicos…; unas veces con aciertos, y otras con desaciertos, pero al fin, incluidos como protagonistas de las decisiones que han marcado el destino de la nación.  

Por otro lado, nuestra democracia, a través de la realización de varios procesos electorales -aunque hay que decirlo, fuerte y claro, con inmensas falencias-, ha permitido que  el pueblo, ejerciendo su soberanía, se pronuncie, se equivoque, acierte o rectifique; lo cual, no deja de ser rescatable y plausible si tomamos en cuenta lo que aún está sucediendo en nefastos regímenes como los de Irán, Venezuela o Corea del Norte, en los que las elecciones no existen o se reducen a sainetes vergonzosos que obedecen ciegamente a perversos libretos para asesinar la libertad.

Tampoco podemos desconocer que, aunque se han producido graves  baches como en la época correísta, nuestra democracia ha permitido la existencia de la libertad de expresión, tal vez no en el nivel óptimo que aspiramos, pero, sin apasionamientos, podemos decir que ha existido e incluso ha sido y sigue siendo el pararrayos que ha enfrentado, con importantes triunfos, a la corrupción que ha estrangulado y sigue  estrangulando a la patria.

No quiero decir con esto que nuestra democracia funcione en su más alto nivel. Simplemente digo que, con todas sus deterioros y vergüenzas, el sistema democrático sigue siendo el menos inepto para luchar contra nuestros problemas y por lo tanto merece ser defendido. Claro está que como ciudadanos no debemos cruzarnos de brazos y esperar que la democracia mejore por gravedad o por el simple transcurrir de los días; pues, al contrario, tenemos la obligación cívica de adoptar una posición activa y responsable en torno a ella, trabajando permanentemente para mejorarla, enmendarla y perfeccionarla, mediante una decida y reflexiva participación política ciudadana, en la que no exista cabida para la antipatriótica actitud del avestruz, por la cual, el ciudadano hunde su cabeza en el hueco del quemeimportismo dando la espalda a la Nación en un acto que resulta incompatible con la solidaridad y el bien común. Cuanta razón tuvo Juan de Mairena (personaje creado por Antonio Machado) cuando dijo: “La política es una actividad importantísima. Yo no os aconsejaré nunca el apoliticismo, sino, en último término, el desdeño de la política mala que hacen trepadores y tramposos, sin otro propósito que el de obtener ganancias”

Los vaivenes institucionales del DNI

Por Dary Terrero.

La reciente designación del abogado Lic. Luis Soto como Director del Departamento Nacional de Investigaciones me motivó a realizar una investigación periodística sobre los orígenes y transformaciones de esta importante institución la cual presento a continuación:

El Departamento Nacional de Investigaciones conocido por sus siglas DNI fue fundado el 20 de marzo del 1964  como la agencia de inteligencia del estado adscrita a la Presidencia de la República de la República, mediante ley 196 promulgada por el Triunvirato que dirigió el país desde el 26 de septiembre del 1963 al 25 de abril del 1965.

 Su primer director fue el Sr. Enrique Rafael Valdez Vidaurre designado por el Presidente Interino Hector García Godoy mediante decreto No. 195 de fecha 16 de octubre del 1965, un militar de carrera retirado el cual realizó su gestión hasta el 22 de julio del 1975 como civil, ya que no fue reintegrado ni autorizado a utilizar el uniforme. Valdez Vidaurre fue el responsable de la creación y organización de esta naciente institución con la colaboración y asesoría del Federal Bureau of Investigation FBI de los Estados Unidos.

Valdez Vidaurre fue sustituido del DNI por el General de Brigada E.N. Julio A. Soto Echavarría quien dirigió la institución hasta el final del gobierno del Dr. Joaquin Balaguer en agosto del 1978. Durante su gestión de procedió mediante la ley 857 del 22 de julio 1978 a transformar la institución civil en un organismo militar dependiente de las Fuerzas Armadas Dominicanas. El nuevo gobierno de Don Antonio Guzman Fernandez al asumir el poder designa al General de Brigada E.N. Oscar Padilla Medrano como su nuevo Director.

Antecedentes

Durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina, la inteligencia de estado era responsabilidad del Servicio de Inteligencia Militar creado en el 1958 el cual se encargaba a la vez de perseguir y oprimir a los opositores del régimen del dictador. El SIM era dirigido dese su inicio por el temido militar Johnny Abbes García, quien a la muerte de Trujillo en el 1961 fue designado como Consul en Japón para huir del país y abandonando la institución.

De los restos del SIM surgió la Agencia Central de Inteligencia ACI, con la finalidad de organizar en un golpe militar a ejecutarse en la madrugada del 19 de noviembre de 1961, para reafianzar el régimen trujillista. Esta nueva reorganización fue dirigida por Manuel Antonio Pérez Sosa con su asistente yugoslavo Vladimir Cesén un excomandante de la Legión Extranjera Anticomunista que había creado Trujillo para invadir Cuba.

Luego de la existencia efímera de la Agencia Central de Inteligencia ACI, el Consejo de Estado presidido por Joaquín Balaguer crea el 15 enero de 1962, la Dirección General de Seguridad (DGS), la cual estuvo vigente hasta que fue creado el DNI.

Sin robo

Claudia Fernandez

 La generación post Rafael Leónidas Trujillo, régimen dictatorial, alguna vez escuchó que durante esa era “podía dormirse con puertas abiertas” porque no existía delincuencia común. Curiosamente, la pandemia del covid-19 me hizo vivir eso. Por un olvido, en abril pasado una puerta de acceso a mi vivienda desde la calle, quedó abierta, de par en par toda una noche. Perfecta oportunidad para rateros, muy abundantes y activos en el sector. Cuando en la mañana advertimos lo sucedido, suspiramos de alivio. No penetraron intrusos (de haber ocurrido la alarma hubiera sonado), lo cual atribuimos al “toque de queda” vigente (8:00 pm-6:00pm). La restricción de la movilidad (algo frecuente en dictaduras) debido a la pandemia nos salvó. Bueno, al menos un episodio ameno en medio de todo. l

Entre asesinatos y torturas #venezuela #RD

 El informe de la ONU, referente a la violación de los derechos humanos; cuyos principales responsables son mencionados con nombre y apellido.

Enrique Meléndez

Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, Néstor Reverol Torres, en especial; sobre quienes pesa la acusación de cometer crímenes de lesa humanidad, demuestra que ha cobrado vida un derecho interplanetario; es decir que la justicia internacional reclama un lugar preeminente en el mundo de hoy; pues en otra época esta situación de satrapía, que en el informe se denuncia, pasaba de largo o, como diría un aficionado al béisbol, se pasaba por bola, tal como sucedió con Rafael Leonidas Trujillo en R. Dominicana, Anastasio Somoza en Nicaragua, Pérez Jiménez en Venezuela, y hasta llevaban una excelente relación con los EEUU.

Claro, se trataba de la época de la Guerra Fría, y apenas se había producido lo que un autor como Huntington califica como la segunda ola de procesos de democratización; sobre todo, luego de la II Guerra Mundial, cuando comienzan a instituirse, precisamente, organismos como el de las Naciones Unidas; cortes judiciales internacionales; es decir, comienza a establecerse lo que se conoce como el nuevo orden mundial; acompañado por esos procesos de democratización; que comprenden algunos países de Europa y de Sudamérica, y entre ellos el nuestro, a la cabeza de la famosa Revolución del año de 1945; aun cuando, corría paralelo un proceso de autocratización; elogios al sistema dictatorial, como se había visto en la teoría marxista, donde se hablaba de una dictadura del proletariado.

Lo que indica que el sistema democrático carecía de un fundamento jurídico internacional, y que es lo que explica el hecho de que una democracia de rancia tradición histórica, como la estadounidense llevara buenas relaciones en esos años con tiranías, como la de Pérez Jiménez; siempre y cuando no se plegaran a la órbita soviética; cuando entonces se hablaba de un mundo bipolar, y la órbita soviética se caracterizaba por ostentar el tipo de régimen centralizado, hegemónico, burocrático.

Por supuesto, fue una ola de procesos de democratización que tuvo sus retrocesos y sus adelantos; como en el caso mismo nuestro; que a los dos años de haberse establecido este sistema de gobierno, luego de la discusión y aprobación de la Constitución de 1947, va a dar al traste con la imposición de una dictadura, comandada por Marcos Pérez Jiménez, sólo que teniendo por mampostería la figura de Carlos Delgado Chalbaud, y así que se instituye uno de los gobiernos más represivos que conoce nuestra historia; caracterizado por sustentarse sobre un aparato tenebroso, que se conocerá como la Seguridad Nacional; en especial, a partir del año 1953, cuando entonces se habla de 20 mil perseguidos entre asesinados, encarcelados y en el exilio. ¿Cuántos son los perseguidos por este gobierno? He allí uno de los temas que aborda el informe; el número de perseguidos políticos, y que va en ese mismo orden: asesinados, encarcelados y exiliados; con el agravante, de que los métodos de tortura vienen a ser más sofisticados, y esto con el afán de sembrar terror en el resto de la sociedad, a la manera de amedrentamiento; razón por la que Juan Guaidó habla de solicitarle a los organismos de defensa de los derechos humanos, que declare a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de grupo de terrorismo. He allí el por qué el diario El Nacional (digital) destaca en su principal titular de hoy que el informe le dedica más de 400 páginas al tema de la tortura. Estos son los lodos que nos ha traído la injerencia cubana.

Osvaldo Virgil, peripecias de un pionero del béisbol

 Freddy Tapia

Santo Domingo, RD

Los problemas que el pa­dre de Osvaldo Virgil tu­vo por estar en contra des­de el inicio del régimen del dictador Rafael Leoni­das Trujillo y los posterio­res líos de faldas en que se metió, le llevaron a sa­lir del país en 1937 para el Bronx, Estados Unidos.

La fama de mujeriego que tenía Henry Virgil se esparcía en todo Monte Cristi.

Isabel Pichardo de Vir­gil, la madre de Osvaldito, trabajaba en el servicio de la residencia de la gober­nadora del pueblo, Isabel Maye, ante quien se que­jó por la fama de donjuán que tenía su esposo.

Doña Maye hizo que lo cesantearan del muelle de Monte Cristi, donde la­boraba como “práctico”, nombre con el que desig­naban a los encargados de buscar en botes a las gole­tas para que atracaran en el puerto.

“Papá era un tipo que tenía muchas mujeres y mi mamá celosa lo mandó a botar”, relata.

“Por eso y su antitruji­llismo se tuvo que ir para Nueva York”, declara.

A pesar de sus infedeli­dades, la familia le siguió los pasos y en 1945 emi­gró hacia esa nación, una decisión que terminó inci­diendo para que firmara al profesionalismo y pos­teriomente, en 1956, mar­cara un hito al convertirse en el primer dominicano en arribar a las Grandes Ligas, algo muy difícil en esa época para un negro, sobre todo si era latino.

Nueva escuela, aprendi­zaje del inglés y el béisbol formaron parte del am­biente con que se encontró Osvaldo en el Condado del Bronx.

En el 1950, a raíz de la Guerra de Corea, se vio precisado a realizar el ser­vicio militar obligatorio co­mo parte de la Marina de Estados Unidos, función en la que permaneció dos años manejando anfibios y camiones en los que eran transportado los soldados.

Agradecido del béisbol
Por sus habilidades para ju­gar béisbol hizo el equipo de la base naval, un hecho que reorientó la brújula de su destino.

“El béisbol me salvó a mí de ir a Corea”, señala sobre el conflicto bélico suscitado en esa nación entre 1950 y 1953 que terminó dividién­dola en Corea del Norte y Corea del Sur”.

“Yo hice el equipo de la base y me sacaron. Estamos hablando del 1952”, reme­mora “El Oregano”.

“Luego me fui para el Bronx , jugué con un equipo local, me firmaron en el ´53 y ya ustedes saben la histo­ria”, enfatiza sobre el resul­tado alcanzado en su reen­cuentro con el béisbol.

El 23 de septiembre de 1956 pisó un diamente de Grandes Ligas y abrió la compuerta por la que han desfilado desde entonces más de 800 jugadores do­minicanos, entre ellos gana­dores de los principales pre­mios que se otorgan al final de cada temporada en el Gran Circo.

“Nosotros lo hemos he­cho todo en las Mayores. Hemos tenido gerente ge­neral , Dirigentes del Año, Jugadores Más Valiosos, Cy Young y Novatos del Año”, destaca.

“Hemos obtenido todas esas cosas, yo puse mi gra­nito de arena para elevar el nombre de la República Do­minicana en el béisbol orga­nizado”, resalta con eviden­te satisfacción este pionero del béisbol dominicano.

“Yo espero que me pon­gan en mi sitio, que me pon­gan donde yo merezco. No fui una estrella, pero sin embargo fui el primero”, indica.

Virgil se muestra orgullo­so del sitial alcanzado por los peloteros quisqueyanos más de seis décadas des­pués.

Apunta que si en Esta­dos Unidos y otras nacio­nes donde se juega un béis­bol de calidad, como Japón, Puerto Rico, Venezuela, México y Corea, entre otras, se pregunta por un político dominicano es posible que no le conozcan.

“Pero si tú preguntas quién es Pedro Martínez, Julián Javier, Juan Marichal te van a decir ´ese nació en República Dominicana´, el mejor país del mundo para mí”, resalta esta gloria de­portiva nativa de Monte­cristi.

Lesionado
Virgil, un utility al que so­lo le faltó lanzar y defender el prado central, ha tenido que sobrevivir con las mo­lestias que le ocasionó en la rodilla derecha la posición de receptor.

“Esa rodilla está hincha­da y me duele mucho al ca­minar”, indica “El Oréga­no”, quien hoy debió viajar a Estados Unidos y pasar por la sala de cirugía para extraerle líquido.

No obstante, la opera­ción fue pospuesta para la próxima semana, por lo que aún permanece en su ho­gar de Montecristi, donde ha estado prácticamente a escondidad para evitar con­tagiarse del coronavirus, al­go muy peligroso para una persona de tan avanzada edad.

El aeropuerto de su pue­blo natal, un aeródromo que duró mucho tiempo fuera de servicio, fue re­mozado y bautizado con su nombre en 2007, le llena de orgullo.

El mismo fue elevado a la categoría de aeropuerto internacional en 2017 para mayor satisfacción de Vir­gil, quien se graduó de pi­loto mientras pertenecía a los Tigres de Detroit entre 1958-61.

Manifiesta que el sonido de los motores de aviones, los que llamaron su aten­ción desde que era niño cuando en Montecristi ate­rrizaban naves procedentes de Santo Domingo y Santia­go, le mantienen con vida.

“Otro sonido que me da vida es de la chicharra de un carrete cuando estoy pescando aquí en Monte­cristi, mi pueblo natal. To­davía lo hago”, declara, quien mantiene un buen es­tado de salud.

“La presión está buena. Me tomo mi cervecita mo­deradamente. Esas cosas me mantienen vivo”.









PERFIL
Osvaldo Virgil
Inmortal del Deporte

Aeropuerto lleva su nombre
La terminal, un aeródromo que duró mucho tiempo fuera de servicio, fue remozada y bautizado con su nombre en 2007, La misma fue elevado a la categoría de aeropuerto internacional en 2017 para mayor satisfacción de Virgil, quien se graduó de piloto mientras pertenecía a los Tigres de Detroit entre 1958-61.

 SEPA MÁS
Misceláneos de su Carrera

 1956.
Debutó en las Mayores el 23 de septiembre de ese año con los enton­ces Gigantes de Nue­va York en un partido contra los Filis de Fila­delfia.

1958.
“El Orégano”, se convir­tió también en el primer jugador de color en ves­tir la camiseta del com­binado de los Tigres de Detroit.

Nueve años.
Entre 1956-1969 mili­tó con los Gigantes de New York, Tigres De­troit, Piratas de Pitts­burgh, Atléticos de Oakland y Orioles de Baltimore. Su prome­dio de por vida fue de .231.

1984.
Ozzie, como también es conocido Osvaldo, fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Do­minicano, en 1984.

Los golpes que cercenaron las nacientes democracias de América Latina

 Rafael Nuñez

Especial para LD
Santo Domingo, RD

La versión del ma­cartismo aplicada en América Lati­na por el Departa­mento de Estado Norteamericano a través de la Agencia Central de Inteligen­cia (CIA), a partir de la década de los cincuenta para derrocar a gobiernos de estirpe mera­mente democrática, mutiló la posibilidad de la construcción de un puñado de sociedades plurales, desarrolladas en el continente a partir de la déca­da de los años cincuenta.

Aplicado primero a lo in­terno de los Estados Unidos post Segunda Guerra Mun­dial, el macartismo fue la actitud asumida por las ad­ministraciones estadouni­denses para evitar las in­filtraciones de elementos comunistas en toda su esfe­ra de influencia y en aque­llas que, aún lejanas, podían pasar al bloque rojo, encabe­zado por la Unión de Repú­blicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Tomando el apellido del se­nador republicano Joseph Ra­ymond McCarthy, más que un movimiento para defender los postulados democráticos enarbolados por Estados Uni­dos, el macartismo se convir­tió en una paranoia antico­munista que se llevó entre las patas de los caballos a reales regímenes liberales, que no solo surgieron en lejanas fron­teras del país del norte, sino en el propio solar de América Latina.

Culminada la Segunda Guerra, Estados Unidos sur­ge como potencia hegemó­nica en occidente, mientras que la URSS se constituye en la líder de todos aquellos paí­ses alineados con la ideología socialista o comunista, con lo cual empieza la denominada Guerra Fría, que sirve de pre­dicamento al senador McCar­ty para poner en marcha una política intensa de combate a los verdaderos o alegados co­munistas.

Sin obviar la realidad de que la Unión Soviética, con Joseph Stalin a la cabeza, buscaba ex­pansión de su ideología por el resto del planeta, no pocos crí­ticos del macartismo entendie­ron que aquello pasó a ser una obsesión tan brutal que se apro­baron leyes, programas y se confeccionaron listas negras en la propia sociedad norteameri­cana cuyos integrantes fueron perseguidos y encarcelados.

En no pocos países consi­derados satélites de los Esta­dos Unidos se llevaron a cabo conspiraciones aupadas por la CIA, de acuerdo con docu­mentos desclasificados, que dieron al traste con gobier­nos genuinamente democrá­ticos liberales como los de Ró­mulo Gallegos, en Venezuela (1948); Federico Chávez, en Paraguay (1954); Joao Goulart, presidente derro­cado por la dictadura militar que se perpetuó por 21 años en Brasil, desde 1964; Jaco­bo Árbenz Guzmán, derroca­do el 18 de junio de 1954, en Guatemala; el profesor Juan Bosch, en 1963, en Repúbli­ca Dominicana, depuesto por otra asonada militar azuzada por la CIA, de cuya acción se cumplieron 57 años este 25 de septiembre.

Esos y otros golpes dieron al traste con administraciones democráticas, tildadas por Es­tados Unidos como infiltrados por la Unión Soviética, como el de Salvador Allende, en 1973, en Chile.


Jacobo Arbenz, el soñador

La Revolución de Octubre en Guatemala (1944-1954) fue un movimiento cívico-militar que inició una serie de reformas y moderniza­ción del Estado guatemal­teco, que por sus resultados positivos se conoció como los “Diez Años de Primave­ra”. Desplazó del poder al general Jorge Ubico Casta­ñeda, que permaneció 14 años y cuyo ideología na­zi no era un secreto como tampoco su simpatía con el mentor de ella, Adolf Hitler. Ubico Castañeda como otros dictadores que se erigieron en el continente no constitu­yó, empero, dolor de cabeza para el Departamento de Es­tado ni la CIA, entonces.

A la cabeza de la junta re­volucionaria guatemalteca es­tuvieron el capitán Jacobo Ar­benz, Jorge Toriello Garrido y el teniente coronel Francisco Javier Arana. Un año después de iniciada la revolución, se or­ganizaron elecciones libres que fueron ganadas por el ciudada­no Juan José Arévalo Bermejo, a través de una Asamblea Cons­tituyente, que también eligió di­putados.

El asesinato del teniente co­ronel Arana el 18 de julio de 1949, en circunstancias muy confusas en el puente La Gloria, preparó el terreno para que en el firmamento militar, Árbenz Guzmán pasara a ser el minis­tro de Defensa del gobierno arevalista.

Ese grupo de políticos y mi­litares guatemaltecos impul­só un programa de reformas y avances para impulsar el de­sarrollo económico de Guate­mala, como el Código Laboral, permitió la organización de los trabajadores, fomentó la edu­cación pública en todos los ni­veles y fortaleció la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Los intentos de golpes con­tra el primer gobierno demo­crático de Arévalo no cuajaron debido a la influencia entre los militares del mayor Árbenz Guzmán, que tuvo que sofocar­los, incluido el encabezado por su compañero, el teniente co­ronel Carlos Castillo Armas, Ca­ra de Hacha.

Castillo Armas es uno de los personajes principales que da vida a la nueva novela del Pre­mio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, “Tiempos Recios”, puesta en circulación el año pa­sado en más de 70 países.

República Dominicana, el dictador Rafael Leonidas Tru­jillo y su jefe de inteligencia, Johnny Abbes García, son ac­tores principales de la novela, debido a su destacada partici­pación en la muerte de enton­ces presidente guatemalteco, Castillo Armas, quien surgió como presidente fruto de una invasión armada desde Hon­duras organizada, entrenada y financiada por la CIA con la cooperación de Trujillo y Anastasio Somoza, dictador nicaragüense.

Arévalo Bermejo y Árbenz Guzmán echaron las bases del desarrollo económico y social en Guatemala, pero te­nían un enemigo insospe­chado: la United Fruit Com­pany. Tal como narra Vargas Llosa con su exquisita prosa, esta empresa estadouniden­se, negada a pagar impues­tos y a permitir la organiza­ción de los trabajadores, se convirtió junto al embajador John Emil Peurifoy, en el mo­tor que puso en marcha el de­rrocamiento del gobierno de­mocrático de un militar que ni por asomo era comunista ni tenía influencia ideológi­ca semejante. Este embajador fue enviado a Guatemala con esa misión porque había cum­plido un mandato similar en Grecia.

A los campesinos e indíge­nas, Jacobo Árbenz empode­ró entregándole tierras comu­neras sin dueños, a los fines de poner a producir a su país y “convertirlo en un modelo de democracia como los Estados Unidos”. Ése era su sueño, trun­cado por el golpe orquestado por un hombre sin condiciones políticas como Castillo Armas.

“Las malas lenguas—refie­re Vargas Llosa— decían que, cuando el Departamento de Es­tado le informó que su nuevo destino sería Tailandia, el em­bajador Peurifoy preguntó, no se sabe si en serio o en broma: “¿Hay un nuevo golpe de Esta­do en perspectiva?”.

El derrocamiento en Re­pública Dominicana del pri­mer gobierno democrático tras la caída de Trujillo, del profesor Juan Bosch, cuando apenas tenía siete meses, fue otro macartismo en pleno gobierno del demócrata Jo­hn F. Kennedy. Cuando don Juan llegó al poder el 27 de febrero de 1963 ya tenía una copiosa obra literaria. Electo con una alta votación, Bosch ganó 22 de los 31 escaños y 49 de los 74 diputados, a pe­sar de los esfuerzos de la oli­garquía tradicional, el alto clero católico y una cúpula militar trujillista que se afe­rraba al estilo de gobierno autoritario, del que Bosch era la antítesis.

Los intentos de impedir el ac­ceso al poder de Bosch no cul­minaron con su aplastante vic­toria contra la Unión Cívica y Viriato Fiallo, sino que entrete­lones se hacían esfuerzos deno­dados para que no fuera jura­mentado.

Bosch no solo era un ejem­plo de decencia política, sino un paradigma de honestidad, pues al jurar como presidente presentó su declaración jurada en la que hacía constar de que no tenía bienes algunos debido a que la casa donde vivía era al­quilada y el mobiliario dentro lo tomó a crédito.

Impulsó la primera Constitu­ción democrática en la que hizo plasmar una serie de conquistas sociales, económicas y de res­peto de los derechos humanos. Como el país acababa de salir de una de las dictaduras mas recias del continente, se enfo­có en construir las normas, base esencial de funcionamiento de una sociedad: la Constitución de 1963.

El hijo del catalán José Bosch Subirats y de la puertorriqueña Ángela Gaviño habría dicho: “no basta tener ideas; hay que hacerlas realidad en lo grande y en lo minúsculo”. Ese fue su es­tandarte en el gobierno y en la oposición. Luego de su derro­camiento, se fue al exilio y vol­vió para asumir el liderazgo del partido que había ayuda­do a fundar, para luego aban­donarlo y construir otro ins­trumento político, el PLD, que llegó al poder por primera vez en 1996, y que acaba de de­jarlo bajo un fuerte cuestiona­miento de lo moral, lo ético y los principios, campos en los que Juan Bosch es un estan­darte de República Dominica­na y América.

El hecho biologico inevitable

 


Las ficciones más insostenibles y descabelladas de la narrativa política a lo largo de la Historia las han calculado y difundido como leyes naturales y verdades irrefutables los dictadores.

Es por esta razón que tales tipejos, esperpentos crueles de su tiempo, figuras desalmadas y vesánicas, suelen también pasar como emblemas del ridículo al haberse valido de actos, protocolos y relatos entorno a su nombre, con un solo fin: alcanzar el pináculo de próceres o ungidos de algún dios.

Semejante descaro lo esgrimió en grado sumo Francisco Franco, dictador que sojuzgó a España durante treintainueve años en vida y tal vez otros treintaicinco años más de modo póstumo.

En relación con el cuento que concibió entorno a su nombre, este fascista currutaco de un metro y 63 centímetros de estatura parece disputar a sus homólogos de todos los siglos los primeros lugares. Creo, sin embargo, que por su artimaña al combinar política, represión y religión él es tal vez el más grotesco tirano que ha existido.

Ya sabemos del despropósito de Calígula que nombró cónsul a Incitatus, su caballo favorito. Y tenemos fresca la memoria sobre el imbécil general mexicano, Antonio López de Santa Anna, que ofreció funerales de estado a su pierna perdida en una contienda. Ni hablar de Rafael Leonidas Trujillo Molina, otro militar, claro está, que se inventó la fábula de su régimen de treintaiún años con un título largo y rotundo que se otorgó para toda la vida como Benefactor y Padre de la Patria Nueva y Generalísimo.

Al cabo de los años, este soldado formado por los Ranger estadounidenses, resumiría el galimatías de su apelativo con una frase tan corta cuanto más megalómana y que hizo imprimir en los billetes dominicanos: Dios y Trujillo. No podía haber mayor estupidez.

Sin embargo, sí la hubo. Francisco Franco es un caso que da material suficiente para un libro sobre delirios y desafueros de los opresores de la Historia universal. Baste solo mencionar que luego de sublevarse contra la Segunda República y provocar una guerra civil que causó miles de muertos y ejecuciones extrajudiciales, cuyas fosas aún hoy no se terminan de encontrar en Guadalajara y otras zonas del país, el muy obsceno tuvo la desfachatez de conducirse bajo palio por un séquito de obispos y curas, como si fuese un papa alterno al pontífice romano.

Sabía que estaba escribiendo con estos actos en la mente de cristianos e incautos, y también en la fantasía de sus fanáticos, un culto a su personalidad que prevalece aún hoy, cuando está a punto de cumplir 45 años de muerto.
Franco bajo palio; Franco como primer devoto de la nación; Franco vestido como monarca sin abolengo tronal; Franco en la misa de gallo; Franco en la liturgia del Corpus Christi; Franco en los recitales interminables de villancicos navideños; Franco el mismo del cilicio verbal que convertiría a España en un país puritano.

Ese Franco que siempre parecía envuelto en las volutas del incienso de la semana mayor, se otorgó con esto una santidad que por supuesto no tenía, creando entre sus adeptos la fantasmagoría de que en sus manos el país estaba bien y en ruta a la transición de una monarquía parlamentaria, mientras ultimaba en los campos y ciudades a cientos de opositores y republicanos que se oponían a su régimen.

Su delirante ambición de poder y culto a su sacratísima personalidad lo llevó a expedir un decreto para otorgar títulos nobiliarios como si fuese un rey. De este modo, creó todo un catálogo de títulos nobiliarios que concedió a sus cortesanos, magnates y aduladores de su régimen entre 1948 y años posteriores a su muerte. Hoy, muchos de esos títulos prevalecen, aunque en disputa. A su nieta, Carmen Martínez-Bordiú, los franquistas que se resisten a la Ley de Memoria Histórica y Democrática otorgaron en 2018, a instancias del decreto franquista aún en vigor, el título de duquesa de Franco. Es como si el déspota no hubiese muerto.

Se podría afirmar que esta actividad nobiliaria del tirano después de su muerte, es una fantasmagoría reforzada por sus relatos de pretendida inmortalidad. Desde que casi muere por vez primera en julio de 1974, a causa de una tromboflebitis, su agonía se convirtió hasta el día definitivo de su deceso el 20 de noviembre de 1975, en un inaguantable sainete de estado confesional que buscaba preservarlo hasta el último de sus días como el santo que nunca fue, para que el porvenir terminara de sacramentarlo por los siglos de los siglos con ese título hiperbólico de Generalísimo.

Se prohibió a la prensa y a la ciudadanía que usaran las palabras morir o muerte al referirse al trance que padecería el déspota en su residencia real, el Palacio del Pardo, si su enfermedad ponía fin a su vida. Los españoles debieron llamar a la muerte inminente de este tirano pretencioso como “el hecho biológico inevitable”.

Una definición enrevesada que apelaba a un término científico y que referida al hombre mágico-religioso que él fue, terminaba siendo un enunciado contradictorio. Un disparate entre ciencia y puritanismo. Todo con el objetivo de inmortalizarlo porque en él no había punto final, sino un “hecho biológico inevitable” que lo transmutaba a espíritu puro, despojado de engorrosa biología, encumbrándolo a la inmaterialidad perpetua de los santos.

Y así fue sepultado hace 45 años en El Valle de los Caídos, él que nunca cayó en su propia guerra y murió apacible, rodeado de sus hijos y nietos, en su cama de monarca. La España que tiene cientos de muertos por desenterrar de fosas comunes por cuenta de su dictadura, logró exhumar—pese a la sacralización de la momia del dictador—sus restos del mausoleo de esta basílica crispada en la montaña, el último delirio faraónico que Franco hizo construir con la mano de obra esclava de los cientos de prisioneros políticos.

Eso fue hace exactamente un año. Los despojos del tirano santificado por su delirante ficción, fueron llevados al cementerio corriente de Mingorrubio, en Madrid, donde también están sepultados dictadores, como el cubano Fulgencio Batista y el dominicano, Rafael Leonidas Trujillo Molina.

En una semana de la primera de 1954, el tirano isleño visitó a su homólogo español con la pompa de los ungidos por Dios, que los parió con gorros bicornios emplumados, uniformes de alamares y medallas de guerras ficticias. Hoy los dos vuelven a estar juntos, muertos pero no olvidados, gozando del lugar en que los puso la memoria de sus víctimas y que merecen los déspotas de esta naturaleza.

lunes, 5 de octubre de 2020

Así luce María Teresa Mirabal en fotografía restaurada a color

 

Las hermanas Mirabal han significado mucho en lo que respeta a la lucha por la igualdad y la democracia en la República Dominicana. De ellas, además de su inspiradora historia, se conocen pocas fotografías y en condiciones borrosas.

Este domingo circula en las redes sociales una fotografía de María Teresa Mirabal restaurada con tecnología de Inteligencia Artificial y Photoshop, conforme a datos.

La imagen en sí es la icónica que muestra a la más pequeña de las hermanas Mirabal con su pelo negro recogido en una cola larga que ondea de un lado de su rostro. La fotografía original es a blanco y negro y ahora se muestra a color.

La imagen deja ver a una joven hermosa con ojos negros y cejas arqueadas y naturales, tez clara, un maquillaje discreto y unos aretes grandes. Su expresión es de serenidad.


Historia de María Teresa MIrabal

Antonia María Teresa Mirabal Reyes de Guzmán o Maritere, como le decían de cariño, era la más joven de las hermanas Mirabal. Nació el 15 de octubre de 1935 en Ojo de Agua, Salcedo.

Fue una agrimensora y activista dominicana. También, es una de las hermanas asesinadas por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, el 25 de noviembre de 1960 junto a Patria y Minerva Mirabal.

Asistió al Colegio Inmaculada Concepción de La Vega después que sus hermanas ya se habían graduado. En 1954, se graduó del Liceo de San Francisco de Macorís en matemáticas y luego siguió con sus estudios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. El 14 de febrero de 1958, se casó con el ingeniero Leandro Guzmán y el 17 de febrero de 1959 nació su hija Jacqueline. María Teresa admiraba a Minerva y se envolvió en las actividades políticas de su hermana.

Refiere el portal Heroinas.net, que la indignación por la tiranía trujillista le hizo ser una de las mujeres que en enero de 1959 confabularon en la residencia de Guido D’Alessandro (sobrino político de su hermana Minerva) para sentar las bases de lo que más tarde sería el Movimiento Revolucionario 14 de Junio con el que se derrocaría la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo el 30 de mayo de 1961 en República Dominicana.

El 20 de enero de 1960 la detuvieron en una base militar en Salcedo, pero la liberaron ese mismo día. Dos días después, el 22 de enero, ella y Minerva fueron detenidas y llevadas a La Cuarenta, la cárcel de tortura, y luego fueron transferidas a La Victoria. Las dejaron en libertad el 7 de febrero de 1960, pero el 18 de marzo María Teresa y Minerva fueron arrestadas de nuevo y llevadas a La Cuarenta. Su condena de cinco años fue rebajada a tres años en apelación. Las dos hermanas fueron dejadas en libertad el 18 de agosto de 1960.

Clara en sus planteamientos, María Teresa aseguraba que en la lucha “Se arriesga la vida sin pensar en posibles beneficiosos personales, ya que el principal motivo por el cual luchamos es la anulación completa de los privilegios [...] quizá lo que tenemos más cerca es la muerte, pero esa idea no me amedrenta: seguiremos luchando por lo justo.”


Foto original.

El 25 de noviembre de 1960, cuando Minerva, Patria y María Teresa Mirabal regresaban de visitar a sus maridos que estaban presos, ambos dirigentes del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, estas fueron objeto de una emboscada por agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en las afuera de Puerto Plata siendo conducidas a una casa campestre en la comunidad de La Cumbre donde fueron golpeadas ferozmente con palos y otros objetos contundentes hasta causarles la muerte. Su chófer Rufino de la Cruz fue también asesinado.

Gracias a su ejemplo, hoy día miles de mujeres se manifiestan contra la violencia. Por el vil asesinato se conmemora el 25 de noviembre el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.


EL MERENGUE Y TRUJILLO

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CUENTO SOBRE LA DICTADURA DE TRUJILLO

COMUNICACION Y PRENSA EN LA DICTADURA DE TRUJILLO

POESIA EN LA DICTADURA