La verdad sobre la muerte de Pilar Báez de Awad, esposa del teniente Jean Awad e hija de Don Miguel Ángel Báez Díaz.
El 5 de febrero de 1960, Pilar notó que había llegado la hora de recibir a su primer hijo. Su instinto le decía que sería un varón y sonreía imaginando su carita . La parturienta descendía por las escaleras de la casa de sus padres mientras Jean cargaba la maleta gris que portaban los enseres necesarios algunas batas de cama rosadas por si era niña y azules por si era varón , ropita para el bebé y un precioso trajecito que sería con el que la criatura regresaría a casa en los días posteriores. Habían conseguido un permiso para poder viajar a la capital para el nacimiento de su hijo porque seguía de castigo en Restauración y de otra forma no hubieran podido dejar temporalmente el lugar.
Mayra la hermanita de Pilar esperaba emocionada el nacimiento de su primer sobrino. Observaba a Jean feliz haciéndole cosquillas a su esposa en su abultada barriga con una cigüeña de goma de largo pico a la vez que la hacía pitar.
Mayra la hermanita de Pilar esperaba emocionada el nacimiento de su primer sobrino. Observaba a Jean feliz haciéndole cosquillas a su esposa en su abultada barriga con una cigüeña de goma de largo pico a la vez que la hacía pitar.
- Jean, ya va a nacer el bebé?
- si Mayra , antes de lo que tú piensas volveremos los tres a casa y podrás cargarlo en brazos.
- si Mayra , antes de lo que tú piensas volveremos los tres a casa y podrás cargarlo en brazos.
- De verdad ?,pero a mí me gustaría acompañarlos .
- Querida , la sala de espera de la clínica es tediosa para los niños . Danos un beso , en cuanto tu sobrinito nazca llamaremos a casa , estate pendiente del teléfono .
Mayra estaba ilusionada el recibir a su sobrinito iba a ser tía y siendo aún una niña todo el amor que su hermana le había brindado se lo devolvía con creces , sentía gran admiración por Pilar, quien para ella había sido como una mamá. Poco antes de su salida para la clínica , había puesto en sus manos el pequeño álbum que había preparado para ella y para su bebé. Lo había decorado como sorpresa , con recortes de bebés y madres con su niño en los brazos. En la portada puede leerse: "Para tu bebé".
La niña se quedó ansiosa mientras sus familiares se dirigieron a la clínica Abreu su propietario Rafael -Alito- Abreu,era el hermano de la tía Diana casada con Manuel de Jesús Perelló (Masú), hermano de Aída ella decidió acompañar a los parientes. Pilar ingresó a la clínica donde la esperaba Alfonso Simpson, el ginecólogo que la asistiría.
Pronto se dieron cuenta de que el desarrollo de los acontecimientos no sería ágil, porque la parturienta no dilataba. Pasaban las horas y temía por la vida de su hijito. Por qué no le realizaba una cesárea si estaba visto que ese niño no nacería por vía vaginal? No hubo respuesta y durante la noche no existió novedad alguna.
Poco antes de las nueve de la mañana del sábado 6 de febrero, el doctor Simpson comprendió al fin, después de casi 24 horas de infructuoso trabajo de parto para una extenuada Pilar, que el bebé no nacería por parto natural. La niña, que había padecido sufrimiento fetal, vino al mundo por cesarea y en mal estado de salud debido a lo que tragó en medio de tantas horas desaprovechadas.
Para su fortuna, fue recibida por el pediatra Rafael Acra, amigo íntimo y pariente de Jean, quien corrió a realizarle un lavado de estómago y le aplicó oxígeno pues también estaba presentando problemas de respiración. Así le salvó la vida. El doctor Acra dejó a Pilar dormida y a la bebé en la incubadora cuando abandonó la clínica Abreu, al tener que salir a atender a un niño en otro hospital. Jamás en su vida llego a comprender como la joven madre pudo morir tan pocas horas después.
Alfonso Simpson no se dio cuenta de que habían puesto en marcha el plan perverso que comenzaría a cumplir las amenazas que recibiera poco tiempo atrás el matrimonio Awad-Báez. Pilar supuestamente había hablado del "honor de Angelita Trujillo", razón suficiente para que se dispusiera que la vida de Pilar debía terminar. Ella, además, poseía el amor de Jean.
Para su fortuna, fue recibida por el pediatra Rafael Acra, amigo íntimo y pariente de Jean, quien corrió a realizarle un lavado de estómago y le aplicó oxígeno pues también estaba presentando problemas de respiración. Así le salvó la vida. El doctor Acra dejó a Pilar dormida y a la bebé en la incubadora cuando abandonó la clínica Abreu, al tener que salir a atender a un niño en otro hospital. Jamás en su vida llego a comprender como la joven madre pudo morir tan pocas horas después.
Alfonso Simpson no se dio cuenta de que habían puesto en marcha el plan perverso que comenzaría a cumplir las amenazas que recibiera poco tiempo atrás el matrimonio Awad-Báez. Pilar supuestamente había hablado del "honor de Angelita Trujillo", razón suficiente para que se dispusiera que la vida de Pilar debía terminar. Ella, además, poseía el amor de Jean.
La enfermera tenía clara orden de acabar con la vida de Pilar Báez. Con indiferencia, saco una jeringa de aguja corta de su bata y le inyectó a la otrora amiga de su jefa un anticoagulante, confundiéndose entre las demás enfermeras. Diana, como tenía confianza en la clínica por ser su dueño su hermano, y sus indagaciones entre las enfermeras y se entero que a una de ellas, ese día, antes del parto, la habían notado muy nerviosa. Tras el desenlace, le había dado un ataque de nervios. Se fue y jamás regresó. Un tiempo más tarde a Aída le llevarían una nota con el nombre y generales de la enfermera. Nota que ella votó de inmediato no queriendo jamás hacer indagaciones al respecto. En la misma se aseguraba que una enfermera a quien llamaban Fifi, de tez oscura había sido la persona utilizada, para provocar la muerte de Pilar.
Luego se obtendría la información de que la encargada de la sala de cirugía en aquellos tiempos respondía al mencionado sobrenombre, producto de la deformación de la pronunciación de su apellido, originario de las islas del Caribe, cuya familia se había establecido en Samaná y San Pedro de Macorís.
Otras fuentes, cuyos nombres no estamos autorizados a divulgar, indican que poco después de la caída del régimen trujillista algunos exmilitares narraron que la operación de terminar con la vida de Pilar fue ejecutada a través de una enfermera dirigida por el SIM. Se menciona alguien con vínculos familiares con un esbirro torturador. Aseguran que un ex militar quien se encargó del operativo aún vive, ahogando sus penas en el alcohol. Los mismos miembros del SIM en ese entonces, después del caso de "Pilarcita" comentaban entre sí que se habían vuelto "carniceros". Existen personas que conocen estos testimonios y a los testigos envueltos, entre ellos connotadas figuras públicas. Es una lástima que los nombres no se puedan revelar.
La voz que le dio la orden a la enfermera, la sacaría del país rumbo a los Estados Unidos a través de Haití, según testimonios y probablemente, como otros tantos, donde se cambiaría el nombre, siendo imposible volver a localizarla.
Alfonso Simpson no pudo detener la hemorragia, encontrándose Pilar anegada en sangre. El útero había padecido mucho en horas anteriores y tras la infortunada actuación de la enfermera asesina, la sangre brotaba sin parar. Simpson avisó a más personal y se lamentó :"no quiero tener problemas con esa gente". No era lo más conveniente, hasta donde él sabía, que la hija de un colaborador cercano a Trujillo perdiera la vida en sus manos. Salvo que la muerte la causara el propio dictador o su familia, se le olvidó añadir a sus pensamientos.
Incomprensible que estando ya en la sala de cirugía no se atinara a extirparle el útero. "tiene 20 años, cómo vamos a impedir que esta mujer sea madre de nuevo?". Como si no tuviera una hija ya, como si no fuese más importante la vida de la madre que la de algún hipotético nuevo ser, como si no existiera la adopción o la felicidad sin más hijos. Se volvió a perder el tiempo, aunque de todas formas...de que hubiera servido? Por las venas de Pilar corría algo que Simpson desconocía, algo que la estaba alejando del mundo de los vivos.
Pilar, entretanto, se había despertado y al ver el estado en que se encontraba, comprendió que no saldría viva de aquel lugar.
-" !Ay Doctor Simpson, no me deje morir!"- gritaba horrorizada.
Su hermana Tania, que la escuchaba desde el pasillo, lo último que se imaginaba era que en verdad Pilar estaba al borde de la muerte. Pensó inocentemente que exageraba y comentó que el día siguiente bromearía con ella. No habría día siguiente para Pilar. Su última exhalación fue a las 12:15 del mediodía. cuatro largas horas de angustia y desangrándose pasó Pilar después del nacimiento de su hija.
La familia buscaba sangre por doquier, transfusiones van, transfusiones vienen... Nada ayudaba. Mirian Velasquez, amiga íntima de la familia, llamó a su ginecólogo, el doctor Maggiolo, con la esperanza de que pudiera ayudar. El doctor Maggiolo no tuvo tiempo de llegar a la clínica Abreu, era muy tarde.
Simpson salió con los zapatos ensangrentados a comunicar las complicaciones que se presentaron de forma inexplicable y ahí fue cuando la tía Diana decidió entrar en el lugar donde agonizaba su sobrina.
-"!Cuiden de mi hijo!" -es una niña, Pachi. Es Aída Rosa...
Pero Pilar ya no alcanzaba a escuchar nada. El veneno la acababa de vencer en su pugna por la vida y exhalo su último suspiro ante las aterrorizadas miradas de los que la rodeaban. Sus labios perfectos quedaron más son rosados que nunca y la muerte no le restó un ápice de belleza en el último de sus días. Jean, en un solo grito cargaba el féretro de su esposa a la salida de la casa
Texto: del libro " La verdad de la Sangre" de Pilar Awad Baez y Eva Alvarez.
Foto Collage: Pilar Baez de Awad y la niña Mayra Báez Perelló.
Foto Collage: Pilar Baez de Awad y la niña Mayra Báez Perelló.