Dedicado al doctor Tirso Mejía-Ricart quien, en su condición de estudiante de la Universidad, fue víctima de la Guardia Universitaria y del Servicio de Inteligencia Militar.
La “Guardia Universitaria Presidente Trujillo”, en su primer período, surgió en 1937 y cesó en 1946. Doce años después, en 1958, la dictadura la rescató del olvido y refundó con los mismos fines paramilitares, en especial para contener la protesta estudiantil clandestina, que influenciada por movimientos democráticos regionales y motivada por la situación de crisis económica y política vivida por la dictadura, comenzó a surgir como señal de resistencia. La Guardia reapareció en 1958 para reprimir y controlar el brote disidente.
La Feria que destapó la crisis
16 de agosto de 1955: la dictadura de Trujillo llegó a los 25 años, motivo para una frenética celebración centrada en la personalidad y ascensión de Trujillo a la presidencia y los temas considerados logros en materia de obras públicas, economía y cultura. Con ese fin fue inaugurada la “Feria de la paz y confraternidad del mundo libre” que incluyó la construcción de grandes edificios y la “coronación” de la “reina Angelita Primera”. Con la Feria se pretendió mostrar la grandeza del mandatario a través de una aplastante propaganda y un descontrolado derroche de recursos, que produjo gastos excesivos en el presupuesto que incidieron en las dificultades económicas del período 1955-1961.
La crisis que se llevó a Trujillo
La situación económica del gobierno a partir de 1956, coincidió con los cambios políticos que se sucedieron en la región caribeña y con una actitud negativa de los Estados Unidos en relación al gobierno de Trujillo. A la vez, comenzaron a surgir núcleos de resistencia en ciudades del país, especialmente a partir de 1959.
Fue preocupante para Trujillo la crisis en las relaciones internacionales, tanto con los Estados Unidos a partir de 1956, como con Venezuela y Cuba desde 1959. El atentado ejecutado en Caracas contra Rómulo Betancourt el 24 de agosto de 1960 y el triunfo de Fidel Castro en Cuba en enero de 1959, profundizaron las dificultades de la dictadura y el rechazo de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). Las sanciones del organismo internacional contra la República Dominicana a partir del 21 de agosto de 1960, marcaron el inicio del fin de la dictadura.
A la situación internacional y crisis económica se añadieron las expediciones de junio de 1959, la formación del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en los díasfinales de ese año, la ruptura Iglesia-gobierno en 1960, la brutal represión contra la población civil y la conspiración anti trujillista que finalmente puso fin a la vida del mandatario el 30 de mayo de 1961.
No fue suficiente para impedir la caída de la dictadura, el supuesto abandono de Trujillo a la presidencia, para que falsamente los mandatarios los fueran Héctor B. Trujillo (1957-1960) y el doctor Joaquín Balaguer (1960-1961). Tampoco evitó la profundización de la crisis el incremento de la persecución política y establecimiento de centros de torturas. Los dominicanos, especialmente la juventud estudiantil, comenzaban a rechazar la política de la dictadura, lo que se expresaba discretamente en las escuelas y en la Universidad.
Resistencia estudiantil
En la Universidad de Santo Domingo (USD), algunos estudiantes comenzaron una resistencia que fue aumentando en la medida que se acercaba el desenlace final, organizando protestas clandestinas que alertaron a las autoridades universitarias y a las unidades del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), que operaban en la USD.
Por igual, la Guardia Universitaria, en complicidad con la rectoría y el SIM, intentó evitar el deterioro de la situación en el ámbito universitario, sin poder detener las acciones antigobiernistas ejecutadas a la sombra de la noche, o cuando menos se esperaba.
Desde 1947, cuando la Juventud Democrática y el Partido Socialista Popular fueron silenciados; hasta 1957 en que comenzó a organizarse la resistencia en algunas localidades y en la USD, la dictadura pareció mantenerse sin mayores dificultades; pero a partir de ese último año, se evidenció un tímido resurgir opositor, obligando a los organismos de represión y control a tomar medidas para contener la disidencia.
El SIM incrementó la represión en la USD
Johnny Abbes García, principal responsable del Servicio de Inteligencia Militar, dice en sus memorias, que a partir de mayo de 1958 sectores oposicionistas comenzaban a crear un “estado de inquietud interna” y estaban promoviendo la creación de “un movimiento clandestino que pudiera alterar la estabilidad del gobierno.[1]
El jefe del Servicio de inteligencia, dice además que los servicios policiales del país habían recogido material de propaganda de tipo comunista, distribuido en la capital y poblaciones del interior. También, que aparecieron letreros pintados en paredes de edificios con consignas “rojas” y ataques a la Dictadura. Pero los agentes del SIM no localizaban a los autores de las manifestaciones anti-gubernamentales. “El grupo que realizaba estas actividades permanecía oculto y seguía molestando con los volantes y los letreros”.[2] Esta situación, a todas luces preocupantes para las autoridades, produjo cambios en el Servicio de Inteligencia Militar y un incremento de los servicios de espionaje y aumento de la represión a nivel nacional.
La situación detectada por los organismos de inteligencia terminó por preocupar al mandatario, quien ordenó al SIM investigar todo lo relativo a los brotes propagandísticos, como fueron, por ejemplo, los rústicos volantes distribuidos por los “Panfleteros de Santiago”, que hicieron circular uno en el que se podía leer: “Perdonando la expresión, Trujillo es una mierda”.
También en la Universidad, uno de los lugares más vigilados por el SIM y la Guardia Universitaria, aparecieron papeles con consignas anti trujillistas, por lo que el Servicio de Inteligencia y soplones a sueldo incrementaron la vigilancia y realizaron investigaciones tratando de dar con el paradero de los responsables.
Resurgimiento de la Guardia Universitaria.
Fue en ese ambiente que reapareció la “Guardia Universitaria Generalísimo Doctor Trujillo” (GUGDT), reorganizada en 1958 “para prestar su concurso a la obra de rehabilitación nacional patrocinada da por el Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, Primer Doctor Honoris Causa de la Universidad de Santo Domingo”.[3]
En “memorándum confidencial” del 7 de febrero de 1958, dirigido al Secretario de la Presidencia y firmado por Carlos Cornielle hijo, asesor de la Guardia, y el odontólogo José Enrique Aybar, considerado dirigente histórico de la misma, se recuerda que la Guardia Universitaria había surgido en 1937 y “desapareció hacia el año 1946”.
El citado memorándum hace alusión a la necesidad de reestructurar la “Guardia”; pero observando que para eso se debía tener un cuidado especial y no dejar en manos de los estudiantes tal responsabilidad, pues podía “dar lugar a que entre los elementos que iban a integrar dicho organismo se filtraran algunos no identificados de manera absoluta con la noble causa política implantada por nuestro insigne jefe supremo”.[4]
Por esa razón, tanto Cornielle como Aybar, habiendo recibido “el honrador cargo que se nos confió”, con la orden de restaurar la Guardia Universitaria, se acercaron al historiador Emilio Rodríguez Demorizi, rector de la USD en 1958, para solicitarle apoyo en las labores que iban a iniciar, en especial en la selección de los miembros del comité estudiantil que tendría la responsabilidad de dirigir la refundación del organismo paramilitar. Sin embargo, y de acuerdo al citado memorándum, el historiador se mostró reacio a la colaboración, lo que hizo que estos denunciaran a Demorizi ante las autoridades por haber mostrado desagrado con la idea de revivir la agrupación estudiantil oficialista.
Seleccionado el comité estudiantil, de manera falsa se hizo correr la información de que fueron los estudiantes quienes “propusieron la restauración de la Guardia Universitaria”.[5] Pero realmente, y así se hace constar en el memorándum confidencial, la orden de reestructurar la GUGDT, fue una instrucción bajada desde las más altas instancias del gobierno y los miembros seleccionados y depurados por los altos directivos de la agrupación. Véase por ejemplo, el memorándum enviado a Trujillo por José E. Aybar y Carlos Cornielle, el 10 de febrero de 1958, en el que informan al dictador:
“Para el elevado conocimiento de su Excelencia (…), tenemos a honra remitirle, con el mayor respeto, y para los fines que su Excelencia considere de lugar, la lista de estudiantes universitarios que podrían integrar la Plana Mayor y la Oficialidad de la Guardia Universitaria Generalísimo Trujillo”.
Continua el referido memorándum: “La selección de estos estudiantes fue hecha después de una cuidadosa depuraciónpor parte del Comité Pro Restauración de la Guardia Universitaria y de los Asesores del referido Comité, que suscriben. En el grupo de estudiantes seleccionados para formar lo que podríamos llamar el Cuerpo Directivo, están representadas las distintas facultades de nuestra Universidad y hasta la fecha se han inscrito en la Guardia Universitaria Generalísimo Trujillo, 1500 estudiantes con categoría de fundadores.”
De acuerdo a Alfonso Rodríguez Demorizi, hermano del anterior historiador, en su cronología “Drama de Trujillo”, obra que fue escrita de manera clandestina durante la dictadura, la Guardia fue resucitada después de pasar tiempo inactivo, por haber sido “repudiada por actos de rebeldía” y un día “Trujillo se olvidó de todo y organizo una nueva Guardia a la cual le existe la delación, como credencial”. [6]
El día 4 de febrero de 1858 se dejó constituido el “comité pro restauración”, en una asamblea a la que, de acuerdo al oficio confidencial, de 4,184 inscritos en la USD, concurrieron unos 1500 estudiantes, aproximadamente el 36% de la matricula estudiantil.
En esa reunión quedó modificado el nombre del organismo paramilitar, para que dejara de llamarse “Guardia Universitaria Presidente Trujillo”, y pasara a identificarse con el nombre de “Guardia Universitaria Generalísimo Trujillo”. Semanas después, sus organizadores añadieron una nueva palabra y desde entonces se le conoció como “Guardia Universitaria Generalísimo Doctor Trujillo”.[7]
El exitoso trabajo de restauración, llevó a sus organizadores a felicitar al comité restaurador “por su “espontanea iniciativa” para refundar la Guardia Universitaria. Sin embargo, los miembros de ese organismo fueron seleccionados por los responsables del trabajo oficial, de modo que muchos de los señalados debieron aceptar su nominación, pues negarse podía colocarlos en situaciones embarazosas frente a las autoridades universitarias y ante los organismos de inteligencia.
La Guardia se expandió a las escuelas públicas.
En su primer período de existencia en los años treinta, la Guardia Universitaria solo actuó en la Universidad de Santo Domingo (USD); sin embargo, a partir de 1958 la milicia estudiantil abarcó las escuelas públicas de las principales ciudades, como forma de controlar a los estudiantes y además para utilizar ese sector como instrumento electoral. Desde 1959, Rafael L. Trujillo había decidido retornar a la condición formal de presidente de la República, que era ostentada en ese año por su hermano, el también generalísimo Héctor B. Trujillo y a partir de 1960 desempeñado como “presidente títere” por Joaquín Balaguer. El plan era asumir la presidencia después de ser “electo” en las elecciones de 1962, atendiendo al supuesto reclamo del pueblo dominicano, para lo cual se dio inicio a una prolongada campaña que llevó al dictador a las más importantes ciudades del país.
La Guardia Universitaria, dice José Cordero Michel en “Análisis de la Era de Truijillo”(1959), era “una organización paramilitar en la que están enrolados todos los estudiantes de la Universidad de Santo Domingo. Sus funciones son las de mantener una vigilancia constante sobre los estudiantes, disciplinarios militarmente y movilizarlos para los actos políticos de la dictadura”. [8] Pero además—sigue diciendo el historiador—“todos los estudiantes de las Escuelas Primarias y Secundarias—sean públicas o privadas—son entrenados por soldados el Ejército para los grandes desfiles”.[9]
Lo dicho por Cordero Michel queda confirmado por un memorándum del rector Arturo Despradel enviado a las autoridades en noviembre de 1958, en la que observa que la “nueva organización de este cuerpo (había) aumentado ahora con los estudiantes de las Escuelas Normales y Liceos Secundarios del país”.[10]
Controlando la inscripción en la GUGDT
El papel protagónico de la Guardia Universitaria queda evidenciado en la importancia que las más altas autoridades universitarias daban a la misma, tanto que era el vicerrector José Enrique Aybar quien controlaba de manera personal la inscripción en la GUGDT.[11] Se dio el caso de que, cuando un estudiante no era tomado en cuenta para pertenecer a la agrupación, la vicerrectoría recibía una comunicación de un oficial de la Guardia, informándole del interés mostrado por el estudiante:
Esto queda evidenciado con la comunicación hecha llegar al vicerrector Aybar por el teniente Reinaldo A. Hernández Díaz, informándole al funcionario, acerca de que el estudiante Emegildo Peguero F., se sentía rechazado porque no se le invitó a pertenecer a la GUGDT y había expresado “su deseo de pertenecer a la Guardia Universitaria”. [12]
La Plana Mayor en 1959.
De acuerdo a memorándum del 14 de agosto de 1959, la Plana Mayor de la Guardia Universitaria estaba formada por 57 estudiantes, que fueron recibidos en Palacio por Trujillo el 16 de agosto de ese año, cuando concurrieron a la sede presidencial para participar en un homenaje al mandatario.
La Plana Mayor estaba integrada por 4 mayores; 13 capitanes; 11 primeros tenientes; 29 segundos tenientes. El rango de mayor lo tenían Leonardo Matos Berrido, Carlos A. Volmar, Aquilino Ricardo Balaguer y Rafael David Henríquez, mientras que los capitanes los eran Luis Heredia Bonetti, Darío Solano García y José A. Turull hijo. Los Primeros tenientes Máximo Beras Goicos y Enrique de Marchena hijo. Los segundos tenientes: Eduardo Lamarche Rey, Héctor Joaquín Inchaustegui Salvador, Jaime Romero Matos Berrido, Francisco y Elpidio Beras.[13]
De acuerdo con el referido memorándum del 14 de agosto de 1959, el miembro de la Plana Mayor de la GUGDT, mayor Leonardo Matos Berrido tenía la función de Encargado de Asuntos Jurídicos, Culturales y Sociales; pero, ascendido a teniente coronel, fue puesto en retiro y llevado a “la Reserva” en reconocimiento por la labor rendida.[14]
Rhadamés, un comandante con problemas de carácter.
Resulta llamativa y poco conocida la presencia del teniente de la Aviación Militar Dominicana (A.M.D) Rhadamés Trujillo como estudiante de la Universidad, en unos estudios supervisados por los principales funcionarios de la Academia que les servían de padrinos y sirvientes y lo reportaban como sobresaliente en todas las asignaturas.
La relación de Rhadamés con la Guardia se inició en 1959 cuando el vicerrector Rogelio Lamarche Soto al parecer recibió instrucciones de Trujillo en persona, para que este se encargara de las actividades y conducta de su hijo menor. La situación del más pequeño de los hijos de Trujillo, parecía preocupar al mandatario, lo que se deduce a partir de los informes y recomendaciones hechas directamente a Trujillo por el vicerrector Lamarche Soto.
Este recomendó a Trujillo, a manera de sugerencia, varias medidas para hacer más firme el temperamento y carácter de Rhadamés. Una de las sugerencias fue nombrar al jovencito como “Comandante de honor” de la GUGDT. De esa forma—dice el vicerrector—“prestado la mayor atención a la Guardia Universitaria y enderezado mis actuaciones en el sentido de que la relación de subordinación de todos los miembros con respecto a su Comandante de Honor, el Teniente Leonidas Rhadamés Trujillo Martínez, A.M.D., no sea puramente nominal, sino real y efectiva. Por esa razón me permití sugerir que el natalicio de Rhadamés se celebrara mediante una parada en su honor y me esforzase en lograr que el accediera a pasarle revista”.
Para que esa función de “comandante” fuera efectiva, dice en un memorándum Virgilio Díaz Grullón, quien se desempeñaba como Secretario de Estado de la Presidencia al vicerrector Lamarche Soto, el 25 de julio, dando cuenta de que el “Generalísimo recibió una carta que este le envió el 21 de julio” en la que Lamarche informó haber adoptado un nuevo reglamento en la Guardia Universitaria estableciendo que el carnet de identificación de sus miembros “llevara la firma del Teniente Leónidas Rhadamés Trujillo Martínez, AM.D., Comandante de honor de la referida institución”.[15]
El objetivo de que las tarjetas de identificación de la GUGDT llevaran la firma del hijo de Trujillo—dice otro memorándum del 21 de julio de 1959—era con el propósito “primordial (de) vincular a la totalidad de los estudiantes universitarios con el Teniente Trujillo Martínez, mediante el establecimiento de una relación directa de subordinación y dependencia. Por otra parte, (….), estimo que esa disposición, salvo vuestro más ilustrado parecer, puede favorecer notablemente la definitiva estructuración del carácter de Rhadamés, porque de esa manera se lograra erradicar los factores de inhibición a los cuales he tenido el honor de referirme en cambio de impresiones con vuestra excelencia, factores negativos que podrían retardar un poco el cabal desenvolvimiento de una recia personalidad que se está desarrollando con todo vigor y toda normalidad”. [16]
El espionaje y la resistencia estudiantil
Aunque Johnny Abbes García, director del SIM, había observado que desde mayo de 1958 se sentía “un estado de inquietud interna” y el resurgir de un “movimiento clandestino que pudiera alterar la estabilidad del gobierno”, y que en algunas localidades del país, “el grupo que realizaba estas actividades permanecía oculto” y hacia circular material de propaganda “de tipo comunista”,[17] esas actividades se incrementaron coincidiendo con el triunfo de la revolución cubana y las expediciones de junio de 1959, siendo la Universidad uno de los focos donde más se daban las acciones antitrujillistas.
Varios documentos pertenecientes a las colecciones del Archivo General de la Nacion, así lo demuestran:
En el espionaje contra los estudiantes estuvieron muy activos la rectoría de la USD, el Servicio de Inteligencia Militar y la Guardia Universitaria, quienes abrían continuas investigaciones tratando de localizar los disidentes anti trujillistas.
Veamos varios de esos documentos relacionados con las protestas clandestinas y la forma en que las autoridades y espías intentaban detener los brotes disidentes:
1. En memorándum de la Guardia Universitaria fechado 6 de febrero de 1959, la rectoría informó que fueron encontrados volantes subversivos en el parquecito frente a la facultad de Ingeniería, y de las investigaciones desplegadas en combinación con el SIM:
“La rectoría está en combinación con el Servicio de Inteligencia, en la investigación as exhaustiva del caso, con el propósito de determinar el verdadero origen del asunto. La Rectoría mantiene un servicio interno en esta Casa de Estudios, el cual observa estricta vigilancia en todos os edificios del recinto (…). El–(hecho de colocar volantes)—se operó fuera de las aulas, tal vez al amparo de las sombras de la noche anterior o talvez aprovechando, al caer la tarde de ayer, la relativa soledad del recinto, durante el grandioso acto político cultural que con motivo de la celebración del primer aniversario de la Restauración de la Guardia Universitaria, reunió en el Alma Mater a más de 2000 estudiantes en demostración de respetuosa admiración a su Excelencias, el insigne Benefactor….”.[18]
2. El vicerrector Rogelio Lamarche Soto informó a Trujillo de incidente en acto organizado por la GUGDT, las investigaciones hechas por el SIM y las medidas tomadas por las autoridades contra los estudiantes tenidos como desafectos:
En un escrutinio organizado por la Guardia Universitaria para elegir candidatas a reina en diciembre de 1959; siendo la votación secreta, algunos lo hicieron por FIDEL y otros por un “amanerado”. El atrevimiento estudiantil llamó la atención de las autoridades, y la forma del voto percibida como una acción de protesta contra el grupo estudiantil oficialista. El vicerrector Lamarche Soto envió un oficio para conocimiento de Trujillo, fechado 16 de diciembre informando lo sucedido y diciendo que:
Al momento en que se efectuaban “escrutinios en la ocho Facultades para elegir candidatas al Reinado que organiza la Guardia Universitaria, solamente se produjo un incidente desagradable en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, en la cual la Comisión de Escrutinios, entre más de 500 votos, recibió cerca de 30 en favor de un joven afeminado de apellido García y 3 en favor de FIDEL. Este incidente no fue del conocimiento de los estudiantes, y, no obstante mis discretas averiguaciones con estudiantes de confianza, no he podido averiguar los autores de la ocurrencia”. El incidente fue informado de inmediato al SIM—dice el vicerrector—y se “sigue tratando de identificar a los autores de esto. La vigilancia continua en los edificios y con los estudiantes. A los reconocidos como desafectos al Gobierno se les niega la inscripción y no se les permite siquiera visitar el recinto, tal como el caso de estudiante Mario Emilio Desangles Conde, por no citarle otros”, por igual al bachiller Tirso Mejía Ricart, a quien no se le permitía tomar los exámenes como consta en varios documentos de la USD.
3. El capitán de corbeta Cándido Torres Tejada, actuando como Jefe del SIM en mayo de 1960, remitió a Luis Ruiz Trujillo, secretario de la presidencia, un memorándum fechado 2 de mayo 1960, en que indicaba se le daba seguimiento a estudiante miembro de la Guardia Universitaria, vinculado a enemigos del gobierno:
Candido Torres Tejada informó a Ruiz Trujillo “que conforme con indagaciones practicadas por el Servicio de Inteligencia Militar ha quedado determinado que el estudiante universitario y miembro de la Guardia de nuestro más alto centro docente Sixto José Santini Ortiz está vinculado en el grado de hermano frente al nombrado Rafael Santini Ortiz (a) Fello, caracterizado como enemigo-conspirador contra el régimen gubernativo nacional”. El jefe del SIM recomienda sea “radiado de la Guardia Universitaria”.
Además, en el memorándum se observa que el estudiante expulsado de la Guardia, podría estar presente en acto en que estaría el presidente Trujillo en San Juan de la Maguana y “a lo mejor podría prestarse, por ende, para la comisión de cualquier acto atentatorio contra la seguridad individual de nuestros más altos dignatarios”.[19]
4. En oficio del rector A. Álvarez Aybar dirigido al secretario de Estado de la presidencia, fechado 4 de mayo de 1960, este informó que en la Universidad se mantenía una férrea vigilancia para evitar la infiltración en la Guardia Universitaria:
“Cúmpleme informar a usted, cortésmente, en respuesta al oficio y anexo indicados en la referencia, que en esta Universidad existe, como precedente que se cumple a cabalidad, que tan pronto se tienen informaciones de que alguno de los miembros de la “Guardia Universitaria Generalísimo Dr. Trujillo” tiene vinculo cercanos de familiaridad con enemigos conspiradores contra el régimen gubernativo de la Republica Dominicana, se procede de inmediato a excluirlo de dicha organización”.[20]
Trujillo preparando su regreso formal a la presidencia
Desde 1952, por lo menos de manera formal, Trujillo no ocupaba la presidencia. En apariencia el país fue gobernado por su hermano Héctor Trujillo, hasta 1960. A partir de ese año actuó como presidente títere el doctor Joaquín Balaguer, en un intento de bajar la presión internacional a que estaba sometido el régimen. Sin embargo, desde 1958 a quien todos llamaban “el generalísimo” dio muestra de querer volver a la presidencia. Para ese fin se diseñó un retorno triunfante que estaba supuesto a efectuarse en las elecciones de mayo de 1962. Ese interés activó los mecanismos electorales del régimen dando inicio a una prolongada campaña electoral que llevó al dictador a las principales provincias del país, siendo la GUGDT una de las primeras en participar en los referidos propósitos del mandatario, quien en 1960 ostentaba en título de “Rector Ad-Vitam de la Universidad de Santo Domingo”.
En 1959, al cumplirse el primer año de existencia de la GUGDT, esta dirigió una comunicación al gobernante, informándole que la “Plana mayor de la Guardia Universitaria ha vertido esos patriotismo sentimientos de inquebrantable adhesión a vuestro ideario político”, pidiéndole aceptara la postulación para la presidencia de la república en las elecciones de 1962. Además, el rector Arturo Despradel se encargó de informar a Trujillo que la Guardia realizaría un mitin frente a la puerta del Conde “como un homenaje al esclarecido jefe, así como a vuestra Excelencia” y realizaría un desfile en lo frente del Palacio nacional. [21] y debido a su natalicio celebraría también un desfile de homenaje en el Malecón, el 24 de octubre.
En enero de 1960, en medio de una crisis económica que ya era noticia en la prensa internacional,[22] la campaña por el regreso de Trujillo a la presidencia pareció ser clamor nacional, toda vez que en la prensa destacaba las adhesiones al referido propósito, [23] celebrándose el día 17 el Día del Benefactor de la Patria y manifestaciones en las principales ciudades del país, siempre para hacer que la concurrencia aclamara la postulación del gobernante. En ese afán electoral, la Guardia Universitaria se encargó de organizar las actividades estudiantiles.
Con ese fin, la GUGDT se sumó en enero al “clamor general que pide la candidatura presidencial del ilustre jefe, (…) de común acuerdo con las autoridades universitarias” organizando actos en cada una de las facultades, y desfiles en San Cristóbal, San Juan de la Maguana y San Pedro de Macorís, concentrando los estudiantes de esas localidades para finalizar con una concentración nacional el Día del Estudiante. [24]
Trujillo complacido con las actividades desarrolladas por la GUGDT, organizó una recepción en el “Casino Presidente Trujillo” de San Cristóbal, el 24 de enero de 1960, en la que estuvo presente la plana mayor de la agrupación paramilitar formada por el teniente coronel Ricardo Balaguer; teniente coronel Rafael David Henríquez; mayor Félix Rosa Uribe; mayor Francisco A. Noceda Martínez; mayor José Andrés Hermida Abreu; mayor Lázaro Agustín Castillo Trujillo; mayor Rafael Aníbal Vallejo Pérez; mayor Iván Alcides L’Official Félix; mayor José A. Turull; mayor George Fiallo Pou. También José Manuel Reyes Santamaría, Matos Berrido, Jaime Guerrero Pou, y el asesor Carlos Cornielle hijo. [25] Los planes reeleccionistas de Trujillo quedaron truncados en mayo de 1961.
Asalariados y corrupción en la GUGDT
El 10 de julio de 1961, a solo semanas antes de ocurrir la muerte del dictador, el rector José A. Caro Álvarez en memorándum dirigido al doctor Joaquín Balaguer, quien fungía dese 1960 como presidente títere, le informó haber reducido el número de miembros de la Guardia, pues partir de ese momento, por “razones de orden económico” las plazas asalariadas de la Guardia Universitaria solo serían unas 400; decía el funcionario académico, que muchos estudiantes tenían “méritos suficientes para ser miembros de la referida entidad” y que otros estudiantes al no poder ser miembro de la agrupación se “quedaron emocionalmente resentidos”.[26]
La situación por la que pasaba la GUGDT, en la que se notaba una limitación en la entrega de fondos de parte del Partido Dominicano, tenía relación con el mal manejo de los recursos asignados, por lo que el rector envió un oficio al gobernante informándole que se había designado una comisión para investigar la cuenta de la Guardia Universitaria “que se pagaban con fondos del Partido Dominicano en virtud de acuerdos del pasado año”. Al parecer varios cheques destinados a estudiantes miembros de la entidad fueron cobrados por un empleado que lo había recibido de un alto funcionario de la Universidad.[27]
Muerto el perro desapareció la rabia
El ajusticiamiento de Rafael L. Trujillo el 30 de mayo de 1961, produjo un trastrocamiento de las actividades nacionales. El extraordinario hecho amenazó con ponerle fin a más de treinta años de dictadura, aunque todavía la estructura montada durante aquellos años para controlar y someter la población a los designios del gobernante se mantenía intacta bajo la presidencia del doctor Joaquín Balaguer. El control en los altos mandos militares lo ejercía de manera directa Rafael L. Trujillo hijo (Ramfis) Trujillo. El gobierno de Balaguer mostró interés en ir desmontando algunas instancias que parecían odiosas ante los ojos de la ciudadanía, como eran la cárcel de La 40 y la Guardia Universitaria.
En relación a esta última, el rector de la Universidad dirigió un memorándum a Armando Oscar Pacheco, quien se desempeñaba como secretario de la presidencia, fechado 12 de julio de 1961, solicitándole la supresión de la Guardia Universitariacomo parte de la estructura de Estado dentro de la Universidad, [28] pero el presidente no se atrevía a tomar esa decisión sin consultar al hijo del dictador, mayor general conjunto de las Fuerzas Armadas. Balaguer remitió a Ramfis Trujillo el memorándum recibido del rector de la USD y aprovechó para decirle que él entendía “digna de atención la iniciativa del rector (…) para desterrar la política de las aulas universitarias”. Además—dijo el doctor Balaguer—que la existencia de la Guardia Universitaria era “un pretexto para que al elemento hostil infiltrado en la universidad no se le permita actividades de ningún género que tengan matiz proselitistas”. [29]
Al momento del doctor Balaguer consultar con Ramfis Trujillo sobre la conveniencia de suprimir la Guardia Universitaria, los estudiantes de la ciudad de Santo Domingo y otras comunidades comenzaban a protestar de manera pública, y en la Universidad se procedía a la formación de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED); mientras que sectores vinculados a la agrupación estudiantil oficialista intentaban sin éxito, en oposición a la FED, restaurar la antigua Asociación Nacional de Estudiantes Universitarios (ANEU) como proyecto trujillista.
La Guardia Universitaria fue suprimida por decreto del Poder Ejecutivo número 6898, del 13 de julio de 1961, poniéndole fin a más de quince años de existencia del instrumento paramilitar con que Trujillo controló, espió y persiguió a los estudiantes universitarios de la Republica Dominicana.
La muerte del dictador, el 30 de mayo de 1961, provocó la desaparición para de la “Guardia Universitaria Generalísimo Doctor Trujillo”: “Muerto el perro, se acabó la rabia”.
(Notas Bibliográficas: [1] Johnny Abbes García. Trujillo y yo: memoria de Johnny Abbes Garcia. Santo Domingo, Letra Grafica, 2009; [2] Ob. cit.; [3] Memorándum para conocimiento del presidente, 10 de julio de 1961; [4] Memorándum confidencial, 7 de febrero de 1958, dirigido al Secretario de Estado dela Presidencia y firmado por Carlos Cornielle hijo y José Enrique Aybar, AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [5]Ob. cit.; [6] Alfonso Rodríguez Demorizi, Drama de Trujillo. Santo Domingo, AGN, 2012, p. 129; [7] En Memorándum confidencial del 7 de febrero de 1958, ob. cit., [8]José R. Cordero Michel, Análisis de la Era de Trujillo. (1959). Santo Domingo, CPEP, 2012. P. 65-66; [9] Ob. cit.; [10] Memorándum al rector A. Despradel, noviembre de 1958. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [11] Ob. cit.; [12] Carta a José Enrique Aybar, 6 de marzo de 1958. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [13] Véase Listado de la plana mayor de la Guardia Universitaria. Memorándum no. 959 de la USD, del 14 de agosto de 1959 AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [14] AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [15] Oficio 12276, firmado por Virgilio Díaz Grullón, Subsecretario de Estado de la Presidencia, dirigido a Rogelio Lamarche Soto. 25 de julio de 1959. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [16] Universidad de Santo Domingo. Memorándum de Rogelio Lamarche Soto dirigido a Rafael L. Trujillo, 21 de julio 1959. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [17] Véase Johnnhy Abbes García, ob. cit.; [18]Memorándum. AGN. Sección Palacio Nacional, caja no. 16,299. 1953-1972. Guardia Universitaria. Memorándum del 6 de febrero de 1959; [19] Memorándum de Cándido Torres Tejeda, Capitán de Corbeta, M. de G., Jefe del SIM, al señor Luis Ruiz Trujillo, secretario de Estado de la presidencia, 2 de mayo 1960. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [20] Oficio Universidad de Santo Domingo, 10 de mayo 1960. Del rector al Secretario de Estado de la presidencia; [21] Oficio de la Secretaria de la presidenciadirigida al rector de la USD, 15 agosto 1959. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61. Véase también Memorándum USD número 1181, del 26 de diciembre de 1959, firmado por el Rector Arturo Despradel. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [22]El Caribe, 12 de enero 1960; [23] El Caribe, 3 de enero 1960; [24] Memorándum de la Guardia Universitaria “Generalísimo Dr. Trujillo”, 12 enero 1960. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [25] Véase Memorándum AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61.; [26] Memorándum número 186, para conocimiento del presidente de la Republica firmado por José A. Caro Álvarez, rector USD. 10 de julio de 1961. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [27] Memorándum para conocimiento de Rafael L. Trujillo, firmado por A. Álvarez Aybar, Rector, 5 de mayo 1960. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [28] Oficio 6898, del 13 de julio 1961. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61; [29] Oficio de Joaquín Balaguer a Rafael L. Trujillo hijo, 11 de julio de 1961. AGN, 0/31518-3/3924, año 1956,1858-61).
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