Por Carlos Báez .
Totalmente en desacuerdo con las
dictaduras, tanto de izquierda como de derecha. Las dictaduras solo son sombra,
sangre y muerte. La libertad del ser humano no se negocia, es un derecho
inalienable al ser humano y la democracia no se juega, se practica
.Hace tiempo que en Cuba se necesita de un flujo grande de un aire de
libertad y se debe dar un sí también a la apertura de la validez de los
Derechos Humanos en su más alto nivel. Los pueblos necesitan cambios y el
poder necesita alternarse.
Un 1ero de enero del 1959 bajó de la
Sierra maestra Fidel Castro y mucha gente de los países que vivían bajo el yugo
opresor de las dictaduras en latino América se fascinaron con ese héroe que
andaba con "su fusil de ilusiones matando canallas" . Era época de
guerra fría y entonces ser comunista era lo mismo o peor, que hoy ser
terrorista, pero para los jóvenes de antes ese ser, como también el Che
Guevara representaban la rebeldía y el cambio . Mucha gente le siguió, le
admiró, se identificó con sus ideas y también murió asesinado por las mismas.
El tiempo fue pasando y las ideologías fueron muriendo y el capitalismo
para bien o para mal triunfó. Las ideas de Castro caben hoy, pero solo si
está presente el ingrediente libertad en todos sus sentidos de :transito, de
acción, de integridad personal, de asociación, de reunión, de expresión e
información, de empresa, de tutela judicial, de participación política, de
sufragio y demás. El régimen se puso viejo y hoy se parece a aquellos que todos
rechazaban, muy distinto a aquel por el que a ellos se les admiraba .
Otra vez vuelve la falsa alarma de que
murió esa leyenda, podrá ser lo mismo y algun día será, nadie está exento de la
condición de la eternidad, pero decía el Profesor Juan Bosch ex Presidente de
la República Dominicana que "Nadie se muere de verdad si queda en el mundo
quien respete su memoria". Once Presidentes norteamericanos llevan en la
suya haber visto a Castro en el mando y mucha gente siempre lo tendrá, lo
recordará por su inteligencia indudable, sus dotes que son muchas,
por no haberse dejado doblegar jamás, pero también por múltiples actos de
injusticia en contra de la libertad y los derechos humanos. Hay varias
generaciones en Cuba que no conocen otra cosa y que han crecido amando a Fidel
, a eso le han enseñado. En la mayoría de países con dictadura pasó y pasa lo
mismo. Con el paso del tiempo a estas generaciones les llaman generaciones
castradas.
Es muy difícil para un caudillo y
para un hombre como Castro decir : “me equivoqué”, pero los tiempos cambian.
Nada es mas constante que el cambio .Las cosas pasan. Rectificar es de sabios .
Después de muchísimos años Barack Obama
negocia la apertura de relaciones con Cuba. Es tiempo de cambiar de actitud
para un legado distinto.
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