Por Chichi de Jesus.
Después de la desaparición de Rafael L. Trujillo, los descendientes del dictador, al igual que sus familiares mas cercanos, discurrieron su vida entre tragedias y escándalos, que incluyó la muerte accidental del hijo mayor del generalísimo, Ramfis (Rafael Leonidas Trujillo hijo), procreado con su esposa María Martínez. El hombre fuerte de San Isidro, murió en Madrid el 28 de diciembre de 1969, harán 50 años en el 2019. Tenia apenas 40 años.
Angelita (María de Los Angeles del Corazón de Jesús Trujillo Martínez), salió del país a mediados del 1961 y fijó residencia en España. Luego trasladó domicilio a Miami, donde reside en la actualidad. Casó en primeras nupcias con el coronel Luis José León Estévez (Pechito), “brazo derecho” de su hermano” Ramfis, que ocupaba la importante posición de director de la Academia Militar Batallas Las Carreras, de San Isidro. Luego de divorciarse de Pechito , Angelita casó con su esposo actual, el ex coronel José Domínguez, con quien procreó cuatro hijos: Laura María, María Mercedes, Julia María y Ramfis Rafael, quien en el país activa en política con aspiraciones presidenciales. Dos “ventorrillos” políticos le respaldan: el PDI y el PESOVE
El benjamín de los hijos de Trujillo y doña María, Leonidas Radhames, tenía 20 años cuando su padre fue ajusticiado. Su vida se desarrolló de manera desorganizada y licenciosa, caracterizada por la comisión de abusos junto a un grupo de corifeos. Ostentaba el rango de mayor de la FAD, el mas joven oficial superior de la época. Después de residir en Paris y Madrid, Radhames hizo malos negocios que le consumieron la cuantiosa fortuna heredada de su padre. Viajó a Costa Rica y mas adelante pasó a Panamá, donde fue secuestrado por agentes de un cártel colombiano que le asesinaron por no haber cumplido con un embarque de drogas que se le despachó.
Antes de su asesinato Radhames y su hermana Angelita mantuvieron profundas diferencias cuando se disputaban el control de su madre, doña María, cuya salud estaba en franco deterioro. Los hermanos se acusaban mutuamente de querer la presencia de la doña para manejar su fortuna. Radhames logró mantener el control de la viuda, que falleció en Costa Rica.
De las hermanas Trujillo Molina, nunca se objetó su conducta pública ni privada, con excepción de Nieves Luisa, que casó con dos hermanos. En primeras nupcias con Manuel de Jesús Castillo, y al enviudar, contrajo matrimonio con un hermano de su primer esposo (su cuñado), el coronel Fernando Castillo. Nieves Luisa tenia preferencia por las fullerías y se decía que ejercía influencia para hacer ingresar jóvenes a la Policía y al Ejército, a quienes “quitaba” al primer sueldo por sus diligencias. Nunca tuvo relaciones con el dictador ni con Petán , quien con frecuencia la sacaba en estado de embriaguez de las instalaciones de La Voz Dominicana.
Otros hermanos del generalísimo fueron Virgilio, José Arismendy, Japonesa, Aníbal Julio, que padecía trastornos de demencia, Romeo Amable (Pipi) y el menor Héctor Bienvenido. De Pipi Trujillo hay la anécdota que refiere que en la Cafetería Paliza, de la calle El Conde, acostumbraba tomarse un café y pagar con un billete de cien pesos, muy raro para la época. Nunca se le cobraba por falta de manudo, hasta que un día el dueño del negocio, Benito Paliza, acudió al Boyal Bank y cambió una papeleta de cien pesos en monedas de cinco centavos. Cuando Pipi pagó el café, que costaba cinco centavos, de nuevo pagó con billete de cien, y Paliza le devolvió $99.95 en monedas sueltas. Jamás Pipi volvió a La Cafetera!. ))
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