Un año después de su llegada al poder, en agosto del año 1930, el general Rafael Leónidas Trujillo Molina fundó el Partido Dominicano, instrumento político que sirvió al régimen para hacer creer su proyección hacia un Estado democrático y de libertades públicas. Fue su primer presidente Mario Fermín Cabral.
Y cuatro años después, el Gobierno del futuro dictador inauguró la emisora HIN “La Voz del Partido Dominicano”, que sirvió de medio de propaganda de la organización y de las actividades del Gobierno.
La primera reunión para la estructuración formal del PD se efectuó a mediados de 1930, cuando se escogió una comisión que publicó en la prensa la proclama del alto Comité Directivo provisional del partido del general Trujillo . Además de Fermín Cabral, el grupo lo integraban Augusto Chottín, Rafael Vidal Torres, Manuel de Jesús Castillo y Teódulo Pina Chevalier, tío de Trujillo.
Los comisionados dieron un nombre provisional a la institución: Partido Trujillista, pero el mismo fue descartado luego durante los trabajos de selección del personal que dirigiría las juntas provinciales y municipales. El trabajo duró ocho meses y en la noche del 16 de agosto se realizó en el teatro Capitolio, frente al Parque Colón, la asamblea nacional de delegados del PD, con la asistencia del presidente Trujillo. Allí se presentaron registros de inscripciones con una planilla de un millón 300 miembros activos. El mismo Cabral Fermín hizo un resumen de la plataforma política del PD-
Los miembros de la comisión que descartaron denominar la agrupación como Partido Trujillista, escogieron como las iniciales del nombre del gobernante: Rectitud (Rafael), Libertad (Leónidas), Trabajo (Trujillo) y Moralidad (Molina). El carné de los miembros de la entidad era un documento obligatorio para los dominicanos mayores de edad. Las patrullas militares que recorrían la ciudad exigían drásticamente a los ciudadanos lo que durante la dictadura se llamó “los tres golpes”: cédula de identidad personal, certificado del servicio militar obligatorio (haber marchado) y la palmita que identificaba al PD. Quienes no poseyeran esos documentos eran acusados de “delito de vagancia”. Cada empleado público tenía que aportar el 10% del monto de su sueldo para nutrir los fondos del partido oficial.
Trujillo concluyó el discurso de lanzamiento de su partido de la siguiente manera:
“Dejo, pues, constituido el partido y termino mis palabras de esta noche con una declaración que se oiga por todos los dominicanos: mientras ocupe la Primera Magistratura del Estado, gobernaré con los hombres del partido, y cuando por cualquier adversidad del destino el partido no llegue a ser, como lo he soñado, la mayor suma de voluntades interesadas en la obra restauradora del gobierno, gobernaré con aquellos hombres que hayan permanecido fieles al ideal de gobierno que he querido poner en este día al amparo de todos los dominicanos”.
“Dejo, pues, constituido el partido y termino mis palabras de esta noche con una declaración que se oiga por todos los dominicanos: mientras ocupe la Primera Magistratura del Estado, gobernaré con los hombres del partido, y cuando por cualquier adversidad del destino el partido no llegue a ser, como lo he soñado, la mayor suma de voluntades interesadas en la obra restauradora del gobierno, gobernaré con aquellos hombres que hayan permanecido fieles al ideal de gobierno que he querido poner en este día al amparo de todos los dominicanos”.
El PD fue inscrito en la Junta Central Electoral el 11 de marzo de 1932 y desde su creación jugó el rol para el cual fue fundado: evitar el surgimiento de cualquier tipo de liderazgo político que no fuera el de Trujillo. La organización se insertó en todas las actividades de la vida nacional y tuvo delegaciones en los más recónditos lugares. Cada dominicano estaba obligado a pertenecer a la entidad, so pena de ser perseguido por el régimen, que expiró con el ajustamiento del dictador el 30 de mayo de 1961.
El otrora poderoso Partido Dominicano fue disuelto por el presidente Joaquín Balaguer meses después de la muerte de Trujillo, como respuesta a fuertes `presiones de grupos sociales y entidades políticas, especialmente la Unión Cívica Nacional (UCN).
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