Oscar de la Renta y Viriato Fiallo.

Por Carlos Báez .

Oscar de la Renta Fiallo el dominicano más conocido a nivel mundial ha fallecido dejando un recuerdo imperecedero . Sus finas y hermosas creaciones engalanaron a las damas más encumbradas de la socialité universal, como a los artistas de mayor renombre a través de décadas, hasta la fecha de su deceso .  Sus aromas en perfumes y todas sus líneas de ropa llegaron a los escaparates de todas las tiendas del planeta tierra . Todo el que le conoció quedaba fascinado por su caballerosidad y por su gran corazón que le hizo ayudar a miles de desposeídos y hacerles esbozar una sonrisa a aquellos que el donaire solo les puede llegar  cuando le cae en sus manos la pagina de una revista perdida.

A raíz de su muerte recordamos  a su primo hermano Viriato Alberto Fiallo Rodriguez, un medico que fue encarcelado varias veces en la época de Trujillo y que a raíz de  organizarse las primeras elecciones libres, salió a la palestra para optar por la Presidencia de la República, acompañado de  un discurso encendido que pedía el mayor castigo para los trujillistas y remanentes del nefasto régimen. Con Unión Civica como movimiento para tratar de llegar al poder, retumbaba las paredes cuando decía que tenía los siete látigos para los trujillistas y le pedía al Doctor Balaguer heredero en el poder del tirano que “Basta Ya”  “en nombre
 del sufrido pueblo dominicano”  .

Juan Bosch su candidato opositor fue más sagaz, seguro pensó que con 31 años Trujillo en el poder había demasiado remanente trujillista y era mejor pactar con ellos que echárselos de enemigos y fue a esa campaña de esas elecciones de 1962 enarbolando el famoso y nefasto discurso de siempre:  “Borrón y cuenta nueva”. Esto le hizo ganar,  aunque a los siete meses parte de esos mismos que votaron por él, junto con otros más, le dieron un golpe de Estado y tuvo que abandonar la Presidencia de la República.

Hoy viendo el transcurrir de las cosas y notando como se desenvuelve y se ha desenvuelto  esta democracia defectuosa y viendo que aún no se ha podido destrujillizar por completo el país y cantidades de malas practicas de ese régimen aún se sustentan, pensamos que quizás se necesitaban “  los siete látigos para los trujillistas” del primo hermano del gran dominicano Oscar de la Renta. Tal vez muchos malos presidentes nos hubiéramos ahorrado y mucha sangre se hubiese evitado que corriera y para ser romántico quien sabe la corrupción no  hubiese campeado por sus fueros tantas veces en los pasillos del Palacio .

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